Trump y los empresarios: Entre la simpatía y el riesgo económico

Santo Domingo, 9 marzo. – El expresidente Donald Trump continúa despertando simpatía entre grandes empresarios, incluidos aquellos que tradicionalmente han apoyado a los demócratas, según analiza Steven Rattner, exasesor del secretario del Tesoro en la administración de Barack Obama, en un artículo publicado en The New York Times.

Aunque muchos empresarios ven con buenos ojos su enfoque económico desregulador y su postura contra lo que consideran políticas progresistas excesivas, Rattner advierte que las políticas económicas del actual gobierno podrían traer consecuencias negativas a largo plazo.

Según relata Rattner en su artículo titulado «Muchos grandes empresarios, incluso demócratas, están a favor de Trump», durante un almuerzo con un importante inversionista en tecnología, conocido por su firme respaldo al Partido Demócrata, este admitió en privado que estaba dispuesto a aceptar ciertos aspectos negativos de Trump a cambio de lo que consideraba “grandes beneficios” para el sector empresarial.

“Me gustan las ideas; no siempre me gusta la ejecución”, le dijo el inversionista a Rattner, quien interpreta esta postura como un reflejo de la preferencia empresarial por un gobierno menos regulador, aunque el estilo de liderazgo de Trump genere dudas.

Para Rattner, este tipo de pensamiento no es aislado. Muchos empresarios ven con preocupación el enfoque del gobierno de Biden-Harris, que ha puesto énfasis en una mayor regulación financiera y en iniciativas de diversidad e inclusión en el sector corporativo.

En su análisis, sostiene que el malestar con la administración demócrata ha sido un factor clave en la reorientación de ciertos grupos empresariales hacia Trump en las elecciones de 2024.

A pesar del caos político de los primeros meses de su segundo mandato, incluidas decisiones polémicas como los altos aranceles a las importaciones y el acercamiento a Rusia, la mayoría de los empresarios con los que ha conversado Rattner siguen respaldando a Trump.

Un alto ejecutivo de Wall Street, citado por el autor, le expresó que, en términos económicos, Trump sigue siendo la mejor opción disponible. Otro empresario, según relata Rattner, llegó a admitir que, luego de observar las primeras decisiones del nuevo gobierno, lamentaba haber votado por Kamala Harris.

Sin embargo, algunas señales comienzan a generar incertidumbre, advierte Rattner. Trump ha realizado nombramientos polémicos en su gabinete, ha adoptado medidas que podrían afectar la economía global y ha demostrado una postura errática en cuestiones como la política exterior y el comercio.

No obstante, como observa Rattner, los empresarios valoran que, bajo Trump, hay menos restricciones en el mundo corporativo. Las políticas de diversidad, equidad e inclusión (DEI), que fueron impulsadas fuertemente bajo la administración Biden, están siendo minimizadas o eliminadas, algo que ciertos sectores ven con buenos ojos.

Además, la inclusión de ejecutivos empresariales en el gabinete de Trump ha generado confianza en los mercados, en contraste con el equipo de Biden, que carecía de una presencia significativa de líderes del sector privado, según señala Rattner.

Elon Musk, por ejemplo, es una de las figuras más destacadas que han sido parte de la órbita de Trump, lo que para algunos representa una señal de estabilidad y pragmatismo empresarial. Rattner enfatiza que esta cercanía con empresarios de éxito podría reforzar la imagen de Trump como un presidente pro-negocios.

Si bien los inversores y ejecutivos han reaccionado favorablemente al regreso de Trump, Rattner advierte sobre las posibles consecuencias negativas de su política económica. Aunque el mercado de valores ha registrado cifras récord recientemente y la confianza entre los CEO ha alcanzado su punto más alto en tres años, existen señales de alarma que podrían desestabilizar la economía en el mediano plazo, según su análisis.

