Trump y Musk hablan sobre intento de asesinato y deportaciones durante chat fallido en X

NUEVA YORK, 13 agosto — Donald Trump relató su intento de asesinato con vívidos detalles y prometió la mayor deportación en la historia de Estados Unidos durante un regreso de alto perfil a la plataforma de redes sociales antes conocida como Twitter, una conversación que estuvo plagada de fallas técnicas.

“Si no hubiera girado la cabeza, no estaría hablando contigo ahora mismo, por mucho que me gustes”, le dijo Trump al propietario de X, Elon Musk.

Musk, un ex crítico de Trump, dijo que la dureza del candidato republicano, como lo demostró su reacción al tiroteo del mes pasado, fue fundamental para la seguridad nacional.

“Hay algunos personajes realmente duros por ahí”, dijo Musk. “Y si no creen que el presidente estadounidense es duro, harán lo que quieran hacer”.

La inusual conversación pública entre Trump y Musk, que duró más de dos horas y fue abrumadoramente amistosa, reveló poco sobre los planes de Trump para un segundo mandato. El expresidente pasó gran parte de la discusión centrado en su reciente intento de asesinato, la inmigración ilegal y sus planes para reducir las regulaciones gubernamentales.

Aun así, la reunión en línea subrayó cuánto ha cambiado el panorama político de Estados Unidos menos de cuatro años después de que Trump fuera vetado permanentemente por los exlíderes de la plataforma de redes sociales por difundir desinformación que provocó el ataque del 6 de enero de 2021 al Congreso y socavó los cimientos mismos de la democracia estadounidense.

Este tipo de desinformación ha prosperado en X bajo el liderazgo de Musk, aunque fue ignorada en gran medida durante su conversación con Trump, salvo por una referencia pasajera de Trump a una “elección amañada”.

La sesión tenía como objetivo servir como una forma para que el expresidente llegara directamente a millones de votantes potenciales. También fue una oportunidad para que X, una plataforma que depende en gran medida de la política, se redimiera después de algunas dificultades.

No comenzó como estaba previsto.

Con más de 878.000 usuarios conectados a la reunión más de 40 minutos después de la hora de inicio programada, la entrevista aún no había comenzado. Muchos usuarios recibieron un mensaje que decía: “Detalles no disponibles”.

El equipo de Trump publicó que la “entrevista en X está siendo abrumada por los oyentes que inician sesión”. Y una vez que comenzó la reunión, Musk se disculpó por el inicio tardío y culpó a un “ataque masivo” que abrumó el sistema de la empresa. La voz de Trump sonaba apagada a veces.

Los partidarios de Trump estaban abiertamente frustrados.

“¿No disponible????? “Planifiqué todo mi día en torno a esto”, escribió el comentarista conservador Glenn Beck.

“Por favor, avísale a Elon que no podemos participar”, publicó el multimillonario gestor de fondos de cobertura Bill Ackman.

Antes del evento, Musk publicó en la plataforma que X estaba realizando “algunas pruebas de escalado del sistema” para manejar lo que se anticipaba que sería un gran volumen de participantes.

El comienzo difícil recordó una conversación en las redes sociales de mayo de 2023 entre Musk y el gobernador de Florida, Ron DeSantis. El gobernador republicano estaba usando la plataforma de redes sociales como una forma de anunciar oficialmente su candidatura presidencial, un lanzamiento desastroso empañado por fallas técnicas, sobrecargado por las más de 400.000 personas que intentaron conectarse.

“¡Guau! ¡El lanzamiento de DeSanctus en TWITTER es un DESASTRE! Toda su campaña será un desastre. ¡MIRA!”, escribió Trump en un mensaje publicado nuevamente por la campaña de Harris el lunes.

Una vez que terminó la entrevista, la campaña de Harris respondió con una declaración que decía: “Toda la campaña de Trump está al servicio de personas como Elon Musk y él mismo: tipos ricos obsesionados con sí mismos que venderán a la clase media y que no pueden realizar una transmisión en vivo en el año 2024”.

