Taiwán pierde otro aliado, en plena visita de una delegación estadounidense a Taipei
Taipéi/ Pekín/ Sídney (Australia), 15 enero .- Taiwán, la isla autogobernada en la que el partido gobernante y distante con Pekín se alzó el sábado con la victoria electoral, perdió este lunes otro aliado a raíz de la ruptura de relaciones diplomáticas con la nación insular de Nauru, en el Pacífico sur, que busca acercarse a China.
Un breve comunicado divulgado hoy por el gobierno de Nauru en Facebook subraya que el país reconoce el principio de “una sola China” y que busca retomar relaciones diplomáticas plenas con Pekín.
“(Nauru) reconoce a la República Popular China (RPC) como el único gobierno legal representando a toda China y busca la reanudación de las relaciones diplomáticas plenas” con dicho país, enfatiza.
Por lo tanto, Nauru indica que ya no reconocerá a Taiwán “como un país independiente, sino como una parte inalienable del territorio de China”.
El país insular argumenta el cambio de política como un primer paso para “avanzar en el desarrollo” de la pequeña república oceánica.
Taiwán acusa a China de “sofocarla”
La decisión de Nauru llega después de las elecciones celebradas el sábado en Taiwán, donde el vicepresidente y candidato del gobernante Partido Democrático Progresista (PDP), William Lai (Lai Ching-te), se impuso con un 40 % de los votos.
En una comparecencia de prensa tras el anuncio de Nauru, el viceministro de Asuntos Exteriores de Taiwán, Tien Chung-kwang, aseguró hoy que China “siempre está intentando sofocar a Taiwán” en el escenario internacional.
El Ministerio de Exteriores de Taiwán expresó en su cuenta oficial de X (antes Twitter) que el hecho de que Nauru tome la decisión en este momento “no es solo una represalia de China” contra los comicios que celebró la isla, “sino también un desafío directo al orden internacional”.
“Taiwán se mantiene inquebrantable y continuará como una fuerza para el bien”, sentenció Exteriores.
Pekín condena los intentos de intervenir en “asuntos internos”
Por su parte, Pekín, insatisfecho con los resultados electorales de Taiwán, al ser Lai el candidato más proclive a distanciarse de China, “apreció” hoy la decisión del Gobierno de Nauru de romper sus relaciones diplomáticas con Taiwán y reconocer a la República Popular China.
Además, la reunión que el presidente electo de Taiwán ha mantenido este lunes con una delegación de exfuncionarios estadounidenses, ha causado el resquemor de China, que ha condenado cualquier intento de intervenir en los “asuntos internos” del país.
Según el Instituto Americano en Taiwán (AIT), que actúa como embajada de facto de Washington, la delegación viajó de forma privada, a instancias del Gobierno estadounidense, con el propósito de trasladar la felicitación de Estados Unidos por los “exitosos” comicios y manifestar su apoyo al “continuo crecimiento” de Taiwán.
Pero la visita ha provocado la reacción airada del Gobierno chino, que considera a Taiwán una provincia rebelde y no ha descartado el uso de la fuerza para alcanzar la “reunificación nacional”.
La portavoz de la Cancillería china Mao Ning aseguró este lunes en una rueda de prensa que las elecciones en Taiwán “son un asunto interno de China” y que Pekín “se opone firmemente a cualquier tipo de contacto oficial entre Estados Unidos y Taiwán”, así como a “cualquier injerencia estadounidense” en los asuntos de la isla.
Taiwán, que solo tiene el reconocimiento diplomático de doce Estados, es uno de los principales puntos de fricción entre Pekín y Washington.
EE.UU. es el principal proveedor de armas de la isla y se da por hecho que la defendería en caso de conflicto con China, una posición conocida como “ambigüedad estratégica”.