Ucrania y la presencia del ministro de exterioires ruso, Serguéi Lavrov, marcan la cumbre del G20 en Bali
Nusa Dua (Indonesia), 7 jul (EFE).- La guerra en Ucrania y la inflación global, que amenaza con desencadenar una recesión mundial, se erigen como los asuntos clave de la reunión de ministros de Exteriores del G20 que se celebra hoy y el viernes en Bali (Indonesia), marcada por la asistencia de Serguéi Lavrov.
El canciller ruso se ha convertido en una presencia incómoda en la cita, programada en el hotel Mulia de Nusa Dua (este de Bali), en la que los jefes de la diplomacia de las veinte principales economías industrializadas y emergentes se enfrentan a un dilema: hablar o no con uno de los responsables de la invasión de Ucrania.
Esta será la primera ocasión para muchos de los asistentes de verse cara a cara con Lavrov desde que Rusia invadiera el país vecino, si bien, de momento, el único que se reunió con él este jueves -jornada destinada a las primeras bilaterales, mientras los encuentros grupales serán el viernes- ha sido su par chino, Wang Yi.
«En el contexto de la línea estratégica de EE. UU., consistente en la contención del desarrollo de nuestros países, continuaremos incrementando y ampliando nuestra interacción práctica», señaló Lavrov, enfatizando la fortaleza de las relaciones bilaterales, en declaraciones recogidas por la televisión rusa.
El ministro de Exteriores chino, por su parte, aseguró de forma menos contundente que, «pese a las dificultades», ambos países «permanecemos juntos y compartimos el enfoque estratégico».
China será uno de los pocos apoyos a Rusia durante el encuentro, pues, salvo India, Indonesia, Arabia Saudí y Sudáfrica, más neutrales, el resto de países del G20 (EE. UU., Reino Unido, Francia, Alemania, Italia, Canadá, Brasil, México, Argentina, Japón, Corea del Sur, Turquía, Australia y la Unión Europea) son firmes en su rechazo a Moscú.
UNA REUNIÓN ATÍPICA
Así, el portavoz del ministerio de Exteriores alemán, Christian Wagner, adelantó esta semana que no será «una reunión normal» debido a la presencia de Lavrov, pero no se espera que, como ocurrió durante un encuentro del G20 en abril en Reino Unido, se boicoteen las reuniones por la asistencia del ruso.
El departamento de Estado de EE. UU. anticipó el martes que su secretario, Antony Blinken, será un «participante activo y pleno» de las reuniones, y, aunque descartó un encuentro con Lavrov, sí se ha confirmado que se verá con Wang Yi el viernes, en medio de tensiones entre ambos países por Taiwán, entre otros asuntos.
Con Wang, socio de Lavrov, también se reunió este jueves el alto representante de la Unión Europea (UE) para la Política Exterior, Josep Borrell, quien pidió al canciller chino que tenga un papel «más constructivo» y detenga la desinformación sobre la guerra de Rusia en Ucrania.
Por su parte, la ministra australiana de Exteriores, Penny Wong, resaltó hoy desde Bali la importancia de que el G20 escuche a Ucrania sobre el impacto de la «invasión ilegal e inmoral» de Rusia, mientras se prevé que el titular de Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, participe mediante videoconferencia el viernes.
Al margen de las reuniones bilaterales de una cumbre en la que también se ha confirmado la asistencia del ministro de Exteriores español, José Manuel Albares, los ministros participarán el viernes en dos sesiones multilaterales.
RIESGO DE HAMBRUNA
En ellas, con el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, como invitado de honor, se discutirán formas de fortalecer el multilateralismo y cómo paliar la crisis de alimentos y energía generada por la guerra de Ucrania, que ha llevado a Naciones Unidas a advertir de una posible «hambruna sin precedentes» en el mundo.
Joko Widodo, presidente de Indonesia, al frente este año del G20, se ha propuesto personalmente tender puentes entre Rusia y Ucrania, como hizo al visitar ambos países y reunirse con sendos dirigentes, Vladímir Putin y Volodímir Zelensky, la semana pasada.
Lo que ocurra entre hoy y mañana, viernes, en Bali, servirá de antesala del encuentro de líderes que la isla acogerá del 11 al 13 de noviembre, al que Putin ya ha confirmado su asistencia.
Ucrania, por su parte, ha afirmado que su participación entonces dependerá de la situación militar en su país y de si Rusia finalmente asista, según dijo el domingo desde Kiev Zelensky, a quien Jokowi ha invitado a asistir pese a no formar parte del G20.
Paloma Almoguera