Votantes holandeses acuden a las urnas para reñidas elecciones centradas en la vivienda y en Wilders
LA HAYA, Holanda, 29 oct. — Los electores y los principales candidatos votaron en toda Holanda el miércoles en unas elecciones anticipadas muy reñidas, convocadas después de que el legislador antiislam Geert Wilders provocara el colapso de la última coalición cuatripartita de gobierno en una disputa sobre la represión de la inmigración.
La campaña abordó preocupaciones que afectan a toda Europa, centrándose en el control de las migraciones y la escasez crónica de viviendas asequibles.
Pero en un país donde los gobiernos de coalición son la norma, no está claro si los partidos volverán a colaborar con Wilders, incluso aunque su Partido por la Libertad repita su sorprendente victoria de hace dos años.
Las formaciones tradicionales ya han descartado trabajar con él, alegando que su decisión de torpedear la coalición saliente en junio en una disputa sobre la migración dejó claro que es un socio poco fiable.
“Hoy depende de los votantes”, dijo Wilders después de depositar su boleta en el vasto atrio del Ayuntamiento de La Haya, rodeado de guardas de seguridad. “Es una decisión reñida… cuatro o cinco partidos diferentes. Estoy confiado”.
Frans Timmermans, el exvicepresidente de la Comisión Europea que ahora lidera el bloque de centroizquierda compuesto por el Partido Laborista y la Izquierda Verde, acudió con su labrador negro a un centro de votación en su ciudad natal, Maastricht, en el sur del país.
“Va a estar muy reñido, así que esperamos salir primeros, porque esa es la única garantía para evitar un gobierno de derechas”, dijo a reporteros.
La inmigración divide a Holanda
Los comicios se celebran en un contexto de profunda polarización en esta nación de 18 millones de habitantes, de violencia en una reciente manifestación contra la inmigración en La Haya y de protestas en todo el país contra nuevos centros para solicitantes de asilo.
Se han habilitado urnas en lugares que van desde ayuntamientos hasta escuelas, pero también en históricos molinos, iglesias, un zoo, una antigua prisión en Arnhem y en el icónico museo de la Casa de Ana Frank en Ámsterdam.
Olga van der Brandt, de 32 años, señaló que cree que los votantes podrían darle la espalda a los partidos que formaron el último gobierno de derechas liderado por Wilders.
Su esperanza es que “esta vez haya un partido más progresista que pueda tomar la delantera”.
El líder de los demócrata-cristianos, Henri Bontenbal, coincidió en que está en juego un cambio fundamental en la política holandesa.
“Lo que hemos visto en los últimos dos años es un panorama político con populismo de derechas, y la pregunta es, ¿es posible vencer al populismo con una política decente?”, apuntó.
Partido de Wilders se encaminaría a la victoria
Las encuestas sugieren que la formación de Wilders, que aboga por paralizar por completo la entrada de solicitantes de asilo, se encamina a la mayoría en la Cámara de Representantes de 150 escaños, pero otros partidos más moderados están acortando distancias y los encuestadores advierten que muchos esperan hasta el último momento para decidir su voto.
Entre los primeros en la fila en el antiguo y ornamentado ayuntamiento de la ciudad central de Delft, vestidos con batas de baño y con tazas de café, había un grupo de estudiantes que viven juntos y acuden a la universidad local.
“Es una tradición de la casa” votar juntos, dijo Lucas van Krimpen a The Associated Press.
Los centros de votación cierran a las nueve de la noche y los medios publicarán entonces una encuesta de salida.
El sistema holandés de representación proporcional prácticamente garantiza que ningún partido pueda lograr una mayoría. Las negociaciones para la formación de la próxima coalición podrían comenzar el jueves.
Rob Jetten, líder del partido de centroizquierda D66 que ha subido en las encuestas a medida que avanzaba la campaña, dijo en el debate final televisado que su formación quiere controlar la migración pero también acoger a los solicitantes de asilo que huyen de la guerra y la violencia.
Y le dijo a Wilders que los votantes pueden “elegir nuevamente mañana escuchar su rencoroso odio durante otros 20 años, o elegir, con energía positiva, simplemente ponerse a trabajar y abordar este problema y resolverlo”.
Wilders rechaza las críticas al incumplimiento de sus promesas electorales de 2023, a pesar de ser el partido con mayor representación parlamentaria, y culpó a otras formaciones de obstaculizar sus planes.
Wilders renunció al cargo durante las negociaciones posteriores a los últimos comicios porque no contaba con apoyos de posibles socios de coalición. AP

