Trump resta importancia a la ausencia de Putin en las conversaciones de Estambul con Zelenskyy
DOHA, Qatar, 15 mayo — El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo el jueves que no le sorprendió que el presidente ruso, Vladímir Putin, no asistiera a las esperadas conversaciones de paz con Ucrania en Turquía esta semana.
Trump había presionado para que Putin y el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy, se reunieran en Estambul. Restó importancia a la decisión de Putin de no participar en las conversaciones esperadas.
“No pensé que fuera posible que Putin fuera si yo no estoy allí», dijo Trump en una charla con periodistas mientras participaba en una mesa redonda con ejecutivos en Doha en el tercer día de su visita a Oriente Medio.
Trump sugirió a principios de esta semana la posibilidad de asistir él mismo. Sin embargo, el mandatario señaló el jueves que el secretario de Estado, Marco Rubio, ya estaba en el país para reuniones con sus homólogos de la OTAN. El enviado especial de Trump, Steve Witkoff, también planea estar en Estambul el viernes para las esperadas conversaciones entre Rusia y Ucrania.
El impulso para celebrar conversaciones directas entre Zelenskyy y Putin se produce en medio de una serie de negociaciones destinadas a producir un acuerdo de alto el fuego entre Rusia y Ucrania.
Putin fue el primero en proponer reiniciar las conversaciones de paz directas el jueves con Ucrania en la ciudad turca, que se levanta en el límite entre Asia y Europa. Zelenskyy desafió al líder del Kremlin a reunirse en persona en Turquía.
Pero el Kremlin ha dicho que su delegación en las conversaciones estará encabezada por el asistente de Putin Vladimir Medinsky e incluirá a otros tres funcionarios. El asesor presidencial ucraniano, Mykhailo Podolyak, dijo que Zelenskyy sólo se sentaría con el líder ruso.
Para concluir su visita a Qatar, Trump visitó una instalación estadounidense que juega un papel central en la presencia del país en Oriente Medio para hablar con las tropas. Ha aprovechado su visita de cuatro días a los estados del Golfo Pérsico para rechazar el “intervencionismo” estadounidense del pasado en la región.
La instalación, la Base Aérea al-Udeid, fue un importante punto de partida durante las guerras de Estados Unidos en Irak y Afganistán. La base alberga a unos 8.000 soldados estadounidenses, menos que los aproximadamente 10.000 en el apogeo de esas guerras.
Trump dijo a las tropas que su “prioridad es terminar conflictos, no iniciarlos”.
“Pero nunca dudaré en ejercer el poder estadounidense si es necesario para defender a los Estados Unidos de América o a nuestros socios”, dijo Trump.
El presidente republicano ha destacado a naciones del Golfo como Arabia Saudí y Qatar como modelos de desarrollo económico en una región plagada de conflictos. Durante su visita, ha instado a los funcionarios cataríes a utilizar su influencia para persuadir a Irán a llegar a un acuerdo con su gobierno para frenar su programa nuclear.
Trump dice que se ha avanzado en las conversaciones, pero advirtió que podría darse un “paso violento” si no hay acuerdo.
“Irán ha aceptado en cierto modo los términos: no van a hacer, lo llamo de manera amistosa, polvo nuclear”, dijo Trump en la mesa redonda de negocios. “No vamos a tener ningún polvo nuclear en Irán”.
Después de su discurso a las tropas estadounidenses, viajará a Abu Dabi, en Emiratos Árabes Unidos, para la última etapa de su gira por Oriente Medio. Visitará la gran mezquita Sheikh Zayed, la mezquita más grande del país. El fundador de Emiratos, el jeque Zayed, está enterrado en el patio principal de la mezquita.
Trump también será recibido por la noche por el presidente emiratí, Mohammed bin Zayed Al Nahyan, en una visita de Estado en el palacio Qasr Al Watan.
Trump se reunió a principios de esta semana con el presidente sirio Ahmad al Sharaa y anunció planes para aliviar las sanciones sobre el país devastado por la guerra. Estados Unidos ha desplegado más de 1.000 tropas en Siria durante años para suprimir el regreso del grupo Estado Islámico.
Trump elogió a Al Sharaa —quien estuvo vinculado a Al Qaeda y se unió a los insurgentes que luchaban contra las fuerzas estadounidenses en Irak antes de entrar en la guerra civil siria— después de que ambos se reunieran en Arabia Saudí el miércoles. El presidente calificó a al-Sharaa como un “joven atractivo. Tipo duro. Pasado fuerte. Pasado muy fuerte. Luchador”.
Fue un marcado contraste con años anteriores, cuando Al Sharaa fue encarcelado por tropas estadounidenses en Irak. Hasta diciembre, había una recompensa de 10 millones de dólares de Estados Unidos por su arresto.
Trump dijo que las opiniones del príncipe heredero saudí, Mohammed bin Salman, y del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, fueron factores importantes en su decisión de levantar las sanciones sobre Siria.
“El presidente Erdogan me llamó y dijo: ‘¿Hay alguna manera de que puedas hacer eso? Porque si no lo haces, no tienen ninguna oportunidad’”, dijo Trump. “Así que lo hice”. AP