Tormenta invernal complica los viajes de fin de año en el noreste de EEUU y los Grandes Lagos

BOSTON, 27 Diciembre.  — Más de 1.000 vuelos fueron cancelados o retrasados en las regiones del noreste y los Grandes Lagos de Estados Unidos debido a nevadas, mientras miles de personas se dirigían a las carreteras y aeropuertos durante el concurrido periodo de viajes entre Navidad y Año Nuevo.

La ciudad de Nueva York recibió unos 10,2 cm (4 pulgadas) de nieve desde la noche del viernes hasta la madrugada del sábado, ligeramente por debajo de lo que algunos pronósticos habían estimado. Al menos 1.500 vuelos fueron cancelados desde la noche del viernes, según el servicio de seguimiento de vuelos FlightAware. Pero para la mañana, tanto las carreteras como los cielos se estaban despejando.

“Definitivamente, la tormenta está amainando, un poco de nevisca en el noreste esta mañana”, dijo Bob Oravec, un meteorólogo del Servicio Meteorológico Nacional con sede en Maryland.

Oravec dijo que la tormenta se estaba moviendo desde el noroeste hacia el sureste, y que la mayor nevada en el área metropolitana de la ciudad de Nueva York alcanzó más de 15 centímetros (6 pulgadas) en el centro-este de Long Island. Más al norte, en los Catskills, las comunidades registraron hasta 25 centímetros (10 pulgadas).

El Aeropuerto Internacional Newark Liberty, el Aeropuerto Internacional John F. Kennedy y el Aeropuerto LaGuardia publicaron el viernes alertas por nieve en la plataforma de redes sociales X, advirtiendo que las condiciones climáticas podrían causar interrupciones en los vuelos.

El Servicio Meteorológico Nacional advirtió sobre condiciones de viaje peligrosas desde los Grandes Lagos hasta el norte del Atlántico medio y el sur de Nueva Inglaterra, con el potencial de daños a árboles y de cortes de energía.

En Times Square, trabajadores con monos rojos limpiaban las calles y aceras cubiertas de tierra usando palas y sopladores de nieve.

Jennifer Yokley, quien estaba allí en un viaje de vacaciones desde Carolina del Norte, dijo que estaba emocionada de ver la nieve acumulándose mientras cubría edificios, árboles y letreros en toda la ciudad.

“Creo que fue absolutamente hermoso”, comentó.

Payton Baker y Kolby Gray, quienes estaban de visita desde Virginia Occidental, dijeron que la nieve fue una sorpresa navideña para su viaje de tercer aniversario.

“Bueno, hace mucho frío, y fue muy inesperado”, comentó Baker. “La ciudad está trabajando bastante bien para salar todas las calles y todo, así que está bien”.

Antes de la tormenta, la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, declaró el estado emergencia para más de la mitad de la demarcación. La gobernadora interina de Nueva Jersey, Tahesha Way, también declaró estado de emergencia.

“Esta tormenta causará condiciones peligrosas en las carreteras y afectará los viajes durante las vacaciones”, dijo Way en un comunicado. “Instamos a los viajeros a evitar viajar durante la tormenta y permitir que las cuadrillas atiendan las carreteras. Los conductores deben planificar su viaje en consecuencia, monitorear las condiciones y los cierres de carreteras, y seguir todos los protocolos de seguridad”.

3 muertos en California

Al otro lado del país, California gozaba de un fin de semana bastante seco días después de que poderosas tormentas azotaran el estado con fuertes lluvias, que generaron inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra. Al menos tres personas murieron.

Algunas áreas montañosas recibieron de 25 a 45 centímetros (10 a 18 pulgadas) de lluvia durante tres días, alcanzando su punto máximo la víspera de Navidad, dijo la meteoróloga del Servicio Meteorológico Nacional Rose Schoenfeld. Hubo cantidades variadas de lluvia en otras áreas pobladas, incluyendo hasta 10 centímetros (4 pulgadas) en toda la cuenca de Los Ángeles y muchas áreas costeras.

Hubo daños significativos a casas y autos en Wrightwood, un pueblo montañoso de 5.000 pobladores a unos 130 kilómetros (80 millas) al noreste de Los Ángeles, donde las inundaciones y deslizamientos de tierra convirtieron las carreteras en ríos y enterraron vehículos bajo rocas y escombros.

Antes de que la lluvia reaparezca en el pronóstico a finales de la próxima semana, se esperaba que California experimentara vientos de Santa Ana con ráfagas de más de 96 km/h (60 mph) en áreas montañosas desde la noche del domingo hasta el martes. Los vientos podrían tumbar árboles y causar cortes de energía. AP

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