TESTIGO DEL TIEMPO: Esto es muy lamentable
J.C. Malone
AERODOM es un ejemplo de cómo las fuerzas políticas de la nación, sin excepción, conspiran contra nuestros mejores intereses.
El ex presidente Leonel Fernández tiene el título de “Padre de la Privatización Dominicana”. Fue él quien comenzó a transferirle edificaciones, empresas, instalaciones y fondos públicos al sector privado. Ellos no corren ningún riesgo, nosotros garantizamos todas sus ganancias corporativas “contractualmente”.
El presidente Luis Abinader es culpable de seguir haciendo “más de lo mismo” llamándole “cambio”. Hipólito Mejía, Danilo Medina y ahora Abinader modifican cada contrato que puedan, buscando dinero, dándole a los concesionarios, muchísimas garantías, para conseguir “anticipos”.
Europa y Estados Unidos danzan al borde de una recesión económica, banqueros y economistas coinciden pronosticándola. Ya la liquidez escasea, los bancos centrales, que emiten papel moneda, están comprando y acumulando mucho oro.
¿De dónde saldrán los pasajeros para garantizarle a AERODOM sus ingresos, con el colapso económico europeo y estadounidense? ¿De dónde buscaremos dinero para garantizarle ganancias a AEROCOM, como prometió Abimader?
Tendremos que usar dinero de escuelas y hospitales para garantizar las “ganancias” de AERODOM, cuando falten turistas, ahí sabremos, en realidad, qué hizo Abinader.
El Congreso desnudó la intención dolosa del contrato, turbio desde el inicio. Los legisladores del partido gobernante aprobaron la ley sin leerla, aprobaron un contrato de más de 800 páginas, no lo abrieron, ni discutieron, lo aprobaron.
Claro, no fue el presidente Abinader, la gente “honesta y transparente” no funciona así.
Las privatizaciones demuestran la inutilidad absoluta de los políticos, que crearon una nueva clase parasitaria. El sector privado invierte y “asume riesgos” buscando ganancias. Este nuevo sector parasitario demanda “garantías” de ganancias.
Regalarle las empresas públicas al sector parasitario “acabó la corrupción”, también la fuente de trabajo honesto para millones de dominicanos que hoy están desempleados. Microtráfico, atracos, ratería y chapeo son consecuencias directas de la “generosidad” de nuestros políticos con el sector parasitario.
La clase política, ambos partidos, promueven y mantienen ese modelo, ninguno piensa en nosotros, sólo piensan en ellos mismos. Esto es muy lamentable.
Listín Diario