Tragedia y luto: 56 mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas en 2024
Santo Domingo, 31 de diciembre. A pesar de los esfuerzos para prevenir la violencia de género en la República Dominicana, el 2024 cerró con la trágica cifra de 56 mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas.
Estas muertes, ocurridas a lo largo del año, han dejado un profundo impacto en la sociedad dominicana y marcado a decenas de familias, exponiendo nuevamente la urgencia de enfrentar esta problemática.
Según el Departamento de Estadísticas de la Procuraduría General de la República, hasta septiembre se habían registrado 49 feminicidios. El mes más sangriento del año fue junio, con 12 casos reportados. Las cifras sitúan al país entre los de mayor tasa de feminicidios en América Latina, solo superado por Honduras, con una tasa de 2.4 por cada 100,000 mujeres, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
Casos recientes: un final de año marcado por tragedias
En diciembre, las muertes de Mercedes Rosa Nova, de 53 años, y María del Carmen Yanluis, de 23, impactaron particularmente por la cercanía de las festividades navideñas. Rosa Nova fue asesinada en Los Alcarrizos por su exesposo, Víctor Bautista Merán, quien también hirió a la hija y al yerno de la víctima antes de suicidarse. Yanluis, conocida como «Fani», murió apuñalada en un salón de belleza en San Pedro de Macorís a manos de su pareja, Melvin Juan, quien huyó tras el crimen.
En noviembre, otras tragedias ensombrecieron el país. María Magdalena Hurtado del Orbe, de 47 años, murió apuñalada por José Joaquín Reyes, con quien tuvo una relación de 30 años. Juana Salazar y su hija Julisa Germán fallecieron cuando Salazar intentó proteger a su hija de un ataque de su expareja, Joan Mejía Castro.
También en noviembre, Daniela Tejeda, de 18 años, fue asesinada por su pareja en Sabana Larga, mientras que María de los Santos Delgadillo, de 47 años, murió apuñalada por su pareja en Monte Cristi. Otros casos, como el de Orquídea Frontain en Higüey y Yamilka Hernández en La Vega, reflejan la persistencia de este flagelo.
Junio: el mes más violento
Junio registró 12 feminicidios, incluyendo el de Juan Carlos Correa, quien mató a su expareja al salir de la iglesia en Villa Altagracia, después de que ella rechazara retomar la relación. Entre las víctimas estuvieron Crisleidy Polanco, Karen Daslibet Arias y Daisy Margarita Encarnación, entre otras, destacando la diversidad de edades y circunstancias en las que ocurrieron los crímenes.
Julio y agosto: jóvenes entre las víctimas
En julio, Fanny Batista, Yosberlin Rachel Ramírez Santana y Arleny Sánchez López perdieron la vida. Batista murió apuñalada por su pareja, mientras que Ramírez Santana, de 17 años, fue hallada dentro de un saco tras haber desaparecido en Higüey. Sánchez López, de 19 años, murió por un disparo de su pareja en Herrera.
Agosto trajo la muerte de Milagros Cristina Veras Pimentel, Luisa Batances y Luz Esther Sosa Chacón. Los métodos incluyeron una explosión de gas, golpes y estrangulamiento, demostrando la brutalidad de los actos.
Tragedias continuas en el resto del año
En septiembre, murieron María del Carmen Matías Pérez, Ana Vásquez Zorrilla, Elianny Ironelis Cruz y Elaine Esther Andújar. Octubre y noviembre fueron meses particularmente oscuros, con casos como el de Daniela Elías Sandoval, asesinada por su cuñado, y Diana Aimé Castillo Mora, encontrada estrangulada en una cabaña de Santo Domingo Este.
Adolescentes y jóvenes, víctimas recurrentes
Varias adolescentes estuvieron entre las víctimas de feminicidios este año. Entre ellas, Verónica Crisótomo Berroa, de 16 años, murió tras ser atacada con un block por un hombre que se ofreció a llevarla a su casa en Santo Domingo Norte. En Los Alcarrizos, Raidiris Sánchez, otra menor de 16 años, fue asesinada a tiros por su pareja de 28 años.
El caso de Nashli Sánchez Paulino, de 15 años, también generó conmoción. Fue asesinada por dos hombres dentro de una cabaña en Azua al negarse a sostener relaciones sexuales con ellos.
Impacto social y respuesta institucional
Estas 56 muertes reflejan la persistencia de la violencia de género en República Dominicana, pese a las medidas implementadas. Las casas de acogida, los programas de prevención y las campañas de concienciación han sido insuficientes para frenar este tipo de crímenes. Los familiares de las víctimas no solo enfrentan la pérdida de sus seres queridos, sino también una búsqueda constante de justicia.
La Procuraduría General y el Ministerio de la Mujer han reconocido la necesidad de reforzar las políticas públicas para prevenir y sancionar la violencia de género. Sin embargo, el desafío sigue siendo enorme, especialmente en un contexto donde los patrones culturales y las dinámicas de poder perpetúan la desigualdad de género.
Testimonios de dolor y esperanza
Familiares y amigos de las víctimas han compartido historias desgarradoras, pero también expresado su deseo de un cambio. “Mi hermana no tuvo que morir así. Tenía sueños, proyectos, y todo se acabó por la violencia”, dijo un hermano de una de las mujeres asesinadas este año. Activistas y organizaciones sociales han pedido un mayor compromiso del Estado y la sociedad para frenar la violencia de género.