Wisin y Yandel se apoderan del Choli para empezar “La última misión”
La fiesta y el derroche de energía están asegurados en todo concierto del dúo urbano puertorriqueño Wisin y Yandel. Aun cuando el binomio realizó la noche del viernes el primero de sus espectáculos de despedida en el Coliseo de Puerto Rico José Miguel Agrelot, como parte de su gira La última misión, lo cierto es que la euforia y las ganas de bailar hicieron a un lado cualquier amago de tristeza por el adiós como junte.
En una carrera artística que superan las dos décadas –en la suma como dueto y en solitario-, ha sido común presenciar cómo los galardonados intérpretes han hecho retumbar cada recinto con la química que los complementa, no solo para interpretar cada tema, sino también para desenvolverse en el escenario. Wisin con su dinamismo y sus reflexiones siempre sabe cómo prender las masas. Yandel, de carácter introvertido, abona con su calma al equilibrio en tarima sin restar chispa a la multitud.
La hermandad compuesta por los cayeyanos brilló una vez más en la primera noche de su cuenta regresiva a la despedida como dúo, a sabiendas de que cada uno, que ha evolucionado a nivel profesional como empresario y productor musical, seguirá activo por separado en la palestra musical. También, de que nada descarta un nuevo junte en un plano ocasional.
Con un lleno total, las luces se apagaron a las 10:05 para presentar los acordes de La borinqueña en guitarra por el veterano músico Jorge Laboy, mientras descendía desde el techo una bandera gigantesca de Puerto Rico.
El furor de la fanaticada se apoderó del momento.
Los protagonistas del festejo asomaron ataviados en tonos metálicos para interpretar Ahora es, el tema que sirvió de apertura de la extensa velada, en la que el perreo y el cantar del público fue la norma. Le siguieron Mírala bien y La barría, con su orquesta al fondo del escenario.
El encuentro en el “Choliseo” del autodenominado “Dúo de la historia” no ocurría desde 2018 cuando realizaron su serie de ocho conciertos para el Como antes tour. Para esta ocasión, rompieron su propio récord y el del recinto al contar con 14 funciones.
Sabemos que una trayectoria de más de 20 años y una lista de decenas de éxitos no se pueden resumir en unas pocas horas. Pero el binomio se las ingenió para complacer con un repertorio de más de 35 temas con la misión de recorrer su evolución musical, desde el reguetón de sus orígenes con temas como Saoco, Sácala, Llamé pa’ verte y Noche de sexo, hasta los de fusiones con ritmos electrónicos, tropicales y pop, entre otros, como Sexy movimiento y Me estás tentando.
“Buenas noches, Puerto Rico. Estábamos deseosos de que llegara este momento, así que muchas gracias por este apoyo”, saludó Llandel Veguilla en uno de los intermedios.
“A mí me encantaría que una boricua se trepara aquí para perrear bien duro” expresó más adelante, antes de comenzar el clásico tema Pegao.
Wisin, por su parte, preguntó “¿tú sabes cómo nosotros les decimos a las nenas que están bien sabrosas?”, antes de cantar el éxito Abusadora.
“Hay tantas cosas que quisiéramos decirles. Son tantas experiencias en esta tierra, en esta plaza”, manifestó Juan Luis Morera, en uno de sus tantos agradecimientos, mientras alentaba una y otra vez al público a “la rumba”.
“Esta es una cancion bien especial para Wisin y Yandel porque terremotos, huracanes, pandemia… pero cuando le cantas al amor, cosas grandes suceden”, dijo “W” antes del tema Estoy enamorado. “¿Cuál es nuestra misión? ¿Nuestra misión es ayudar. Nosotros los boricuas necesitamos trabajar más en esto”, añadió.
Los clásicos Te siento y Reggaeton en lo oscuro no faltaron en la lista. El público los recibió con fuertes aplausos y los cantó a viva voz, en un reflejo de cómo permanecen en su lista de preferidas más allá del paso del tiempo.
Los artistas invitados, como en puestas musicales anteriores, formaron parte de las sorpresas del espectáculo de los ganadores de premios Grammy, Grammy Latino, Premios Billboard a la Música Latina, y numerosas certificaciones multiplatino en Estados Unidos y Latinoamérica. Además de integrarse para interpretar con el dúo, contaron con sus momentos a solas durante los cambios de vestimenta o transiciones del binomio.