“Si quieres cambiar el mundo, arregla tu cama”-
Por Euri Cabral
El título de este artículo es tomado de un discurso dado el 17 de mayo de 2014, por William H. McRaven, almirante de la Marina de Estados Unidos, para motivar a los estudiantes que ese día se graduaban en la Universidad de Texas. Esas palabras de motivación luego se convirtieron un libro que alcanzó la categoría de bestseller.
La historia personal del almirante McRaven es realmente impresionante. Se graduó de periodismo en la Universidad de Texas, Austin, en 1977 y ese mismo año ingresó a la marina estadounidense, logrando desarrollar una exitosa carrera, hasta llegar a ser el comandante del Comando de Operaciones Especiales de los Estados Unidos (SOCOM), cargo que ejerció del 2011 al 2014. El almirante McRaven fue quien organizó y dirigió la famosa Operación Neptuno, acción con la cual se logró apresar y ejecutar a Osama Bin Laden, responsable del criminal atentando contra las torres gemelas de Nueva York.

En su discurso ante los estudiantes de la Universidad de Texas, el almirante McRaven, le expresó que no deben estar motivados solamente por hacer grandes cosas, pues los logros importantes de la vida están compuestos por muchos pequeños detalles que debemos hacer diariamente. En ese orden, les dijo lo siguiente: “Si haces tu cama cada mañana, habrás cumplido con la primera tarea del día. Te dará un pequeño sentimiento de orgullo y te animará a hacer otra tarea, y otra, y otra. Al final del día, esa tarea completada se habrá convertido en muchas tareas completadas. Hacer la cama también reforzará la idea de que las pequeñas cosas de la vida importan. Si no puedes hacer bien las pequeñas cosas, nunca harás bien las grandes.Y, si por casualidad tienes un día miserable, llegarás a casa y encontrarás una cama hecha, que tú hiciste, y una cama hecha te dará el aliento de que mañana será mejor”.
Para el almirante McRaven lo esencial es poner atención las pequeñas tareas, a las pequeñas cosas cotidianas en la vida, como arreglar bien nuestras camas, para que eso se convierta en un logro, en un visión de disciplina y de éxito. En su discurso, y luego en su libro, él establece diez lecciones esenciales para que todos los estudiantes las apliquen en su vidas y puedan cambiar el mundo. El les dice que si quieren cambiar el mundo:
1- Comiencen el día arreglando sus camas
2- Busquen a alguien que les ayude a remar para avanzar
3- Midan a las personas por el tamaño de sus corazones, no por el tamaño de sus aletas
4- Hagan siempre un esfuerzo más y sigan avanzando
5- No tengan miedo del fracaso
6- A veces, tendrán que deslizarse de cabeza frente a los obstáculos
7- No se acobarden ante los tiburones que quieren devorarlos
8- Deben ser lo mejor que puedan en los momentos oscuros
9- Aférrense de la esperanza y ofrézcanla a los demás
10- Nunca, nunca, nunca se rindan

Estas reflexiones del almirante McRaven se convirtieron en una especie de manual de éxito para los futuros marineros de Estados Unidos, y para una gran parte de los universitarios que logran una carrera en academias de esa nación. Su libro, que es una ampliación de su discurso ante los estudiantes, ha vendido millones de copias y ha sido referencia para muchos universitarios de todo el mundo. El almirante McRaven sintetiza de forma magistral su mensaje con estas palabras: “Empieza cada día con una tarea completada. Busca a alguien que te ayude en la vida. Respeta a todos. Ten en cuenta que la vida no es justa y que fracasarás a menudo. Pero si te arriesgas, das un paso al frente en los momentos más difíciles, enfrentas a los agresores, animas a los oprimidos y nunca, jamás, te rindes; si haces estas cosas, la próxima generación y las siguientes vivirán en un mundo mucho mejor que el actual. Y lo que comenzó aquí ciertamente habrá cambiado el mundo, para mejor.”
Valoro estas enseñanzas y este gran mensaje del almirante William H. McRaven. Solo me atrevo agregar un pequeño detalle que, desde mi humilde punto de vista, es el elemento principal para poder caminar en la vida con un propósito claro y con la firmeza para enfrentar todas las adversidades. Ese detalle, sencillo pero altamente significativo, es poner a Jesús como elemento central de nuestra vidas, y así podremos lograr nuestras metas y ser puentes de bendición para otros. Estoy absolutamente convencido de que Cristo es el único y mejor camino para “iniciar el día arreglando nuestras camas y poder cambiar el mundo”.
Euri Cabral
Economista y Comunicador

 
			
 
					 
							