Una pesadilla para la publicidad
Heddel Cordero
El 18% de ITBIS que paga la industria publicitaria en el país, (léase agencias de publicidad, estaciones de radio, periódicos, canales de televisión, productores, etc.) constituye una verdadera retranca para este sector.
Esta industria no cobra a presentación. Primero factura y luego espera meses para cobrar, pero debe honrar puntualmente cada mes el pago del ITBIS que no ha cobrado.
Para los grandes del sector es una pesadilla. Para los pequeños es una agonía que tambalea su liquidez.
Este aspecto, unido al anticipo, ha sepultado muchas iniciativas y muchos emprendimientos en este sector.
Parece que a los gobernantes nadie les ha explicado en qué medida este impuesto, en la forma como está concebido, representa una traba enorme para esta industria.
Nadie se opone al pago del impuesto. Lo que cuestionamos es la forma como se nos cobra. Las empresas que venden y cobran inmediatamente retienen ese impuesto y pueden transferirlo enseguida. Pero aquellas que lo facturan y lo cobran “sabrá Dios cuándo”, no tienen esa capacidad de financiarlo sin debilitar sus finanzas. Los atrasos, en esta industria, son comunes y casi intrínsecos a la misma.
La industria publicitaria y todo lo que forma parte de ella, debería tener un tratamiento particular que le permita pagar cuando se cobre y no cuando se facture. Alguien debe explicárselo claramente a las autoridades recaudadoras y al poder ejecutivo para que establezcan mecanismos que nos ayuden a continuar operando sin tantos sobresaltos y presiones.