Transfuguismo, Falta de Lealtad y Traición
Por: Luis Fernández
Juan Bosch el maestro, líder histórico del pueblo dominicano y referente de ética política, integridad, honestidad, transparencia, lealtad a sus ideas políticas y fuertes convicciones morales, siempre fue un hombre preocupado por el escaso desarrollo político de ciertos sectores del pueblo y la necesidad de una alta y activa conciencia política de los sectores políticos de avanzada.
En la sociedad dominicana predomina la pequeña burguesía en sus diferentes capas, lo que genera muchas confusiones, las que definió Carlos Marx al decir que, “el pequeño burgués es al mismo tiempo socialista y economista y se siente atraído a la vez por el tipo de vida que hace la burguesía y por los dolores del pueblo”, afirmando que el pequeño burgués es la contradicción social en acción.
En el ejercicio de la política nos damos con mucha clase de gente, ya que lamentablemente suele entrar todo el que quiera y tenga hambre de figureo, riqueza, poder y no el que verdaderamente tenga conciencia de clase y este realmente interesado en luchar por los intereses populares, aportando los sacrificios necesarios para lograr la transformación económica, política y social de la sociedad.
Hacemos estos señalamientos previos para tratar de entender un poco el fenómeno del transfuguismo, la falta de lealtad y la traición términos muy relacionados entre sí, lo que está provocando que los partidos y los dirigentes pierdan el sentido ético y moral del ejercicio de la política, actuando en cambio en base a criterios de conveniencia personal y oportunista y sin ningún aval ideológico.
En la política dominicana y en Latinoamérica se están dando algunas situaciones que desdicen, irrespetan, deshonran y degradan el ejercicio político serio y responsable, tal es el caso de dirigentes políticos aparentemente formados y preparados que dan un salto político inimaginable y sin ninguna explicación lógica que no sea la de resolver una determinada situación personal.
Una delgada línea separa el transfuguismo, la deslealtad y la traición,
El transfuguismo es un comportamiento deleznable que degrada la actividad política. No importa quién sea que lo practique ni de que bando se realice, hay casos de transfuguismo que se han dado en estos tiempos que dan bastante pena, por no decir vergüenza e indignación
Ante el abandono de las decisiones o principios de su partido.
El tránsfuga no tiene firmeza ideológica, padece debilidad de convicciones, algunos políticos buscan utilizar a un partido para sus fines egoístas y cuando no logran su propósito, abandonan sus filas y se entregan apasionadamente a servir los intereses de los adversarios, por lo general el tránsfuga profesa un terrible odio al partido de cuyas filas salió y se convierte en su peor enemigo.
Muchos de nuestros políticos no son fieles y leales a sus partidos, no actúan defendiendo a su organización sino la agenda propia de ellos, el partido es bueno mientras defiende sus intereses particulares y malo cuando no lo hace, la lealtad es una virtud que no todos poseen ya que no siempre se está dispuesto a cumplir los compromisos asumidos, sean estos políticos o ideológicos con respeto, honor y gratitud.
La traición como forma extrema de la deslealtad, ocurre en algunos casos en el momento menos esperado y la ejecutan quienes nunca creímos capaces de hacerlo, como acto consciente rompe un compromiso político e institucional, favoreciendo a contrarios políticos, intereses personales o poderes externos, lo que se hace sin el más mínimo pudor y el menor de los remordimientos.
Aunque la permanencia en un partido político no es obligatoria y hay el derecho de pertenecer al partido que se desee de manera libre y sin presión, son estos el sostén de la democracia y la gobernabilidad, por lo que el transfuguismo, la falta de lealtad y la traición siguen minando desde hace algún tiempo la credibilidad en los partidos y la política, lo que contribuye a una limitación de la participación política en el país.
Estos cambios de bando político sin ninguna sustentación de peso ideológica o de otro tipo, que son la gran mayoría y que son muy bien dirigidos por sectores del gobierno y algunos adversarios políticos, persiguen debilitar a la organización que ejerce una real oposición al partido gobernante y que, a pesar de todos los ataques y calumnias, sigue siendo una opción real de poder.
El transfuguismo, la falta de lealtad y la traición son faltas graves que afectan la calidad de la democracia, que deben ser rechazadas con firmeza, estos términos forman parte del descenso de los niveles éticos de la política y donde ciertos individuos suponen que los partidos son un hogar temporal, donde se puede dormir una noche y salir al día siguiente, como si nada hubiera pasado.
Luis Fernández
Político, Escritor y comunicador
Santo Domingo R.D.