Una campaña de propuestas: ¿será posible?

Francisco S. Cruz

En nuestro país no existe una cultura o tradición de debate entre candidatos, sino de agendas unipersonales disfrazadas de poses-discursos -con contadas excepciones- coyunturales que una vez logrado el objetivo rueda, cuesta abajo, por la cuneta del olvido y la politiquería.

Sin embargo, si lo quisieran, sobre todo partidos y aspirantes, la coyuntura de 2024 podría marcar un antes y un después al respecto, y dejar sentado, ante el país, el compromiso de celebrar debates pautados y organizados por universidades, directores de medios y hacedores de opinión pública capaces de poner las reglas y las temáticas en función del interés nacional y no de intereses de oligopolios empresariales y agendas supranacionales.

Creemos que de sentarse ese precedente, estaríamos dando un gran salto de calidad en el debate político y, de paso, el país conocería las propuestas de los candidatos, su nivel de capacidad, templanza, compromiso patrio -tan necesario hoy-, dominio o ignorancia sobre la agenda país; en fin, el país podría ir aprendiendo no sólo ir a votar sino a saber elegir , con conocimiento de causa, que es más trascendente que solo ir a votar -por no decir, botar su voto y la oportunidad que encierra-.

Y sería lo mínimo, después de tantas estafas y “candidatos” de pasarela en el contexto de una coyuntura global y nacional compleja que demanda gerencia efectiva y, sobre todo, de un liderazgo nacional al unísono con la agenda histórica acumulada y las amenazas y oportunidades que nos asechan o que podrían depararnos , juntos, un porvenir promisorio por encima de banderías políticas y egocentrismo que ya debemos desterrar.

En fin, que si no logramos -como sociedad- imponer ese pre-requisito democrático (debate entre candidatos), seguiremos el vía cruci sociopolítico e “institucional” de perpetuar de esta caricatura de democracia, a pesar de ciertos avances y conquistas a medías….

Y ese salto cualitativo pasa, necesariamente, porque el liderazgo político opositor se unifique en torno a una alianza programática -no de reparto del organigrama estatal ni bajo el egoísmo de un caudillismo (o de varios…, agregaría hoy) que permita trascender más allá de este inmediatismo tan balagueriano como nauseabundo.

Posdata: publicado julio 23 de 2023.

El Caribe

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