Uno de los mayores riesgos es la inflación, destaca Rattner. En enero, la inflación superó las expectativas y se mantiene en un 3%, por encima del objetivo del 2% de la Reserva Federal. Ante este panorama, los responsables de la política monetaria han sugerido que las reducciones de tasas de interés podrían retrasarse, lo que, según Rattner, podría generar inestabilidad en los mercados financieros.

Además, los aranceles de Trump podrían incrementar aún más la inflación, según la advertencia de Rattner. A medida que los productos importados se encarezcan, las empresas nacionales podrían aprovechar la oportunidad para aumentar sus propios precios, generando un efecto inflacionario mayor. En opinión de Rattner, esto podría derivar en un aumento del costo de vida para los consumidores, debilitando el crecimiento económico.

Muchos en la comunidad empresarial minimizan este riesgo, argumentando que los aranceles son parte de la estrategia de negociación de Trump y que, en última instancia, no se implementarán en su totalidad.

Sin embargo, la velocidad y agresividad con la que Trump impone sus amenazas comerciales podría derivar en consecuencias imprevistas, subraya Rattner. En su opinión, la falta de una estrategia clara podría generar incertidumbre en los mercados y afectar las inversiones a largo plazo.

Otra medida que podría impactar negativamente a la economía es la restricción de la inmigración y la deportación masiva de millones de migrantes, plantea Rattner. Según su análisis, esto tensaría un mercado laboral que ya enfrenta dificultades, impulsando un aumento en los salarios y, en consecuencia, en los precios. Esto generaría un efecto dominó en la inflación, dificultando aún más la estabilización de la economía, advierte el autor.

Por otro lado, el nuevo paquete fiscal propuesto por Trump también genera preocupación, según Rattner. En su forma actual, el plan añadiría 2.8 billones de dólares a la deuda nacional en la próxima década, lo que elevaría los déficits y aumentaría la presión sobre las tasas de interés. En su opinión, esto podría derivar en una crisis fiscal que afectaría el crecimiento económico a mediano y largo plazo.

Hasta ahora, la comunidad empresarial ha optado por darle el beneficio de la duda a Trump, apostando a que sus políticas desreguladoras y su alineación con el sector privado beneficiarán la economía, señala Rattner.

Sin embargo, cree que este optimismo podría ser prematuro. Por ejemplo, Andrew Ferguson, el nuevo jefe de la Comisión Federal de Comercio designado por Trump, ha sugerido que las restricciones a fusiones y adquisiciones impuestas durante la administración Biden no serán eliminadas por completo, lo que podría generar frustración en Wall Street, advierte el autor.

Además, aunque los empresarios parecen satisfechos con el nuevo gobierno, los consumidores no comparten el mismo optimismo, según Rattner. En febrero, la confianza del consumidor registró su mayor caída en tres años y medio, alcanzando su nivel más bajo desde junio de 2024. Además, las expectativas de inflación para los próximos 12 meses aumentaron hasta el 6%, el nivel más alto desde mayo de 2023.

A nivel político, Trump ha comenzado a perder apoyo en las encuestas, con más estadounidenses expresando desaprobación que respaldo a su gestión, afirma Rattner.

Nos encontramos en una encrucijada económica, donde los empresarios e inversores muestran confianza en Trump, mientras que las señales macroeconómicas sugieren posibles problemas en el futuro, advierte el autor.

Aunque el entusiasmo de la comunidad empresarial por un gobierno menos regulador y más alineado con el sector privado es comprensible, la combinación de políticas proteccionistas, aranceles agresivos, restricciones migratorias y un creciente déficit fiscal podría convertirse en un cóctel peligroso para la estabilidad económica de Estados Unidos, sostiene Rattner.

El autor concluye su análisis señalando que muchos de sus amigos empresarios podrían terminar lamentando su apoyo a Trump, una posibilidad que, según él, se hará más evidente a medida que sus políticas empiecen a generar efectos reales en la economía.

Rattner deja abierta la pregunta: ¿hasta cuándo durará esta confianza antes de que empiecen a surgir los costos ocultos de su estrategia económica?

Comentarios
Difundelo