Xiomara Castro con el desafío de gobernar una Honduras en crisis desde 2009

Tegucigalpa, 20 dic (EFE).- Xiomara Castro, líder del Partido Libertad y Refundación (Libre, izquierda), declarada este lunes «presidenta electa» de Honduras, gobernará durante cuatro años, a partir del 27 de enero de 2022, un país que arrastra una crisis desde 2009, cuando su marido, Manuel Zelaya, fue derrocado.

El Consejo Nacional Electoral (CNE) declaró a Castro «presidenta electa» en las elecciones del 28 de noviembre, que fueron las undécimas desde que Honduras retornó al orden constitucional, en abril de 1980, después de casi 20 años de regímenes militares.

Castro fue electa presidenta «por voluntad mayoritaria del pueblo hondureño, expresada de forma soberana en las urnas», para que ejerza el poder «durante un período de cuatro años que se inicia el 27 de enero de 2022 y finaliza el 27 de enero de 2026», dijo el CNE.

La presidenta electa obtuvo 1.716.793 votos válidos, lo que la convirtieron no solo en la primera mujer que llega al poder en Honduras, sino también en la que más votos ha obtenido en el nivel presidencial de las votaciones, imponiéndose a Nasry Asfura, del gobernante Partido Nacional, quien sumó 1.240.260 votos.

A GOBERNAR PARA TODOS Y CORREGIR ABUSOS

Entre los múltiples problemas que aquejan a Honduras y deberá enfrentar Castro, figura la crisis política y social derivada del golpe de Estado del 28 de junio de 2009 a su esposo, Manuel Zelaya, cuando promovía reformas constitucionales que la ley le impedía.

«Todos queremos que haya gobernabilidad, que el Gobierno de Xiomara Castro tenga éxito, no porque sea Libertad y Refundación el partido que ha ganado, sino por la crisis que vive Honduras», dijo a Efe en Tegucigalpa el analista Filadelfo Martínez, de la Fundación Democracia sin Fronteras (FDsF).

Agregó que el país «viene de doce años de mala gestión del Partido Nacional -en el poder desde 2010- y queremos que las cosas mejoren; pero para que haya buena gestión gubernamental, el poder Ejecutivo necesita de una buena coordinación con el Legislativo».

Martínez considera que la administración de Castro en principio deberá corregir los «abusos» cometidos en los últimos años como leyes que fortalecen la impunidad de los altos funcionarios y la instalación de las Zonas de Empleo y Desarrollo Económico, conocidas como ZEDES, porque violentan la soberanía del país.

Pero lo más importante, según el analista, es «reconstruir la institucionalidad del Estado hondureño y su estructura democrática».

Castro no la tendrá fácil en el Parlamento, porque su partido, Libre, que de hecho hizo una alianza de último momento con el Salvador de Honduras, únicamente en el nivel electivo presidencial para los comicios de noviembre, no tendrá mayoría simple.

LIBRE TENDRÁ QUE NEGOCIAR EN EL PARLAMENTO

Según el informe preliminar del CNE, que hasta el 28 de diciembre dará a conocer los resultados para los niveles electivos para diputados al Parlamento hondureño y alcaldías municipales, Libre obtendrá 50 diputados, de los 128 que integran el Legislativo, a los que sumaría 10 del Partido Salvador de Honduras y algunos de los 22 que obtendrá el Partido Liberal.

En decisiones importantes en el Parlamento, que requieren de una mayoría calificada, Libre no lograría sumar los 86 requeridos, aunque se le unieran todos los del Partido Liberal. Además, no tendría el apoyo del hasta ahora gobernante Partido Nacional, que acumula 44 asientos, ni se sabe si contaría con dos de los minoritarios Democracia Cristiana y Anticorrupción.

«Libre tendrá que entrar en diálogo, negociar con sus aliados de último momento del Partido Salvador de Honduras, lo mismo que con el Partido Liberal» (tercera fuerza de oposición), dijo Martínez, quien pese a las dificultades que pueda tener Libre en el Parlamento, aboga «porque haya diálogo y un acuerdo en función de Honduras».

Martínez también señaló que Libre deberá entender que los hondureños no solo han votado para que salga del poder el Partido Nacional, sino que le ha dado un respaldo masivo a Xiomara Castro «como un mensaje claro de que todos queremos la democracia, que aquí las cosas se decidan mediante el voto».

«Queremos que la democracia funcione, que sea el mecanismo que nos permita enfrentar con éxito la pobreza, los retos del cambio climático y el desarrollo económico del país», enfatizó.

Mucho antes de que fue fuera declarada presidenta electa, Xiomara Castro reiteró que su Gobierno será de unidad, que combatirá la corrupción que afecta al país y que trabajará para resolver problemas como el desempleo, la pobreza y los malos sistemas de salud y educación, entre otros que sufre Honduras.

El CNE también anunció hoy los tres designados presidenciales (vicepresidentes) que acompañarán a Xiomara Castro, Salvador Alejandro Nasralla, Doris Alejandrina Gutiérrez y Renato Florentino Pineda, y los 20 diputados para el Parlamento Centroamericano.

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