Testigo del Tiempo: Pronósticos
J.C. Malone
La élite económica mundial, que controla las instituciones políticas planetarias, se reunirá entre el 16-20 del corriente mes, a planear estrategias para enfrentar problemas que ellos anticipan. El Foro Económico Mundial, reunido en Davos, Suiza identificó diez problemas que se agravarán en los próximos dos años.
Seguirá aumentando el costo de la vida, se erosionará la cohesión social y las sociedades se polarizarán, también aumentarán migraciones masivas involuntarias, como consecuencias del cambio climático.
Auguran aumentos en los desastres naturales y condiciones meteorológicas extremas, confrontaciones geo-económicas, fracaso en mitigar el cambio climático. Anticipan grandes incidentes de daños medioambientales, fracasos en la adaptación al cambio climático y crisis de recursos naturales.
Lo único que no está asociado con el cambio climático, en su lista de preocupaciones, es el aumento en la delincuencia cibernética y la inseguridad cibernética generalizada. Este es el pronóstico para los próximos 24 meses.
En la próxima década, según la gente con más plata y mejor información, se agudizarán los problemas del cambio climático y se añadirá uno nuevo, más catastrófico. El planeta perderá biodiversidad y varios ecosistemas colapsarán, multiplicando todos los problemas existentes, conectados al cambio climático, agudizando las divisiones políticas y erosionando más la cohesión social.
Todo esto está en proceso desde hace unos años.
Según el Servicio de Cambio Climático de la Unión Europea, los ocho años que transcurrieron desde el 2014 son más calientes que ha tenido el planeta. Altísimas temperaturas veraniegas de Europa, Asia, África, Australia y América, fuegos forestales e inundaciones y tornados en el Sur y el Oeste estadounidense.
Lo más curioso es que quienes hoy “luchan contra el cambio climático” hicieron sus fortunas alucinantes con inversiones petroleras y en otros contaminantes que aceleraron el problema.
Ellos crearon un interesantísimo esquema donde las ganancias son exclusivamente privatizadas, y las pérdidas socializadas.
Ahora “nos salvarán” del problema que ellos mismos crearon.
Y, lo sabemos, si ganan, ganarán ellos, si pierden, perderemos todos. Nuestro destino, como el de las gallinas, depende de la buena fe del zorro que cuida el gallinero.