Tata recupera el control de la endeudada aerolínea Air India 69 años después
Nueva Delhi, 27 ene (EFE).- El Gobierno indio anunció este jueves que Tata Sons, la principal compañía del grupo Tata, recuperó oficialmente el control de la endeudada aerolínea estatal Air India, 69 años después de que fuera nacionalizada y tras ganar el pasado octubre la licitación a cambio de unos 2.400 millones de dólares.
«La transacción de desinversión estratégica de Air India concluyó con éxito hoy con la transferencia del 100 % de las acciones», informó en Twitter el principal funcionario del Departamento de Inversión y Gestión de Activos Públicos, Tuhin Kanta Pandey.
La venta se hizo efectiva tras una reunión entre el primer ministro indio, Narendra Modi, y el presidente de Tata Sons, Natarajan Chandrasekaran.
«Una nueva junta, encabezada por el socio estratégico, se hace cargo de Air India», anunció Pandey.
Como parte del acuerdo, Tata Sons transfirió 2.700 millones de rupias al Gobierno indio (unos 359 millones de dólares) y se hizo cargo de los 15.300 millones de rupias de deuda de la aerolínea (más de 2.000 millones de dólares), informó el Ministerio de Finanzas indio en un comunicado.
Además, el grupo también adquirió el 100 % de la aerolínea Air Indian Express, y el 50 % de AI SATS, precisó el documento.
Esto se suma a los más de 4.000 espacios de aterrizaje y estacionamiento para vuelos nacionales y 2.700 para internacionales que Air India dispone por todo el país asiático, además de unos 900 en aeropuertos de otros países.
Sin embargo, la transacción no incluye los activos no esenciales como propiedades inmobiliarias, valorados en 147.000 millones de rupias (1.954 millones de dólares), y que serán transferidos a una sección de Air India en manos del Gobierno.
El presidente de Tata Sons manifestó en un comunicado su alegría por recuperar el control de la aerolínea, y completar así un círculo que comenzó en 1932 cuando Tata fundó Tata Airlines, posteriormente renombrada como Air India en 1946, y que nacionalizó el Gobierno indio en 1953.
«Estamos muy contentos de tener a Air India de regreso en el grupo Tata. Esperamos trabajar con todos para crear una aerolínea de clase mundial», afirmó Chandrasekaran en un comunicado emitido por la compañía.
El presidente emérito de Tata Sons, Ratan Tata, también mostró su «agradecido reconocimiento al Gobierno» por el éxito de la transacción.
Con el control de Air India, la compañía ya controla tres aerolíneas: Vistara y AirAsia India, en las que tiene participaciones mayoritarias, y Air India.
Los sucesivos gobiernos de la India habían tratado ya en el pasado vender la aerolínea, que acumulaba pérdidas valoradas en unos 700.000 millones de rupias (unos 9.300 millones de dólares).
Todos los intentos anteriores no habían logrado atraer a postores, ya que la India estaba dispuesta a vender solo el 76 % de la participación en la aerolínea con una flota de casi 150 aviones, incluidos 25 de su filial Air India Express.