Soto listo para volver a jugar en Washington… con los Padres
En una ciudad hambrienta de una Serie Mundial, los Padres han construido un equipo que entusiasma a todos, con un núcleo de superestrellas decidido a ponerle fin a una sequía de campeonatos.
Juan José Soto sabe algo de eso.
Este fin de semana, el dominicano volverá a Washington unos 10 días después de ser cambiado de los Nacionales a los Padres.
“Va a haber muchas emociones”, dijo Soto. “Me siento emocionado de volver y ver de nuevo a esos muchachos. He hecho de todo por ese equipo. Lo que fuera que estaba haciendo, pensaba en ese equipo y los fanáticos. Si (los fanáticos) valoran eso, siempre estaré contento. Si no, no puedo hacer nada al respecto”.
Por supuesto, la afición va a valorar a Soto. Todo el fin de semana se perfila como una celebración de todo lo que logró Soto en Washington. Fue uno de los grandes factores en el primer título de Serie Mundial del equipo en el 2019, con una de las más grandes actuaciones de postemporada en la historia reciente.
Recientemente, Soto rechazó lo que hubiese sido un contrato récord con los Nacionales, antes de que Washington tomara la decisión de canjearlo. Ahora, Washington es un equipo sotanero que busca reconstruir. Al cambiar a Soto, los capitalinos reforzaron su sistema de liga menor con un talento que pocas veces se había visto en un solo canje. Al mismo tiempo, Soto tiene la oportunidad, en su apogeo, de jugar en un equipo contendor.
Obviamente, le dolerá un poco a la afición de los Nacionales verlo volver al Nationals Park con otro uniforme. Pero Soto creó muchos recuerdos en la capital hace tres años.
Entonces, ¿qué aprendió Soto de aquella edición de Washington y pueda llevar a San Diego?
“La energía”, dijo Soto. “La buenas vibras y la energía que teníamos ese año. Eso hace mejor a todos. Eso es lo único que hace falta. Ya tenemos el talento”.
Soto se ha encargado de brindar esa energía. Cuando los Padres estuvieron abajo 1-0 en el marcador ante los Gigantes el martes, el quisqueyano llegó al dugout bien encendido. San Diego había perdido cinco al hilo Soto no iba a aceptar eso.
“Empezó a gritar como que, ‘Vamos, estamos bien’—simplemente tratando de motivar a los muchachos”, dijo el tercera base de los Padres, Manny Machado.
Machado acaba de celebrar el décimo aniversario de su debut en Grandes Ligas. Pero hasta un veterano como él afirma que puede aprender algo de un compañero de equipo, una superestrella de 23 años de edad.
“Voy a querer ver qué trae él en el futuro”, dijo Machado. “Sobre todo siendo un campeón—eso es lo que hacía falta aquí, en sentido general. Podría aprender de eso. He participado en una Serie Mundial, pero él la ganó. Es un poco diferente.
“Va a ser algo grande alimentarnos de su energía. Creo que él va a sacarle lo mejor a todo el mundo”.