Testigo del Tiempo: Abinader entre fantasmas neoyorquinos
J.C. Malone
Iniciando su campaña reeleccionista, una organización fantasma neoyorquina “reconoció” al presidente Luis Abinader. Por los “avances que ha logrado en la Reforma de la Policía Nacional y la seguridad de la nación dominicana”.
La esotérica “Unión Internacional de Oficiales y Civiles” (UIOC) que “reconoció” a Abinader no existe, ninguna de mis fuentes policiales la conoce. Google y otros buscadores, solo la registran en la Presidencia y los periódicos que reseñaron el “reconocimiento”.
Después del “reconocimiento”, delincuentes rociaron balas en un colmado de Villa Consuelo, mataron dos, hirieron siete, junto a un destacamento de la “policía reformada” por Abinader.
Según pro-publica, una prestigiosa organización sin fines de lucro, contra el presidente la UIOC, teniente retirado Frederick Reyes, hay 10 querellas por abuso policial.
¿Cómo nació UIOC?
Reyes contactó a la policía dominicana como miembro de la Global Alliance Hispanic Law Enforcement Professionals (GAHLEP), que tiene un acuerdo de cooperación con la institución. Expulsaron a Reyes y otros tres en enero del 2022.
El 13 de julio del 2022 le notificaron la expulsión al director de la Policía Nacional, Mayor General Eduardo Alberto Then, diciendo que los expulsados “no están autorizados para representar o de ninguna manera actuar a nombre de GAHLEP. Le recordaron que la organización es “totalmente voluntaria”, que sus miembros “no reciben compensación”.
Quizá ahí “nació” la UIOC, que solo existe en las cabezas de Abinader, Reyes y otros.
En Nueva York abundan avivatos con organizaciones fantasmas en los bolsillos, sello gomígrafo y papel timbrado, buscando reconocimiento y dinero.
El acto fue un intenso intercambio caricias, estuvieron dando y recibiendo, recibiendo y dando, un 69 perfecto. En un salón en la prestigiosa Columbia University, fue la orgía entre 27 egos.
Abinader “reconoció” a 26 “dominicanos destacados”, a él lo “reconocieron”.
Salieron satisfechos, con su “recibo”, los papelitos de “reconocimiento” que se intercambiaron, nadie le debe nada a nadie, fue una transacción transparentemente, honesta.
En público, bajo las resplandecientes luces de la televisión, con el honesto desenfado de la pornografía, no esconden nada, fingen todo. La Lupe diría que aquello fue “teatro, puro teatro, falsedad bien ensayada”.
Abinader luego anunció su intención de reelegirse, invitándonos a que “sigamos creyendo en el poder de la honestidad”.