Venezuela libera a 10 reos estadounidenses a cambio de venezolanos deportados por EEUU a El Salvador

CARACAS, 19 julio. — Venezuela liberó el viernes a 10 reos estadounidenses y residentes permanentes a cambio de recibir a decenas de migrantes que Estados Unidos deportó a El Salvador hace meses bajo la represión hacia los migrantes por parte del gobierno del presidente Donald Trump, informaron autoridades.

El complejo acuerdo de tres países representa un logro diplomático para el presidente venezolano Nicolás Maduro, ayuda a Trump en su objetivo de llevar a casa a estadounidenses encarcelados en el extranjero, y le otorga al presidente salvadoreño Nayib Bukele un intercambio que propuso meses atrás.

“Cada estadounidense detenido injustamente en Venezuela ahora está libre y de regreso en nuestra patria”, expresó el secretario de Estado Marco Rubio en un comunicado, en el que también agradeció a Bukele, un aliado de Trump.

Bukele indicó que su país había entregado a todos los venezolanos que tenía bajo custodia. Maduro describió el viernes como un “día de bendiciones y buenas noticias para Venezuela”. Lo llamó “el día perfecto para Venezuela”.

Un punto central en el trato son los más de 250 migrantes venezolanos liberados por El Salvador, que en marzo llegó a un acuerdo para recibir un pago de 6 millones de dólares del gobierno de Trump con el fin de retenerlos en una notoria prisión salvadoreña.

Ese acuerdo provocó una reacción inmediata cuando Trump invocó una ley de tiempos de guerra del siglo XVIII, la Ley de Enemigos Extranjeros, para expulsar rápidamente del país a hombres que su gobierno había acusado de pertenecer a la violenta pandilla Tren de Aragua, lo que preparó el terreno para un enfrentamiento jurídico que llegó hasta la Corte Suprema de Estados Unidos. El gobierno no proporcionó evidencia que respaldara esas afirmaciones.

Los venezolanos habían estado detenidos en una megaprisión llamada Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT), que fue construida para albergar a presuntos pandilleros en la guerra de Bukele contra las pandillas del país. Grupos defensores de los derechos humanos han documentado cientos de muertes y casos de tortura dentro de sus muros.

Los abogados tienen poco acceso a los detenidos en la prisión, que está fuertemente custodiada, y la información ha sido estrictamente controlada, salvo por videos de propaganda estatal que muestran a hombres tatuados hacinados tras las rejas.

Fotos y videos publicados por el gobierno de El Salvador el viernes mostraron a venezolanos esposados sentados en una flotilla de autobuses y abordando aviones rodeados de agentes con equipo antidisturbios. Un hombre miró hacia arriba y señaló hacia el cielo cuando subía a un avión, mientras que otro hizo un gesto obsceno hacia la policía.

Después de llegar a Venezuela, algunos de los migrantes se persignaron, lloraron y se abrazaron. Llevaban mascarillas y ropa de calle.

Maduro alegó que algunos de ellos fueron sometidos a diversas formas de abuso en la prisión salvadoreña, y uno de ellos incluso perdió un riñón debido a “las palizas que le dieron”.

El ministro del Interior, Diosdado Cabello, dijo a los periodistas que los hombres se someterían a pruebas médicas y verificaciones de antecedentes antes de que puedan ir a casa.

En abril, Bukele propuso canjear a los venezolanos por el mismo número de lo que llamó “prisioneros políticos” detenidos por Maduro. Esto provocó una dura respuesta de las autoridades venezolanas, que calificaron sus comentarios de “cínicos” y calificaron a Bukele de “neofascista”.

Las familias dicen que los estadounidenses liberados son inocentes

La oficina del Departamento de Estado responsable de negociar la liberación de los detenidos estadounidenses publicó una foto el viernes por la noche de los prisioneros recién liberados sonriendo para la cámara dentro de un avión que los traía a casa, algunos de ellos sosteniendo una bandera estadounidense desplegada.

El avión que llevaba a los estadounidenses liberados llegó el viernes en la noche a la Base Conjunta San Antonio. Algunos se bajaron del avión, ondeando banderas y abrazando a personas que los esperaban.

Entre los liberados se encontraba Lucas Hunter, de 37 años, cuya familia dice que fue secuestrado en enero por guardias fronterizos venezolanos mientras él vacacionaba en Colombia. AP

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