Tensión temprana por la sucesión presidencial agita al PRM y preocupa a su liderazgo
Santo Domingo, 18 de junio. – A menos de un año de haber iniciado su segundo mandato, el presidente Luis Abinader y la cúpula del Partido Revolucionario Moderno (PRM) ya enfrentan una situación que amenaza con alterar la gobernabilidad y la imagen institucional del Gobierno: el desborde de aspiraciones presidenciales dentro del partido oficialista.
La proliferación de precandidatos y las actividades políticas anticipadas han generado preocupación entre los principales dirigentes, que advierten sobre la necesidad de establecer reglas claras para evitar fricciones internas que puedan afectar tanto al Gobierno como a la organización.
Desde que concluyeron las elecciones de 2024, el ambiente político dentro del PRM ha cambiado de forma notable. Aunque el triunfo electoral permitió la continuidad del proyecto político de Abinader, la cercanía del fin de su mandato —y la imposibilidad constitucional de optar por un tercer período consecutivo— ha acelerado la carrera por su sucesión, generando un activismo interno inusual tan temprano en el calendario electoral.
La principal preocupación expresada por los líderes del partido es el impacto que esta competencia interna anticipada pueda tener sobre el desempeño del gobierno. Temen que la lucha por la candidatura presidencial contamine la agenda pública y distraiga a los funcionarios de sus responsabilidades actuales.
Por eso, ha surgido con insistencia la propuesta de establecer un protocolo que regule las aspiraciones y preserve la unidad del partido, pero hasta el momento, esa idea no se ha traducido en una medida concreta.
Fue el propio presidente Luis Abinader quien primero sugirió, incluso antes de las elecciones de mayo de 2024, la necesidad de establecer un procedimiento interno para manejar las candidaturas. El lunes pasado, durante su participación en el espacio “La Semanal”, volvió a insistir en ese punto.
A su llamado se han sumado figuras clave como el presidente del partido, José Ignacio Paliza, y el presidente ad vitam, Andrés Bautista, quienes también han planteado la necesidad de una norma interna que establezca límites y condiciones a la competencia por la candidatura presidencial.
El presidente ha sostenido reuniones con los aspirantes para abordar directamente el tema de sus aspiraciones. Inicialmente eran seis los participantes convocados a esos encuentros, pero para esta semana la cifra ha aumentado a diez.
Hasta ahora, se han identificado como precandidatos David Collado, Carolina Mejía, Raquel Peña, Yayo Sanz Lovatón, Wellington Arnaud, Guido Gómez Mazara, Tony Peña Guaba, Ramón Alburquerque, Víctor D’Aza y el propio presidente del Senado, Ricardo de los Santos, que ha mostrado interés.
En una reunión anterior de la Dirección Ejecutiva del PRM, realizada a principios de este año, se abordó el tema. Aunque hubo un reconocimiento general de que las aspiraciones hasta ese momento se habían desarrollado dentro de los márgenes legales y de manera prudente, también hubo voces, como la de Paliza, que propusieron la aprobación de un reglamento para normar el proceso. Sin embargo, no se alcanzó un consenso.
El presidente Abinader ha reiterado que el partido deberá, en algún momento, asumir con seriedad una discusión sobre un protocolo entre los aspirantes, que permita que el proceso interno se desarrolle de forma democrática, sin afectar el funcionamiento del Gobierno ni la cohesión partidaria.
También ha recordado que, según la Ley de Partidos y la Ley Electoral, las precampañas están prohibidas hasta julio de 2027, lo que hace que la actividad proselitista actual entre en un terreno difuso, aunque no necesariamente ilegal.
Uno de los principales reclamos tanto dentro como fuera del PRM es que los funcionarios públicos con aspiraciones presidenciales renuncien a sus cargos para evitar el uso indebido de recursos del Estado.
En ese sentido, dirigentes como Yayo Sanz Lovatón, Guido Gómez Mazara y Wellington Arnaud han reiterado públicamente que, llegado el momento de formalizar sus aspiraciones, dejarán sus funciones en cumplimiento con los plazos legales establecidos.
Sanz Lovatón, actual director general de Aduanas, ha sido enfático: “Mientras yo sea director de Aduanas de la República Dominicana, no puedo andar en campaña por razones muy obvias y tengo un compromiso con mi presidente.
Todavía no ha pasado un año de este nuevo gobierno y tenemos grandes retos enfrente. Uno tiene que saber colocar los espacios y las acciones en su correcta dirección”, dijo en una reciente entrevista.
Sin embargo, a pesar de los llamados a la prudencia y a la moderación, el pasado fin de semana fue una muestra clara de que todos los precandidatos están en la calle, desplegando actividades políticas y armando estructuras de apoyo.
El movimiento más visible fue el del expresidente Hipólito Mejía, quien de manera abierta comenzó a promover a su hija, la alcaldesa del Distrito Nacional, Carolina Mejía, como una opción presidencial.
Durante una entrevista con el periodista Adolfo Salomón, Mejía dejó claro su respaldo a Carolina y, en tono jocoso pero directo, advirtió a la vicepresidenta Raquel Peña que su hija “llegó primero” a la carrera por la candidatura, y además “tiene un padrino más fuerte”.
Aunque elogió la capacidad, formación y lealtad de Peña, dejó en claro que su preferencia está con su hija y aseguró que el presidente Abinader no intervendrá en este proceso interno.
Carolina Mejía también tuvo un fin de semana político activo. En San Francisco de Macorís se reunió con varios dirigentes históricos del sector de su padre, entre ellos Hernani Salazar y Julio Ernesto Camilo. En sus declaraciones públicas, destacó su papel como garante de la unidad del PRM, y desde su equipo se advirtió contra supuestas maniobras para imponer candidatos externos al partido.
Mientras tanto, Raquel Peña anunció la incorporación a su equipo político del dirigente Adolfo Pérez, lo que refuerza la percepción de que su proyecto electoral va tomando forma.
Por su parte, Yayo Sanz Lovatón, además de su rol como titular de finanzas del PRM, informó que numerosos dirigentes locales se han sumado a su causa. Wellington Arnaud, por su lado, desarrolló una jornada de contactos con la diáspora dominicana, un nicho donde el PRM tuvo un desempeño sólido en los últimos comicios.
Todo este movimiento político anticipado se ha reflejado también en las encuestas, que se han multiplicado en las últimas semanas. En todas ellas, David Collado lidera las preferencias, seguido por Carolina Mejía, mientras que Yayo Sanz Lovatón y Raquel Peña se disputan el tercer y cuarto lugar. El resto de los aspirantes, aunque activos, todavía no logra posicionarse con fuerza en la opinión pública.