Venezuela en tensión: ¿qué posibilidades tiene Edmundo González de asumir la Presidencia?
París, Francia, 9 enero (France 24) – Este viernes 10 de enero se realizará la investidura del próximo presidente de Venezuela. El gran interrogante: ¿Quién gobernará por los próximos seis años? ¿Nicolás Maduro o Edmundo González? Ambos, candidatos en las elecciones del 28 de julio, aseguran su victoria y la derrota del otro. Expertos analizan en France24 las probabilidades reales del opositor, en medio de un escenario adverso y con una orden de captura en su contra.
Dos ceremonias de investidura se planifican en Venezuela para este viernes 10 de enero. Nicolás Maduro, en el Ejecutivo desde 2013, dice que ganó las elecciones del 28 de julio de 2024 y le corresponde asumir un nuevo mandato. Desde la oposición, Edmundo González afirma que fue él quien ganó esos comicios y que fue “votado por la mayoría de los venezolanos”, pero que las autoridades de su país no respetaron los resultados.
La Asamblea Nacional, el Legislativo, controlado por el gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela, organiza la ceremonia de juramentación para Nicolás Maduro, luego de que el Consejo Nacional Electoral (CNE) y el Tribunal Supremo de Venezuela señalaran que el líder oficialista ganó, pese a que aún no han publicado las actas electorales que demuestren su proclamada victoria.
Por su parte, Edmundo González, de 75 años, denunció desde su exilio en España que hubo fraude y anunció que regresará al país para asumir la Presidencia de Venezuela al considerar que él es el mandatario electo con 7’443.584 votos frente a 3’385.155 votos que habría obtenido Maduro.
¿Qué posibilidades reales tiene González de tomar posesión?
La decisión de Edmundo González de buscar una juramentación en su país desafía la orden de arresto que pesa en su contra desde el pasado septiembre por cargos relacionados con la exposición de las actas en un sitio web.
Será complicado desafiar al Estado y al alto mando militar, que le ha demostrado lealtad a Nicolás Maduro
El reto es aún mayor luego de que, de cara a su prometida juramentación, la Policía venezolana ofreció una recompensa de 100.000 dólares a quien brinde información sobre su paradero o aporte algún dato que facilite su arresto.
“Las probabilidades disminuyen al pasar los días (…) Desde el punto de vista logístico será complicado desafiar al Estado y al alto mando militar, que le ha demostrado lealtad a Nicolás Maduro”, señaló a France 24 Pablo Andrés Quintero, consultor político y asesor de comunicación venezolano.
A eso se suman las amenazas de Diosdado Cabello, ministro del Interior de Venezuela. “Los estamos esperando (…) Y van a ser detenidos”, advirtió recientemente el funcionario sobre la intención de Edmundo González de entrar al país junto a varios exmandatarios de la región que podrían acompañarlo.
“Es más práctico construir una presión internacional estando en libertad que encerrado. Edmundo González no va a tomar ese riesgo. Soy más de esa hipótesis, considerando que es mucho más activo fuera que dentro de una prisión. Además, no es lo mismo una cárcel para una persona de 30 o 40 años que para una persona de más de 70 años”, subrayó el experto.
Para Quintero, “la retórica es una cosa y la realidad es otra”.
Una postura con la que concuerda Vladimir Villegas, periodista y exmiembro de la Cámara de Diputados de Venezuela. “Hay muy pocas probabilidades de que ocurra la toma de posesión de González (…) Una cosa es el deseo y otra la realidad”, remarcó a France 24.
Villegas explicó que el pasado 28 de julio “quedó en evidencia una actuación irregular de casi todos los poderes públicos. Una ‘conchupancia’ (alianza) de poderes para evitar la transparencia en el proceso electoral y en los resultados. Si ellos tomaron la decisión de actuar de esa forma en julio, qué nos hace creer que el viernes Edmundo González juramentará como presidente”.
Además, el experto resaltó que existe un “gobierno autoritario” que tiene “la posesión absoluta del poder”. Una situación que dificulta, indicó, cualquier intento de la oposición de lograr su cometido.
Presión internacional: la estrategia de González
Para el analista, las declaraciones de González de asumir el poder, así como el respaldo que ha conseguido internacionalmente sirven para aumentar «el costo (político) de Nicolás Maduro sobre la decisión de tomar posesión sin responder al reclamo de países sobre estas elecciones”.
Por su parte, Quintero señaló que la oposición no tiene mucho margen de maniobra y este escenario es el que le corresponde: “Pedir apoyo internacional, presentar las actas, mostrar fortaleza mediática”.
