Temístocles Montás advierte sobre la “guerra civil fría” en Estados Unidos y sus consecuencias globales

El exministro dominicano alerta sobre el grave deterioro institucional y la creciente polarización que fractura la democracia estadounidense

Por Manuel JIménez

Santo Domingo, 8 Nov. – El ingeniero Juan Temístocles Montás, miembro del Comité Político del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y exministro de Economía, Planificación y Desarrollo, así como de Industria y Comercio, advirtió sobre el profundo proceso de polarización que atraviesa la sociedad de los Estados Unidos, al que calificó como una “guerra civil fría” que amenaza no solo la estabilidad interna de ese país, sino también el equilibrio del orden internacional.

Montás, en un análisis crítico sustentado en datos y estudios recientes, subrayó que esta polarización ha alcanzado niveles preocupantes, generando una fractura emocional, institucional y cultural que compromete la capacidad de gobernabilidad del país norteamericano.

Polarización sin precedentes

En un artículo publicado este sábado en el periodico Hoy y reproducido en este medio, Montás cita estudios del Pew Research Center, destacando que ocho de cada diez adultos estadounidenses consideran que los votantes de los partidos Demócrata y Republicano no solo discrepan sobre políticas, sino que ya ni siquiera comparten hechos básicos sobre la realidad nacional. Esta desconexión ha dado paso a una sociedad radicalizada, profundamente desconfiada y emocionalmente dividida.

“El término ‘guerra civil fría’ ha sido acuñado por pensadores como Angelo Codevilla y desarrollado por autores como Jim Belcher, para describir cómo en Estados Unidos coexisten dos visiones sociopolíticas enfrentadas, con códigos morales, fuentes de legitimidad y sistemas de valores incompatibles”, explicó Montás en siu articulo titulado «Estados Unidos y su guerra civil fría: la fractura de una república dividida».

A su juicio, se trata de un conflicto no armado pero intensamente cultural e institucional, que impregna esferas como la religión, la educación y la identidad cívica.

Desconfianza institucional y riesgo democrático

Uno de los elementos más alarmantes, según Montás, es la creciente desconfianza de los ciudadanos hacia las instituciones fundamentales. Datos recientes de Gallup revelan que solo el 20 % de los estadounidenses confía en el Congreso y menos del 25 % en los medios de comunicación. Esta pérdida de fe en las estructuras democráticas representa, a su juicio, una erosión seria de la legitimidad democrática.

Cita que tanto el V-Dem Institute como The Economist Intelligence Unit han clasificado a Estados Unidos como una “democracia defectuosa”, señalando factores como la polarización extrema, la disfuncionalidad institucional y la desigualdad económica como pilares de esta degradación.

Paralización interna y debilidad externa

Montás advirtió que la polarización ha paralizado decisiones clave en materia fiscal y presupuestaria, ha ralentizado la eficiencia administrativa y ha mermado la confianza de los mercados y actores internacionales.

Recordó que el cierre temporal del gobierno federal por falta de consenso presupuestario entre demócratas y republicanos es una muestra visible del costo institucional de esta fractura.

En el plano internacional, el exministro señaló que los frecuentes giros de política exterior —dependientes de los vaivenes partidarios— han debilitado la credibilidad de Estados Unidos ante sus aliados, afectando temas críticos como migración, energía, cambio climático y comercio.

Causas estructurales y advertencias para el mundo

Montás atribuye la actual fase de crisis a una combinación de causas culturales, económicas y tecnológicas: el aumento de la desigualdad social, la concentración del poder mediático, la desinformación digital y la radicalización ideológica incentivada por algoritmos en redes sociales.

Si bien considera que una guerra civil abierta es poco probable, alerta que el deterioro institucional sostenido ya es una realidad. “Estados Unidos podría derivar hacia un modelo de competencia política permanente sin capacidad efectiva de gobernabilidad, donde la democracia subsista formalmente pero pierda su contenido real”, expresó.

Finalmente, Montás advirtió que esta situación debe ser observada con atención por otras democracias, incluida la dominicana, como un espejo del daño que puede producir la pérdida del respeto mutuo y de la verdad compartida.

“La polarización estadounidense no es un episodio pasajero. Su desenlace marcará el rumbo del sistema internacional y debe servirnos de advertencia: toda erosión democrática comienza por la ruptura del consenso básico sobre la realidad”, concluyó.

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