Sociedad Dominicana de Pediatría defiende a médicos en medio de crisis de dengue
Santo Domingo, 28 de octubre – La Sociedad Dominicana de Pediatría salió en defensa de los pediatras y ha rechazado las afirmaciones del doctor Mario Lama, director del Servicio Nacional de Salud, que sugerían que los pediatras estaban trasladando pacientes con dengue desde centros privados por razones económicas, lo que supuestamente causaba la congestión en los hospitales públicos.
En un comunicado, la Sociedad de Pediatría pidió al funcionario que muestre respeto hacia los médicos pediatras y afirmó que estos profesionales están comprometidos en proporcionar servicios de calidad tanto en los centros públicos como en los privados. Además, aseguraron que siguen los protocolos nacionales y continúan atendiendo a los pacientes con dengue, a pesar de la sobrecarga en los hospitales.
La Sociedad aclaró que los médicos pediatras en el sector privado no promueven los traslados al sector público para evitar pérdidas económicas. Mantienen sus tarifas habituales dentro del Sistema de Seguridad Social y no consideran razones económicas como excusa para la crisis de atención que experimentan los hospitales del Servicio Nacional de Salud. También enfatizaron que han colaborado en la respuesta nacional ante la epidemia de dengue, incluyendo la aplicación de protocolos de manejo y la orientación a las familias.
Además, los pediatras pidieron que se aborde de manera efectiva la propagación del mosquito Aedes aegypti, el vector de la enfermedad, y se implementen medidas de educación y saneamiento ambiental. Reconocieron que las condiciones ambientales siguen siendo propicias para la propagación del dengue y destacaron la importancia de la colaboración y el respeto mutuo en la lucha contra la epidemia.
La Sociedad llamó a todos los médicos pediatras, tanto en el sector público como en el privado, a continuar brindando atención de calidad a la población y a mantener su ética y compromiso en medio de la crisis. También subrayaron que el dengue representa una amenaza significativa para la salud infantil y desafía los recursos del sistema de salud. En lugar de división, instaron a las autoridades políticas del sector de la salud a centrarse en responder a las necesidades de las familias y evitar declaraciones que generen incertidumbre en un momento en el que se necesita unidad y movilización nacional.