Sin embargo, lamentó que, llegado el momento, “la realidad chocará contra la retórica”.
«Vamos a poner fin a esta pesadilla y vamos a retornar todos con alegría a la patria. Y lo más importante: contamos con la experiencia de todos ustedes para recuperar y reconstruir nuestra Venezuela», aseveró González Urrutia el miércoles 8 de enero, desde Panamá.
Allí, el excandidato presidencial entregó las actas con las que asegura haber ganado las elecciones, las cuales quedarán bajo custodia del Gobierno de Panamá en las bóvedas de su Banco Nacional, según informó María Corina Machado, líder de la oposición, en su cuenta de X.
González pasó por Argentina, Uruguay y Estados Unidos. En este último, fue recibido en la Casa Blanca por el presidente Joe Biden. Y posteriormente se desplazó a República Dominicana, su última parada oficial en su gira para recabar apoyo internacional previo a su prometida investidura.
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Sin embargo, en Washington, González Urrutia no se reunió con Donald Trump, quien asumirá la Presidencia de la primera potencia el próximo 20 de enero.
El desaire a González lo explicó Bernie Moreno, senador republicano, quien afirmó que Trump “trabajará con Maduro porque él es quien tomará posesión del cargo” este viernes. “Al final del día, Estados Unidos no es quien elige quiénes son los líderes de estos países”, agregó.
Además, dejó claro que los “intereses de Estados Unidos son detener el tráfico de droga, que reciban de vuelta a todos los venezolanos ilegales”.
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Villegas pone en duda que Trump prime la causa Venezolana sobre otros conflictos más urgentes que deberá resolver como próximo mandatario estadounidense. Por su parte, Quintero recordó que en la primera Administración de Trump (2017-2021) las promesas de un cambio con las sanciones, presiones y el reconocimiento de Juan Guaidó no tuvieron resultados.
¿Qué tan similar es la situación de González a la de Guaidó?
“Sobre González pende la sombra del ‘interinato’”, sostuvo Villegas, al recordar que Juan Guaidó se autoproclamó presidente interino de Venezuela en 2019, estando en el exterior y recibió el apoyo internacional de varios países.
Este proceso, aseguró, tuvo un “desastroso resultado para Venezuela y América Latina porque el Grupo de Lima intentó legitimar a un gobierno que no tenía base legal. Fue un fracaso y se tradujo en un debilitamiento del interés de la comunidad internacional con la causa venezolana”.
No hay cambio político que ocurra por vía internacional. Estos apoyos quedan para la retórica y la diplomacia
Ahora, ¿González representa el mismo caso que Guaidó? Quintero fue enfático: “No es igual”, señaló al explicar que González participó de una elección y recibió votos directos, mientras que Guaidó se autoproclamó líder. “Desde el punto de vista político, no son situaciones iguales, aunque en otras aristas sí pueden ser similares”, agregó el analista.
Sin embargo, el experto teme que pase lo mismo que ocurrió con Guaidó y se desgaste el interés por el cambio democrático en Venezuela. “No hay cambio político que ocurra por vía internacional. Estos apoyos quedan para la retórica y la diplomacia. Lo importante es que el proceso de democratización empieza desde los actores que están dentro del país”, aseveró.
Citando nuevamente el ejemplo de Guaidó, Quintero indicó que se puede tener el apoyo de 60 países, “pero si no tienes el apoyo de las instituciones y las Fuerzas Armadas, ese apoyo internacional será insuficiente”.
En medio de una nueva ola de detenciones y la agresiva política de represión a la oposición, actores políticos y otros analistas han señalado que tales actos de represión pueden indicar una debilidad. Pero Quintero lo contradice tras afirmar que Maduro ejerce la violencia, la intimidación y el miedo para disuadir al adversario “desde su gobierno autoritario”. Lo que sí es un síntoma de debilidad, sostuvo, “es no haber presentado las actas de las elecciones de julio o no tener un relato consistente sobre estas actas”.
Quintero y Villegas consideran que Maduro asumirá el cargo este viernes 10 de enero y no González. Pero aclararon que después de la ceremonia de investidura continuará el proceso de búsqueda de una salida para la transición del poder.
“Aunque quisiera que se abran caminos de diálogo, la realidad me indica que entraremos en momentos de turbulencia política porque es un gobierno que asumirá un nuevo mandato en condiciones de mucho cuestionamiento”, subrayó Villegas.
Además, encienden las alertas para vigilar las reformas constitucionales que planea Nicolás Maduro tras su posesión como presidente.
France 24