Tasas de interés supeditadas a la tasa de cambio
Ramón Núñez Ramírez
Históricamente las tasas de interés en RD han sido relativamente altas, incluso en períodos en los cuales la tasa de política de la Reserva Federal (FED) se aproximaba prácticamente a cero%; aún en etapas de políticas monetarias flexibles tampoco las tasas bajaron a niveles compatibles con la inyección de liquidez y la reducción de la Tasa de Política Monetaria del Banco Central (TPM) y eso básicamente se debía a que mientras se inyectaba liquidez para estimular el crédito por otro lado se restaba, vía aumento del stock de certificados, disminución de las Reservas Internacionales o el aumento de los depósitos overnight.
La realidad es que la TPM es un mensaje a los agentes económicos, sin embargo, para que las tasas de interés suban o bajen en línea con la TPM es una función del nivel de liquidez de la economía.
Entre el 30 de junio de 2004 y el 29 de octubre del 2008 el promedio de la tasa de la FED fue de 3.15%, con mínimo de 1.0% y un máximo de 5.25%, entre diciembre de 2008 (inicio crisis financiera global) y 16 de junio de 2022 la tasa promedio de la FED fue de 1.26% con un pico de 3.0% y un mínimo de 0%, fueron años donde el BC pudo cambiar varias veces su postura monetaria y fue relativamente efectiva controlando la tasa de cambio en vista de que los inversionistas sofisticados no tenían atractivo de comprar bonos del Tesoro o instrumentos financieros en EEUU.
Hasta el año 2008 la Tasa Activa Promedio Ponderada (TAPP) de los bancos múltiples fue muy superior al 20%, aún así la economía crecía cercano a su potencial, quizás por el estímulo de los elevados niveles de inversión pública, y solo en 2010 el promedio anual de la TAPP fue de 12.15%, y entre 2017 y 2022 osciló entre 13.8% como máximo (2017) y mínimo 11.98% en 2022, a partir de 2023, a pesar de la liberación de recursos y la reducción de la TPM, la TAPP ha estado por encima de 15% y en febrero 2025 fue de 15.68%.
Esas altas tasas de interés, en períodos donde la tasa de la FED estaban cercanas a cero, obedecieron a una política deliberada del BC de restringir la liquidez para preservar la estabilidad y el control de la tasa de cambio atrayendo inversión extranjera en cartera y estimulando a los depositantes locales.
En la actualidad, la RD con un EMBI (Emerging Market Bond Index, índice de riesgos de los bonos soberanos de J.P Morgan) de 200 puntos, es factible lograr un buen margen para las tasas de interés de los bonos soberanos, pues los inversionistas foráneos se guían por esa variable y la capacidad de pago del país, pero el ahorrista local además del riesgo país está observando la devaluación y por ello ya incorporó a la TPM la depreciación de la tasa de cambio de 7.4% entre diciembre de 2023 y febrero de 2025.
Las tasas de interés no van a disminuir porque el BC no va a permitir un mayor deslizamiento de la tasa de cambio y dispone de instrumentos para reducir la liquidez, obviamente se va a reflejar en un crecimiento para 2025 inferior al potencial, y eso sin incluir en la ecuación el efecto Trump.
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