Tailandia bombardea blancos en Camboya, y enfrentamiento fronterizo deja al menos 14 muertos
SURIN, Tailandia, 24 julio — Soldados de Tailandia y Camboya se enfrentaron a tiros en su frontera en una grave escalada que dejó al menos 14 personas muertas, en su mayoría civiles. Ambas partes utilizaron armas pequeñas, artillería y cohetes, y Tailandia también lanzó ataques aéreos.
Los combates del jueves se registraron en al menos seis zonas, apuntó Surasant Kongsiri, portavoz del Ministerio de Defensa de Tailandia, un día después de que la explosión de una mina en la frontera provocó heridas a cinco soldados tailandeses, lo que llevó a Bangkok a retirar a su embajador en Camboya y expulsar al de Nom Pen.
El oficial en jefe de Camboya en la provincia de Oddar Meanchey, general Khov Ly, dijo el viernes que los enfrentamientos se reanudaron a primera hora cerca del antiguo templo Prasat Ta Muen Thom. Reporteros de Associated Press cerca de la frontera pudieron escuchar detonaciones de artillería desde las primeras horas de la mañana.
Ly también indicó que al menos cuatro civiles resultaron heridos en los combates del jueves en la zona y que más de 4.000 personas han sido evacuadas de sus poblados a lo largo de la frontera. Fue el primer informe de cualquier baja del lado camboyano.
El enfrentamiento fue un raro ejemplo de conflicto militar abierto entre países miembros de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático, aunque Tailandia ha tenido enfrentamientos con Camboya anteriormente por la frontera, y ha tenido escaramuzas esporádicas con su vecino occidental, Myanmar.
El secretario general de la ONU, António Guterres, instó a ambas partes “a ejercer la máxima moderación y abordar cualquier problema a través del diálogo”, según el portavoz adjunto de la ONU Farhan Haq.
Acusaciones mutuas
Tailandia y Camboya se culparon mutuamente por los enfrentamientos, y alegaron que los civiles estaban siendo atacados.
En Bangkok, el Ministerio de Salud Pública declaró que un soldado y 13 civiles tailandeses, incluidos niños, murieron en los enfrentamientos, y que 14 soldados y 32 civiles más resultaron heridos. El ministro de Salud Pública, Somsak Thepsuthin, condenó lo que dijo eran ataques contra civiles y a un hospital, calificándolos de violaciones del derecho humanitario internacional y de las Convenciones de Ginebra.
“Hacemos un llamado al gobierno camboyano para que detenga de inmediato estas acciones criminales de guerra y vuelva a respetar los principios de coexistencia pacífica”, afirmó.
El primer ministro en funciones de Tailandia, Phumtham Wechayachai, dijo que cuatro provincias se vieron afectadas por los enfrentamientos, y que se había ordenado al Ministerio del Interior evacuar a las personas a por lo menos 50 kilómetros (30 millas) de la frontera por su seguridad.
En Camboya, varios cientos de aldeanos se trasladaron de sus hogares cerca de la frontera a unos 30 kilómetros (18 millas) más adentro de la provincia de Oddar Meanchey. Muchos hicieron el viaje con familias enteras y la mayoría de sus pertenencias en tractores caseros, antes de instalarse con hamacas y refugios improvisados.
Desde el campamento cerca de la ciudad de Samrong, Tep Savouen, de 45 años y madre de cuatro, dijo que todo comenzó alrededor de las 8 a.m.
“De repente escuché un ruido fuerte”, relató a The Associated Press. “Mi hijo me dijo que podría ser un trueno y pensé ‘¿Es un trueno o es fuerte, más como un disparo?’ En ese momento estaba muy asustada”.
El portavoz del Ministerio de Exteriores de Tailandia, Nikorndej Balankura, expresó que el gobierno tailandés estaba “preparado para intensificar nuestras medidas de autodefensa si Camboya persiste en su agresión armada y sus violaciones a la soberanía de Tailandia”.
En la capital camboyana, Nom Pen, el portavoz del Ministerio de Defensa, el teniente general Maly Socheata, afirmó que su país empleó la fuerza armada porque “no tiene otra opción que defender su territorio contra las amenazas tailandesas”. Añadió que “los ataques se centran en los lugares militares, no en ningún otro lugar”.
El primer ministro de Camboya, Hun Manet, solicitó por escrito al actual presidente del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas una reunión urgente “para detener la agresión de Tailandia”. El consejo programó una reunión de emergencia a puerta cerrada para las 3 de la tarde del viernes en Nueva York. AP