Tras la tragedia en la película de Alec Baldwin, otros accidentes que marcaron al set: costillas rotas, ceguera y hospitalizaciones
En 1993 Brandon Lee falleció en la filmación de El Cuervo. En la Argentina un año antes al actor César Pierry le explotó una granada en la mano, ocasionando días después su muerte. Además de los casos fatales, muchos actores sufrieron accidentes, varios de ellos graves, por ponerle el cuerpo a su trabajo
Era un día más en el rodaje de Rust, el filme protagonizado por Ale Baldwin en Nuevo México cuando el actor disparó un arma de utilería y mató a la directora de fotografía, Halyna Hutchins, de 42 años e hirió al director Joel Souza, de 48 años. Por el hecho hay una investigación en curso. “De acuerdo con los investigadores parece que la escena que se filmaba contemplaba el uso de una pistola de utilería cuando fue disparada. Los detectives están investigando cómo y qué tipo de proyectil fue disparado”, dijo la policía.
Lamentablemente no es la primera vez que un incidente de este estilo sucede. El hijo de Bruce Lee, Brandon, murió de manera similar en el rodaje de El Cuervo en 1993 cuando le dispararon con un arma que tenía balas de verdad y no de fogueo.
En Argentina, el 29 de julio de 1992 falleció el actor César Pierry, protagonista junto con Fernando Lupiz de Detective de señoras. El artista tenía nada más que 37 años cuando en la grabación de Mi socio imposible, una granada de humo le explotó en la mano y le produjo heridas graves. Después de 19 días internado y de cuatro intervenciones, la última duró más de siete horas, el actor falleció. En ese entonces se barajaron varias hipótesis que referían a un error en la medicación y a un exceso en la anestesia, pero no se comprobó nada.
En otras ocasiones debido a las exigencias del director con el fin de hacer más reales las escenas, o simplemente accidentes que pueden ocurrir en cualquier ámbito, los actores sufrieron traumatismos graves que tuvieron que ser hospitalizados.
Uno de los casos más emblemáticos es el de Malcolm McDowell, quien se hizo famoso por interpretar a Alex en La Naranja Mecánica, la película dirigida por Stanley Kubrick que se estrenó en 1971 pero que demoró años en llegar a la Argentina. El actor británico no la pasó nada bien durante el rodaje y sufrió casi tanto como su personaje hacía sufrir a sus víctimas.
Una de las escenas más famosas de la historia del cine es aquella en la que Alex se somete al feroz tratamiento Ludovico: lo fuerzan a mirar imágenes violentas mientras escucha música de Beethoven, para lo cual le mantienen los ojos abiertos con una máquina. La escena era tan real que el médico que acompañaba al personaje no era un actor sino un oculista que debía ocuparse de humedecer los ojos del actor. A pesar de eso, una de las córneas de McDowell se dañó y el artista quedó temporalmente ciego.
En otra escena el personaje se encuentra con sus antiguos amigos, ahora policías, que deciden castigarlo ahogándolo en un tanque de agua. La toma debía durar el tiempo necesario para que resultara verosímil, es por eso que el actor contaba con un tubo de oxígeno, solo que éste nunca se activó y casi se ahoga de verdad. En otro pasaje del filme el personaje es humillado sobre un escenario. Las patadas que recibió fueron tan reales que McDowell terminó la escena con varias costillas fisuradas. Como si fuera poco, fóbico a los reptiles, el actor tenía que cargar a la mascota de su alter ego en la ficción, una serpiente.
Hace dos años y a 34 del estreno del filme, Sylvester Stallone reveló que aunque su personaje se quedó con la victoria, tuvo que ser internado tras su pelea con Iván Drago (Dolph Lundgren) en la cuarta entrega de Rocky. “Le dije: ‘¿Por qué no lo hacemos? Solo trata de noquearme. Realmente golpéame lo más fuerte que puedas’. Y tras esa estupidez que le dije, lo siguiente que supe es que estaba en un avión de baja altitud para ir a la sala de emergencias, donde acabé en cuidados intensivos durante cuatro días con un montón de monjas a mi alrededor”, contó el también protagonista de Rambo.
Nicole Kidman luce espectacular en Mouling Rouge y no es para menos, ya que le puso el cuerpo, literal, a la película. En la piel de la talentosa Satine, una bailarina del famoso burdel que se enamora de un escritor, Christian (Ewan McGregor), además de actuar, baila y canta. En uno de los covers que se representan en el filme, la actriz se cayó y terminó con una costilla rota y una lesión en una de sus rodillas.
Aunque dolorida, quiso continuar con el rodaje, convencida de que el papel la podría hacer acreedora de un Oscar a Mejor Actriz. Le película fue un éxito, el Oscar se quedó en el camino y ella demoró dos años en recuperarse por completo.
Justamente su ex, Tom Cruise en el rodaje de la sexta parte de Misión Imposible se negó a usar doble de riesgo y se chocó contra una pared tras saltar de un edificio a otro. Con su tobillo fracturado, continuó el día de rodaje. En Los Indestructibles 3 Jason Statham también se negó a usar doble de riesgo y sufrió un grave accidente cuando quedó semiconsciente y tuvieron que rescatarlo luego de saltar de una cascada a un lago.
Uma Thurman es una de las actrices preferidas de Quentin Tarantino y aunque hacen una dupla perfecta, ella no tendría tan buenos recuerdos de quien la dirigió en Pulp Fiction y Kill Bill. En la segunda entrega de la película en la que interpretó a la vengativa Beatrix sufrió un accidente. Fue en la escena en la que ella va manejando un auto por un camino difícil mientras pronuncia su monólogo de venganza. Ella insistió en que se usara un doble de riesgo, pero el director no quiso.
“Alcanza las 40 millas (64 kilómetros) por hora porque si no tu cabello no va a volar de la manera adecuada y te haré hacerlo de nuevo”, insistió Tarantino y la actriz chocó. “Sentí ese dolor intenso y pensé: ‘Dios mío, nunca volveré a caminar’. Cuando volví del hospital con un collar especial en mi cuello, con mis rodillas dañadas y un gran huevo en mi cabeza y una conmoción cerebral, quise ver el carro y quedé muy molesta”, se animó a contar más de una década después.
El verano que pasó, en una escena de Lennons, la producción de José Cicala que tendrá su versión en serie y en película, Gastón Pauls se cayó y se lastimó una rodilla, lo que a fin de cuentas podría ser un buen augurio debido a una coincidencia con el rodaje de Nueve reinas. “21 años atrás me corté la rodilla izquierda y película fue lo que fue, y ahora me golpeé la derecha. Qué pasará, no lo sé nunca, pero lo que podemos hacer es ponerle amor al asunto, después nos excede”, había dicho a Teleshow el conductor de Seres Libres. Aquellos se trataron de accidentes aislados y poco tuvieron que ver con los casos mencionados anteriormente donde muchas cosas se podrían haber evitado de no haber sido por la ambición desmedida de los creadores.