Trump planea redadas masivas y endurecimiento migratorio desde su primer día en el cargo
Washington, D.C., 18 de enero. – Donald Trump, quien retomará la presidencia de los Estados Unidos este lunes 20 de enero, tiene previsto implementar desde el primer día una serie de redadas masivas destinadas a detener y deportar inmigrantes indocumentados en todo el país.
Según declaraciones de Tom Homan, designado como el nuevo responsable del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), estas operaciones reflejan la política migratoria estricta que caracterizó el primer mandato de Trump, según reporta el diario El País, de Madrid, España.
En una entrevista con Fox News, Homan confirmó que las redadas comenzarán este martes y que Chicago será una de las principales ciudades afectadas. “Va a haber una gran redada en todo el país. Chicago es solo uno de los muchos lugares”, señaló Homan, quien aseguró que el ICE tendrá la libertad para cumplir con las leyes de inmigración sin restricciones.
La operación, conocida como «Operación Salvaguardia», se centrará inicialmente en inmigrantes con antecedentes penales. El País destaca que estas medidas están diseñadas para enviar un mensaje contundente sobre las prioridades de la nueva administración.
El Wall Street Journal y The New York Times también informaron sobre la operación. Según los diarios, el equipo de transición de Trump eligió Chicago debido al elevado número de inmigrantes indocumentados y las tensiones entre el gobierno federal y el alcalde demócrata de la ciudad, Brandon Johnson. Se espera que al menos 150 agentes adicionales del ICE participen en las redadas, que podrían extenderse hasta la próxima semana, según reportes citados por El País.
Durante su campaña, Trump prometió lanzar el mayor programa de deportaciones en la historia de Estados Unidos. En un mitin en Nueva York, aseguró que las operaciones se centrarían inicialmente en «los delincuentes» y que, posteriormente, abordarían los casos de otros inmigrantes indocumentados.
El País señala que estas declaraciones abren la posibilidad de futuras negociaciones, especialmente en relación con los dreamers, inmigrantes que llegaron al país siendo menores de edad y han construido su vida en Estados Unidos.
La política migratoria de Trump incluirá además la implementación de nuevas leyes más estrictas. El Congreso está a punto de aprobar una norma que exigiría la detención y deportación de inmigrantes indocumentados acusados de delitos como robos y hurtos, incluso si no han sido condenados.
La legislación lleva el nombre de Laken Riley, una joven asesinada por un inmigrante ilegal en 2022, y es presentada como un ejemplo de la necesidad de endurecer las leyes migratorias, según recoge El País.
Homan ha defendido las redadas masivas, asegurando que no se tratará de “barridos” indiscriminados, sino de detenciones selectivas basadas en investigaciones previas. También expresó su apoyo a redadas en centros de trabajo para evitar que inmigrantes indocumentados compitan por empleos con ciudadanos estadounidenses.
El País subraya que estas medidas reflejan una línea dura que promete ser central en el segundo mandato de Trump, marcando el inicio de una política migratoria aún más agresiva.
La administración Trump también ha manifestado su intención de garantizar que las familias deportadas permanezcan juntas, evitando así la separación de niños de sus padres, un aspecto que generó gran controversia durante su primer mandato.
Sin embargo, el impacto de estas políticas sobre las comunidades migrantes y las relaciones con países vecinos genera preocupación tanto a nivel nacional como internacional. El País concluye que el endurecimiento migratorio podría convertirse en uno de los principales puntos de conflicto y atención del nuevo gobierno.
