Un encuentro esperanzador con Danilo

Por Euri Cabral

            El pasado jueves 17 de julio sostuve un esperanzador encuentro donde intercambié ideas con el presidente Danilo Medina, gran amigo, hermano, líder político que estimo, respeto y admiro, y uno de los mejores presidentes que ha tenido la República Dominicana en toda su historia.

            Conversar con Danilo es siempre una grata y fructífera experiencia. En esos encuentros con él, se aprende mucho de su experiencia y se reciben sabias orientaciones  para entender el presente y el futuro del país. Aproveché la ocasión para entregarle la más reciente edición de la revista Señales y mi libro sobre Ercilia Pepín, para seguir profundizando los lazos de amistad y agradecimiento que nos unen y para conversar sobre la actualidad política.

            Danilo se mostró muy optimista sobre el presente y el futuro del PLD de cara a las elecciones del 2028. Me dijo que ya en muchas de las encuestas que les sirven de fuente de trabajo, el PLD ha subido de manera considerable y se encuentra en un sitial muy favorable. Y esa situación del PLD se debe básicamente al liderazgo y la visión de Danilo, quien es el líder indiscutible y factor clave de la fortaleza y la unidad de esa organización política.

            Para nadie es un secreto que el PLD ha logrado mantenerse como una fuerza social y política, a pesar de toda la campaña de desprestigio  que ha impulsado el gobierno del PRM a través de la justicia y la procuraduría, por la figura de Danilo. Han querido desprestigiarlo, humillarlo y nulificarlo, pero no han podido ni podrán lograrlo, pues la inmpronta de Danilo, sus buenos gobiernos, los excelentes frutos de sus dos gestiones al frente del Estado y su capacidad como estratega política, son armas efectivas en la lucha en contra de esos ataques aviesos y abusivos del gobierno y el PRM.

En los últimos cinco años, el PLD y Danilo han vivido momentos muy difíciles, que ya empiezan a ser superados. De manera particular, no creo que en América Latina existan muchos partidos políticos o líderes democráticos que hayan podido sobrevivir a una campaña tan agresiva e intensa en su contra. El PLD y Danilo han logrado soportar y sobrevivir, de manera digna, esa andanada irracional de acusaciones en sus contra, y hoy se muestran con amplia posibilidades electorales, a pesar de que Danilo no pueda ser candidato.

            El PLD es una gran fuerza política cuya mayor fortaleza es el liderazgo de Danilo Medina y su extraordinaria obra de gobierno. Danilo es el referente más cercano de un gobierno efectivo, planificado, concertador, que enfrentó la pobreza con eficacia y que desarrolló la nación de manera amplia. Es el lider y guía del PLD y el factor más importante para garantizar la cohesión interna y la fortaleza externa de esa organización.

            Es cierto que al PLD y a Danilo le falta una estrategia mucho más clara y definida para mostrar un nuevo liderazgo en el PLD, mucho más joven y no comprometido con los erores del pasado. Pero también es cierto que con Johnny Pujols como secretario general y el brillante papel opositor que está jugando, el PLD da muestras claras que puede desarrollar esa capacidad de combinar la experiencia política con el brío y la novedad de la juventud.

            Despúes de ese fructífero y esperanzador encuentro con Danilo, estoy convencido que él sabrá desarrollar una clara estrategia, para que el PLD mantenga su unidad interna y pueda convertirse en una real opción electoral en el 2028.  Al acatar  la desacertada decisión del Tribunal Superior Electoral, que frenó el proceso que llevaba el PLD para seleccionar desde ahora su candidato presidencial, ese partido está en un momento muy especial, por los que debe esmerarse a fondo para caminar por un sendero de armonía y concertación de los tantos intereses personales que se enfrentan por la candidatura presidencial.

Modestamente, entiendo que lo más conviente para el PLD es que, a pesar de la sentencia del TSE, se propicie un proceso concertado para elegir su candidato presidencial lo más pronto posible, que todos los aspirantes de ese partido se reúnan, se vean cara a cara, dejen atrás sus egos, hagan un compromiso firme de unidad en torno al o la que sea electa, y que todos, sin excepción, pongan sus intereses personales por debajo de los intereses generales del PLD.

De inmediato, entiendo que todos deberían acompañar de manera monolítica a Danilo y a Johnny Pujols en las asambleas institucionales que está haciendo ese partido y, juntos, tomados de la mano, terminar esas asambleas con un claro mensaje de armonía, unidad y fortaleza. Por lo que ví y sentí en el encuentro con Danilo, puedo asegurar que el PLD caminará correctamente en esta etapa, podrá superar los obstáculos y jugará un buen papel en el proceso electoral del 2028.

Euri Cabral

Economista y Comunicador

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