Trump dice que Irán e Israel han acordado un alto el fuego escalonado a implementarse en 24 horas
WASHINGTON, 23 junio. — El presidente estadounidense Donald Trump declaró el lunes que la “guerra de 12 días” entre Israel e Irán va a concluir con un alto al fuego, presentando el anuncio como una validación de su apuesta estratégica de ordenar un devastador ataque aéreo por parte de Estados Unidos el fin de semana a tres sitios nucleares iraníes
“Ha sido acordado completamente por Israel e Irán y entre ellos que habrá un alto al fuego completo y total”, publicó Trump en redes sociales. Hasta el momento ninguno de los dos países ha emitido una respuesta sobre el alto al fuego, y los términos del acuerdo anunciado no estaban claros.
La Casa Blanca republicó el anuncio de Trump con una foto del presidente sosteniendo un sombrero rojo que decía: “Trump tenía razón acerca de todo” en letras mayúsculas.
Un alto al fuego sería una noticia bienvenida para la región y el mundo. Pero la situación en Oriente Medio está lejos de ser estable, y es imposible pronosticar cómo podrían verse afectadas las dinámicas a largo plazo. El bombardeo israelí y estadounidense de Irán ciertamente ha ralentizado la capacidad iraní para enriquecer material nuclear, pero también podría haber fortalecido la determinación de Teherán de avanzar hacia la construcción de una bomba.
Trump hizo el anuncio apenas antes de que parta el martes a una cumbre de la OTAN en Holanda, donde probablemente argumentará que su mezcla de agresión y diplomacia ha tenido éxito. Nunca tímido para sugerir que merece el premio Nobel de la Paz, Trump incluso le dio al conflicto entre Israel e Irán el nombre de la “guerra de los 12 días”, un título que parecía hacer referencia a la “Guerra de los Seis Días” de 1967, en la que Israel combatió a un grupo de países árabes, incluidos Egipto, Jordania y Siria.
Según lo describió Trump, el alto al fuego comenzaría con Irán y 12 horas después se le sumaría Israel, y el presidente escribió que ambas partes “permanecerán pacíficas y respetuosas”. El alto al fuego gradual comenzaría aproximadamente a la medianoche, hora de Washington, y culminaría dentro de 24 horas.
“¡Esta es una guerra que podría haberse extendido por años y destruido todo Oriente Medio, pero no lo hizo, y nunca lo hará!”, manifestó Trump.
Los términos exactos del alto al fuego, aparte de la línea de tiempo proporcionada por Trump, aún estaban por verse. El domingo, el gobierno estadounidense había insistido en que Irán abandonara su programa de enriquecimiento de uranio destinado a un posible uso en armas nucleares como condición para cualquier paz duradera. Si bien los bombardeos de las instalaciones de Fordo, Natanz e Isfahán fueron una poderosa demostración de fuerza, seguía siendo incierto cuánto material nuclear posee Teherán todavía y cuáles serían sus ambiciones en el futuro.
El vicepresidente JD Vance indicó en una entrevista televisiva mientras se anunciaba el alto al fuego que el mundo miraría hacia atrás en la guerra entre Israel e Irán —y el hecho de que Estados Unidos haya bombardeado las instalaciones nucleares de Teherán— y lo consideraría “un momento de reinicio importante para toda la región”.
En una presentación en el programa “Special Report” de Fox News Channel, el vicepresidente declaró que el gobierno de Trump espera que los iraníes hayan aprendido una lección importante: si quieren construir un arma nuclear en el futuro, señaló, “tendrán que enfrentarse nuevamente a un ejército estadounidense muy, muy poderoso”.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, publicó en la red social X un titular de The Associated Press sobre la noticia, y escribió que Trump “ha logrado lo que ningún otro presidente en la historia podría haber imaginado: la aniquilación del programa nuclear del régimen iraní y un alto al fuego sin precedentes entre Israel e Irán”.
El anuncio del alto al fuego ocurrió después de que Teherán intentara tomar represalias por la ofensiva de Estados Unidos, lanzando un ataque con misiles a una importante instalación militar estadounidense en Qatar. Trump agradeció por separado al gobierno iraní en redes sociales por darle a Washington y sus aliados un “aviso anticipado” de la represalia.
El presidente expresó su esperanza de que Teherán —con su represalia por el bombardeo estadounidense a tres instalaciones nucleares clave iraníes— haya “sacado todo de su ‘sistema’”, y que el momento conduzca a una distensión en la guerra entre Israel e Irán.
“Me complace informar que no hubo estadounidenses heridos, y que prácticamente no se causaron daños”, manifestó Trump en redes sociales. “Quiero agradecer a Irán por darnos un aviso anticipado, lo que hizo posible que no se perdieran vidas, y que nadie resultara herido. Quizás ahora Irán pueda proceder hacia la paz y la armonía en la región, y alentaré con entusiasmo a Israel a hacer lo mismo.”
El ataque iraní a las fuerzas estadounidenses en la Base Aérea de Al Udeid en Qatar fue el primer acto de represalia directa de Teherán contra Washington desde que Trump ordenó atacar las instalaciones nucleares de Irán.
Leon Panetta, quien fue director de la CIA y secretario de Defensa en el gobierno del expresidente Barack Obama, indicó que la respuesta moderada de Irán deja entrever que “su capacidad de respuesta probablemente ha resultado bastante dañada”. También dijo que es un posible indicio de que “no están interesados en que la guerra se agudice, ni con Israel ni con Estados Unidos”.
Trump informó que Irán lanzó 14 misiles a la base, una instalación extensa que alberga el cuartel general de avanzada del Comando Central de las fuerzas armadas estadounidenses y desempeñó un papel importante en las guerras en Afganistán e Irak. La base alberga a unos 8.000 soldados estadounidenses, menos de los aproximadamente 10.000 que tenía en el apogeo de esos conflictos.
El presidente señaló que 13 de los misiles iraníes “fueron derribados” por los sistemas antiaéreos estadounidenses, y uno fue “‘liberado’ porque iba en una dirección en la que no representaba una amenaza”.
Horas antes de que Irán lanzara su ataque el lunes, la embajada de Estados Unidos en Qatar emitió un alerta en su sitio web, instando a los estadounidenses en la nación rica en energía a “refugiarse donde se encuentren hasta nuevo aviso”. El gobierno qatarí emitió una orden extraordinaria para cerrar su concurrido espacio aéreo.
El ataque se llevó a cabo mientras los mercados globales intentaban determinar qué depara el futuro después de que Estados Unidos atacara las instalaciones nucleares iraníes con una andanada de bombas antibúnker de 13.600 kilos (30.000) libras y misiles Tomahawk.
Los mercados financieros parecieron responder a las tensiones con cierta calma, dada la posibilidad de que Irán pudiera intentar bloquear los envíos de petróleo a través del Estrecho de Ormuz. Pero los precios del petróleo que se habían elevado cuando comenzó la guerra entre Israel e Irán cayeron aproximadamente un 5% el lunes, a 65 dólares por barril, lo que rápidamente pareció borrar el riesgo de que la guerra pudiera causar que los precios de la energía y la inflación en general se dispararan en todo el mundo.
Horas antes el lunes, Trump instó a Estados Unidos y a las naciones aliadas productoras de crudo a bombear más y “mantener bajos los precios del petróleo”. AP