Vivir el «clásico» a 7.000 kilómetros desde República Dominicana

Almudena Casado

Santo Domingo, 16 oct (EFE).- Casi 7.000 kilómetros les separan del Bernabéu, del Camp Nou, pero este domingo madridistas y barcelonistas vivieron con la misma emoción el «clásico» desde República Dominicana. Al final, claro está, los unos con rostros exultantes y, los otros, con caras tristes.

A las 10.15 de la mañana local, las 16.15 en España, todo estaba preparado en las peñas del Real Madrid y del Barça en Santo Domingo: bufandas y banderas del FC Barcelona o del Real Madrid, según fuera el caso; escudos y lemas clásicos de ambos equipos, camisetas con los nombres de los más admirados, Benzema y Modric entre los madridistas, y entre los culés todas las esperanzas puestas en Lewandowski.

Es domingo por la mañana y la hora no acompaña, pero unos y otros han encontrado la fórmula para reunirse ante el televisor, compartir un desayuno o un ‘brunch’.

En la Penya Barcelonista Chicho Sibilio, en honor al baloncestista dominicano que jugó en las filas del FC Barcelona y con 110 socios censados, hacen «porras» antes del encuentro. Unos, más comedidos, apuestan por el empate a 1, otros por un 2-4 e incluso algunos sueñan con que se repita el 0-4. En lo que todos coinciden es en que va a ser un partido con goles.

«Yo quiero que los del Madrid pierdan hasta el autobús», dice a EFE uno de los seguidores barcelonistas, en este caso un residente español en Santo Domingo, aunque la inmensa mayoría de los reunidos son dominicanos que siguen partido a partido al Barça, pero reconocen que hoy es un día especial, «un clásico siempre es un clásico».

El Barça es el mejor y «luego hay otra gente que juega al fútbol», afirman, y cuando los dos equipos salen del túnel y Benzema y Busquets se reparten los campos el grito es unánime: «Vámonos».

Poco a poco empiezan los nervios («no estamos corriendo», se queja alguno ante el juego más rápido del Madrid y el más pausado del Barcelona; «eso debió ser falta», dice otro). Y en el minuto 12 llega el gol de Benzema, «el gran enemigo».

«Necesitamos el gol», se desesperan, pero se van animando y alaban una «gran pared» de Sergi Roberto. «Eso es lo que quiero ver», grita un culé, y ya presagiando el segundo del Madrid se lamentan («esto no me está gustando, nos falta efectividad»).

Cuando se llega al descanso con el 2-0 en el marcador las esperanzas siguen en pie («se puede remontar, el 2-4 es posible»), unas esperanzas que se desatan sobre todo cuando Ferrán Torres anota para el Barça.

A solo unos metros de allí, unas 200 personas corean los goles de Benzema, de Valverde, en la peña oficial del Real Madrid en Santo Domingo, creada en 2009 por Javier Clavijo en el mismo lugar donde ahora se reúne la Chicho Sibilio y que actualmente cuenta con casi 300 afiliados.

Los madridistas aseguran que su equipo está dominando el partido y explican el porqué del juego del Barcelona: «Están con el toque, toque, toque, pero no tienen a Messi».

Destacan el planteamiento que está haciendo Ancelotti («el mejor», según sus palabras). Cuando se les preguntan por Xavi, la opinión es unánime: ha sido un «excelente» jugador.

Se hace el silencio cuando Torres marca, excepto entre los simpatizantes que aquí también hay del Barcelona, quienes festejan por todo lo alto el gol. Y es que, al igual que en la peña del Barça, hay seguidores del otro equipo, son grupos de amigos que se han reunido como cualquier domingo, aunque en esta ocasión para ver el «clásico».

Hoy tienen dos grandes favoritos, Benzema y Valverde, al menos hasta que Rodrygo anota el tercero, después de las críticas por la anulación de un gol al Madrid y la euforia cuando en el minuto 90 se pita penalti. Mientras, recalcan, «esperan» a Lewandowski porque «no lo hemos visto».

Grandes aplausos al abandonar el campo Benzema y Modric y, cuando acaba el partido, los mismos cánticos que en el Bernabéu cuando gana el Madrid.

Aunque sea a miles de kilómetros, hoy unos y otros han sido unos barcelonistas y unos madridistas más. EFE