Yankees necesitaron de sangre nueva para romper la mala racha
NUEVA YORK — Willie Calhoun eligió un momento oportuno para su primer jonrón como integrante de los Yankees. Su bambinazo solitario en el séptimo inning le dio la ventaja a los Yankees y los condujo a la victoria por 4-2 sobre los Guardianes el martes en el Yankee Stadium.
El batazo de Calhoun a las gradas del jardín derecho contra James Karinchak ayudó a los Bombarderos a frenar una seguidilla de cuatro derrotas consecutivas, su peor racha de la temporada.
Anthony Volpe puso a Nueva York en la pizarra con su tercer cuadrangular en Grandes Ligas, un bambinazo solitario en la sexta entrada contra el abridor novato de Cleveland, Tanner Bibee. Anthony Rizzo conectó un sencillo a la banda contraria contra Karinchak en la misma entrada para empatar el marcador.
“Definitivamente hemos estado batallando, en lo que a resultados se refiere”, declaró Volpe. “Pero pienso que tuvimos muy buenos turnos al bate y estábamos haciéndolo bien al conectar batazos duros. Como una ofensiva, siempre y cuando hagamos ese tipo de cosas, somos capaces de demostrar que podemos luchar y remontar”.
Volpe concluyó la jornada con dos imparables, dos anotadas y dos estafadas, para llegar a 10 en la misma cantidad de intentos.
“Tuvimos turnos al bate bastante buenos cuando más los necesitábamos”, destacó el manager de los Yankees, Aaron Boone.
Por cinco episodios los bates de los Bombarderos fueron silenciados por Bibee, con el cotizado prospecto de Cleveland (Nro. 57 en las Mayores, según MLB Pipeline) en su segunda presentación en las Mayores contra el as de los Yankees, Gerrit Cole, quien tuvo una sólida apertura.
Cole controló a los Guardianes a cinco hits en seis capítulos, concediendo dos carreras. Josh Naylor y el venezolano Andrés Giménez empujaron las carreras contra Cole, quien recetó ocho ponches y otorgó tres boletos con un esfuerzo de 108 pitcheos. El club del Bronx mejoró a foja de 7-0 en las salidas de Cole.
Calhoun puso arriba a los Yankees con un tablazo de 370 pies –según la tecnología de Statcast– que cayó en las gradas del jardín derecho, que a la postre resultó el batazo clave para que los Yankees rompieran la seguidilla de cuatro derrotas. Calhoun ha conectado por lo menos un hit en cinco de sus últimos seis juegos en los que ha arrancado de titular, con promedio de .318 (de 22-7) en ese trecho.
“Fue una victoria de equipo”, manifestó Calhoun. “Siento que cada uno de nosotros aportamos nuestro granito de arena. Especialmente en medio de esta mala racha por la que estábamos pasando, haber sido capaces de batallar y sacar esta victoria, fue genial”.