Sin alfombra roja ni prensa: la sigilosa visita del canciller ruso al Palacio Nacional
Santo Domingo, 1 de mayo de 2025 – Sin alfombra roja, sin cámaras y sin anuncio oficial. Así fue recibida la inédita visita del canciller ruso Serguéi Lavrov al presidente Luis Abinader en el Palacio Nacional, en un encuentro que, pese a su carácter histórico, transcurrió con una sobriedad inusual para un acto de diplomacia de alto nivel.
Por primera vez, un jefe de la diplomacia rusa pisó suelo dominicano. Sin embargo, el protocolo habitual que suele rodear estas reuniones brilló por su ausencia. No hubo la tradicional bienvenida en las escalinatas, ni rueda de prensa conjunta, ni saludo ante los medios.
De hecho, casi no hubo medios. Solo los periódicos Listín Diario y Diario Libre lograron acceso, mientras que periodistas acreditados, incluso de agencias internacionales, fueron rechazados a su llegada al Palacio.
La visita, no incluida en la agenda pública del mandatario, se produjo tras un acto previo con representantes de la Embajada de Estados Unidos, lo que subrayó el contraste simbólico entre ambas reuniones.
Lavrov ingresó al Palacio sin ser recibido por ningún funcionario de alto nivel, salvo su homólogo dominicano, el canciller Roberto Álvarez, quien lo condujo directamente al despacho presidencial.
El encuentro entre Abinader y Lavrov se llevó a cabo en el tercer piso del Palacio, reservado para visitas de alto nivel, y duró 35 minutos. Según una escueta nota oficial de la Presidencia, ambos abordaron los lazos históricos entre la República Dominicana y Rusia, y coincidieron en la necesidad de fortalecer la cooperación bilateral. Fuera de ese comunicado, no se ofrecieron más detalles.
Las imágenes divulgadas por el gobierno muestran a ambos funcionarios estrechando manos y conversando en tono cordial, pero sin mayor despliegue protocolar. La seguridad, en contraste, fue intensa: Lavrov llegó escoltado por su propio equipo de seguridad y agentes SWAT dominicanos.
La discreción con la que se manejó esta visita no parece ser un simple descuido. Desde febrero de 2022, tras la invasión rusa a Ucrania, el presidente Abinader ha mantenido una postura crítica hacia Moscú, condenando públicamente la agresión y acusando a Vladimir Putin de no respetar “la identidad política, cultural y territorial del pueblo ucraniano”.

En un contexto internacional marcado por tensiones geopolíticas, el sigilo con que se gestionó la llegada de Lavrov podría reflejar una estrategia cautelosa de la diplomacia dominicana. No obstante, para Rusia, cuya presencia global se ve limitada por sanciones de Occidente, América Latina continúa siendo una región de interés geopolítico.
Previo a su encuentro con el presidente, Lavrov sostuvo dos reuniones en el Ministerio de Relaciones Exteriores con el canciller Álvarez. Posteriormente, ambos ofrecieron una rueda de prensa conjunta dirigida a medios rusos y dominicanos.
En sus declaraciones, Lavrov destacó que su país considera a República Dominicana un “socio prometedor” en la región y resaltó la disposición de fortalecer los vínculos en comercio, turismo y cooperación multilateral.
La visita formó parte de las actividades conmemorativas por los 80 años de relaciones diplomáticas entre ambos países. Tras concluir su encuentro con Abinader, el canciller ruso abandonó el país, según informó la Cancillería dominicana.