La reunión del lunes destacó la evolución de la relación personal entre Trump y Musk, dos de los hombres más poderosos del mundo, que han pasado de ser rivales acérrimos a aliados improbables en el lapso de una temporada electoral.

Musk, que se describió a sí mismo como un “demócrata moderado” hasta hace poco, sugirió en 2022 que Trump era demasiado viejo para ser presidente nuevamente. Aún así, Musk respaldó formalmente a Trump dos días después de su intento de asesinato el mes pasado.

Durante su charla, Trump dio la bienvenida a la idea de que Musk se una a su próxima administración para ayudar a reducir el despilfarro gubernamental. Musk se ofreció como voluntario para unirse a una posible “comisión de eficiencia gubernamental”.

“Eres el mejor cortador”, le dijo Trump a Musk. “Necesito un Elon Musk, necesito a alguien que tenga mucha fuerza, coraje e inteligencia. Quiero cerrar el Departamento de Educación, devolver la educación a los estados”.

Incluso antes de su apoyo, el director ejecutivo de tecnología ya había estado trabajando en privado para apoyar un súper PAC pro-Trump. El grupo, conocido como America PAC, ahora está siendo investigado por funcionarios electorales por supuestos intentos engañosos de recopilar datos de los votantes.

Mientras tanto, Trump ha suavizado sus críticas a los vehículos eléctricos, citando el liderazgo de Musk en Tesla. Y el lunes, al menos, Trump regresó con fuerza a la plataforma de redes sociales de Musk. El expresidente hizo al menos ocho publicaciones individuales en las horas previas a la entrevista de Musk.

Mucho antes de respaldar a Trump, Musk se inclinó cada vez más hacia la derecha en sus publicaciones y acciones en la plataforma, y ​​también utilizó X para intentar influir en el discurso político en todo el mundo. Se peleó con un juez brasileño por la censura, criticó lo que él llama el “virus de la mente despierta” y amplificó las afirmaciones falsas de que los demócratas están trayendo en avión en secreto a inmigrantes para votar en las elecciones estadounidenses.

Musk también ha restablecido cuentas previamente prohibidas, como la del teórico de la conspiración Alex Jones y la de Trump, que fue expulsado de la plataforma (entonces conocida como Twitter) dos días después de la violencia del 6 de enero, y la empresa citó “el riesgo de una mayor incitación a la violencia”. Para noviembre de 2022, Musk había comprado la empresa y la cuenta de Trump fue restablecida, aunque el expresidente se abstuvo de tuitear hasta el lunes, insistiendo en que era más feliz en su propio sitio Truth Social, que lanzó durante la prohibición.

La audiencia de Trump en X es mucho mayor que la de Truth Social, que se convirtió en una empresa que cotiza en bolsa a principios de este año. Trump tiene poco más de 7,5 millones de seguidores en Truth Social, mientras que su cuenta X, en su mayoría inactiva, es seguida por 88 millones. La cuenta de Musk, que albergó la entrevista, tiene más de 193 millones de seguidores.

En un recordatorio de que el mundo estaba observando, el chat provocó una nota preventiva de precaución de Europa.

Thierry Breton, un ejecutivo empresarial francés y comisionado para el mercado interno de la Unión Europea, advirtió a Musk de una posible «amplificación de contenido dañino» al transmitir su entrevista con Trump. En una carta publicada en X, Breton instó a Musk a «garantizar el cumplimiento de X» con la ley de la UE, incluida la Ley de Servicios Digitales, adoptada en 2022 para abordar una serie de cuestiones, incluida la desinformación.

El portavoz de la campaña de Trump, Steven Cheung, instó a la UE a «ocuparse de sus propios asuntos en lugar de tratar de entrometerse en las elecciones presidenciales de Estados Unidos».

AP