Supuesto socio narco de un expresidente hondureño, condenado a cadena perpetua
Nueva York, 8 feb (EFE).- El hondureño Geovanny Fuentes Ramírez, a quien el Gobierno de Estado Unidos considera que fue socio del expresidente de Honduras Juan Orlando Hernández, fue condenado este martes en Nueva York a cadena perpetua por un delito de narcotráfico y, además, a otros 30 años de cárcel por posesión ilegal de armas.
«Estos crímenes son los crímenes más graves que uno puede cometer» aseguró el juez Kevin Castel durante la lectura de la sentencia, en la que se detuvo a recordar con detalles cómo Fuentes Ramírez torturó y asesinó a un policía que había participado en la redada de un laboratorio de cocaína que el acusado administraba supuestamente junto al expresidente Hernández.
El tribunal del sur de Nueva York, donde un jurado lo declaró culpable en marzo de 2021, también lo obliga a pagar 151.724.375 millones de dólares en relación con el cargo de introducir al menos 5.000 kilogramos de cocaína en suelo estadounidense.
LAS LÁGRIMAS DE FUENTES RAMÍREZ
Vestido con un uniforme de preso y grilletes en los pies, en su turno de palabra, Fuentes no dejó de sollozar mientras pronunciaba sus últimas palabras, hasta el punto de que en una ocasión tuvo que detenerse e interrumpir su relato.
De 52 años y detenido en 2020 en Miami cuando intentaba escapar de Estados Unidos, Fuentes volvió a insistir en su inocencia y dijo que la Fiscalía había «fabricado» las pruebas contra él y había llevado testigos que habían mentido bajo juramento.
El juez Castel le interrumpió para decirle que ese era el momento de presentar argumentos para intentar reducir la sentencia y no el de presentar una apelación, para lo que tendrá tiempo a partir de ahora.
Fuentes habló entonces de sus hijos, de que era un hombre de familia, trabajador, que llevaba dos años sin ver a su hija y que había vivido un duro confinamiento por la covid-19 y por peleas de prisión, sobre las que no dio más detalles.
Su abogado, que había solicitado una pena máxima de cuarenta años, agregó que el acusado tiene diabetes y toma siete medicinas.
Por su parte, Castel, durante la lectura de la sentencia, le espetó que el agente que asesinó en Honduras también era un hombre de familia y que antes de que Fuentes Ramírez lo torturara y le asestara tres disparos en la cabeza, este le había pedido clemencia y le había dicho que era padre de una niña.
Palabras que Fuentes Ramírez escuchó negando con la cabeza.
Finalmente, el togado le aplicó la máxima sentencia posible, una cadena perpetua por tráfico de drogas y otra por uso de armas para defender su empresa, que cumplirá simultáneamente, además de otros treinta años por posesión de armas automáticas.
LA OMNIPRESENCIA DEL EXPRESIDENTE DE HONDURAS
Aunque el juez no hiciera mención sobre la supuesta conexión entre el acusado, sus negocios de drogas y el expresidente Hernández, la Fiscalía sí lo hizo, además de resaltar el carácter violento del acusado.
«Juan Orlando Hernández lo protegió» dijo hoy la Fiscalía, que también argumentó que Fuentes «le dio acceso a su laboratorio» de drogas y le dio maletines cargados de dinero.
A lo largo del proceso, al igual que ocurrió durante el juicio de Tony Hernández, hermano del expresidente, y también condenado a cadena perpetua más 30 años por narcotráfico, la Fiscalía se recreó con muchos testigos, preguntándoles detalles sobre la vinculación del anterior mandatario hondureño con narcotraficantes.
De hecho, hoy, el fiscal Michael Lockard volvió a repetir unas palabras supuestamente pronunciadas por Hernández en una reunión con el acusado: «Les vamos a meter la droga a los gringos en sus propias narices y no se van a dar cuenta».
EL CERCO DEL GOBIERNO ESTADOUNIDENSE A HERNÁNDEZ
La Fiscalía estadounidense lleva ya dos años insistiendo una y otra vez en que Honduras es un narcoestado y que Hernández, los exmandatarios Porfirio Lobo y Manuel Zelaya, el exvicepresidente, Ricardo Álvarez Arias, y otros altos responsables políticos, judiciales y de seguridad han aceptado sobornos a cambio de proteger y facilitar el contrabando de drogas en Honduras.
Sin embargo, a pesar de todas las pruebas de tráfico de cocaína hacia EE.UU. que supuestamente acumula contra Hernández, el Gobierno estadounidense no ha dado el paso de presentar una denuncia formal contra él.
Solo ayer, el secretario de Estado de Estados Unidos, Anthony Blinken, anunció una primera medida contra Hernández, cuando comunicó que fue incluido el 1 de julio de 2021 en el registro de Actores Corruptos y Antedemocráticos, lo que supone, entre otras cosas, que no podrá disfrutar de un visado ni será admitido en el país.
Sin embargo, Blinken en lugar de argumentar esta decisión en las pruebas que supuestamente posee el Gobierno a través de la Fiscalía, sostuvo que esta medida se había tomado tras el surgimiento de «múltiple reportes periodísticos» que señalan que Hernández ha facilitado o participado en actos de corrupción y en actividades relacionadas con el narcotráfico.
Jorge Fuentelsaz