Un niño prodigio pinta un cuadro en vivo y rodeado de gente en Art Miami
Miami, 4 dic (EFE).- El niño prodigio de la pintura Andrés Valencia, de solo 10 años, pintó este sábado un cuadro en vivo junto al conocido artista caribeño Bradley Theodore en la feria Art Miami y rodeado de personas deseosas de conocerlo y de captarlo en vídeo.
Con su inocencia infantil intacta, Andrés no dudo en responder «sí» cuando Efe le preguntó si él solo lo hubiera pintado mejor.
El niño de origen mexicano y residente en San Diego (California) estuvo acompañado de sus padres, Guadalupe, abogado, y Elsa, diseñadora de joyas, ambos mexicanos, que no ocultaron su orgullo por el talento de su hijo frente a los visitantes de Art Miami, una de las ferias satelitales de Art Basel Miami.
Según dijo a Efe, no le pone nervioso pintar delante de tanta gente.
La aglomeración de periodistas y público en torno al espacio de la galería Chase Contemporary, donde tuvo lugar el evento y donde Andrés Valencia ha expuesto sus obras, todas ellas vendidas antes del cierre de Art Miami, obligó a poner un cordón de seguridad.
El niño, que, según dijo su madre a Efe, es muy bien estudiante pero «le gusta demasiado el arte» y no rinde todo lo que podría, trazó con un carboncillo uno de sus característicos rostros cubistas y luego difuminó con un dedo enguantado las líneas.
En cuestión de un minuto el lienzo colocado a la altura de Andrés dejó de estar en blanco.
A continuación Bradley Theodore, natural de Turcos y Caicos, rellenó con pintura acrílica de vivos colores los distintos fragmentos que componían la cara que dibujó Andrés.
Tuvo que hacerlo sentado, pues es un hombre alto y el cuadro estaba a la altura del niño de 10 años, que habla un perfecto español.
LA SENSACIÓN DE 2021
Ambos artistas se saludaron al terminar la obra rodeados de cámaras de vídeo y teléfonos.
Andrés Valencia se ha convertido en la sensación de Art Miami y en general de la Miami Art Week.
Por el espacio de Chase Contemporary han desfilado famosos como la actriz colombiana Sofía Vergara, que compró uno de los cuadros de Andrés, cuyos precios iban entre los 5.000 y los 25.000 dólares, y el actor Channing Tatum, además de artistas plásticos.
Nick Korniloff, director ejecutivo de Art Miami, contó a Efe que cuando estaba organizando la feria de este año, la primera desde el parón obligado por la pandemia, y la galería Chase Contemporary le propuso a Andrés Valencia, no dudó en aceptarlo como artista.
«Cuando vi las fotografías y vídeos quedé totalmente impactado, no podía ser real que esos cuadros fueran de un niño de tan corta edad», dijo.
El director ejecutivo de Art Miami recordó que su obligación es velar por que «la calidad de las obras exhibidas sea alta y los artistas respetados» para subrayar después que la producción de Andrés Valencia cumple perfectamente con esos requisitos.
Korniloff usó palabras como «extraordinario», «prodigio» y «único» para referirse al arte de este pintor infantil de San Diego (California) y cuando se le preguntó cómo es Andrés respondió: «es un niño normal, un niño bello, con gran personalidad y creatividad».
Aunque la galería Chase Contemporary organizó hace dos semanas en Nueva York una gran exposición del arte de Valencia, «estos días son los más importantes» para él como artista, agregó.
Una parte de los beneficios que le corresponden a Art Miami por las ventas de las obras de Andrés irá a parar a una fundación creada en nombre de un hijastro de Korniloff que desapareció en el mar cuando tenía 15 años, según contó el director ejecutivo a Efe.
Pamela Cohen, esposa de Korniloff y madre del desaparecido Perry J. Cohen, explicó a Efe que cuando conoció a Valencia se dio cuenta de que había similitudes con su hijo.
«Ambos tienen almas antiguas», subrayó.
En la web de Chase Contemporary se incluye una biografía del niño en la que se menciona que nació en 2011 y su arte está influido por George Condo, su pintor favorito, Picasso y el cubismo, entre otros.
Según este texto, el niño usa una escalera y una mezcla de óleo y acrílico para crear obras de gran tamaño, vivo colorido y figuras humanas con el rostro fragmentado.
Sus maestros en el programa Visual and Performing Arts (VAPA) de la escuela pública a la que asiste en San Diego se dieron cuenta del talento de Andrés enseguida.
En casa, el niño empezó a copiar algunas de las obras de arte que su padre colecciona y ahora trabaja a diario en un estudio casero, pero además suele ver con frecuencia vídeos sobre arte y artistas para completar su formación.