«Yo siempre estaba ahí»: Antonio Espaillat relata su ausencia accidental en la tragedia del Jet Set
Santo Domingo, 23 de abril de 2025 — A quince días del colapso del techo en la discoteca Jet Set, que causó la muerte de 232 personas, incluyendo al icónico merenguero Rubby Pérez, el empresario Antonio Espaillat ha ofrecido su primera entrevista pública, visiblemente afectado por lo sucedido y decidido a esclarecer los hechos que provocaron una de las tragedias más devastadoras en la historia reciente de la República Dominicana.
En conversación con la periodista Edith Febles en el programa El Día, transmitido por Telesistema canal 11, Espaillat se mostró profundamente conmovido. “De casualidad estaba en ese viaje, si no, yo hubiera estado ahí. Todos los lunes yo estaba en mi silla, compartiendo con los clientes”, relató. Esa noche, como era tradición, la discoteca celebraba su fiesta semanal, donde Rubby Pérez animaba al público, cuando ocurrió el derrumbe.
El empresario, quien también se identifica como gerente de la discoteca, contó que fue su hermana quien lo llamó desde los escombros para informarle del desplome. «Mi hermana y yo siempre estábamos ahí. Si no iba yo, iba ella», indicó, subrayando su presencia constante en el local.
Jet Set, que desde hace 30 años operaba en la misma ubicación, tenía un techo cubierto por plafones de yeso. Según Espaillat, estos plafones caían con frecuencia debido a filtraciones provocadas por los aires acondicionados, algo que era considerado “normal” en el funcionamiento del local. Explicó que el yeso absorbía el agua sin deformarse, lo que hacía difícil prever un colapso.
“El 8 de abril se cambiaron algunos plafones, como otras veces, pero no recuerdo cuántos. Eran los mismos empleados quienes hacían esas reparaciones”, confesó. No se contrataban empresas especializadas para estas labores, lo que ahora está bajo escrutinio judicial y social.
Espaillat también reconoció que, desde la compra del inmueble en los años 80, el techo nunca fue revisado estructuralmente. En la azotea del edificio funcionaban seis unidades de aire acondicionado y tres tinacos que suplían agua a los baños y a la cocina. “La planta eléctrica estaba en un cuarto adyacente desde que inauguramos el local”, puntualizó.
El colapso ocurrió mientras Rubby Pérez, quien cumpliría 50 años de carrera en 2025, estaba sobre el escenario. La muerte del artista ha resonado fuertemente en la comunidad cultural dominicana. “Rubby era mi amigo de muchos años. Si pudiera hablar con sus hijas, les diría cuánto lo siento y cuánto entiendo su dolor”, expresó Espaillat entre lágrimas.
Zulinka Pérez, hija del cantante, anunció acciones legales contra el empresario por presunta negligencia. A ella se suman otras familias que han interpuesto querellas, incluyendo la de Cynthia Mercedes Nadal Porro, madre de Catherine Marie Najri Nadal, quien también falleció en el incidente. Esta demanda solicita una indemnización de 300 millones de pesos y prisión preventiva para los responsables.
Las querellas alegan negligencia grave por parte de los propietarios del Jet Set y del Estado, incluyendo al Ayuntamiento, por omisión en las inspecciones estructurales. Entre los demandantes figuran también familiares de Melissa Yismel Tejada Sosa, Gustavo Noel Suero Mella, Virgilio Rafael Aponte Cruz y Rauny Cedano.
Espaillat declaró que nunca hubo inspecciones estructurales por parte del Estado. “Solo se hacían chequeos de higiene y salidas de emergencia por parte del Ayuntamiento y los bomberos”, dijo. En su opinión, esta falta de supervisión no era exclusiva del Jet Set, sino parte de una práctica generalizada en el país.
El empresario insistió en que no evade su responsabilidad y que está colaborando con las autoridades. “Estoy aquí, no me he ido. Ya hablé con algunas familias de empleados fallecidos y de otras víctimas. Estoy destrozado, pero decidido a dar la cara”, afirmó.
Sobre su situación judicial, se supo que el 15 de abril Espaillat se puso formalmente a disposición del Ministerio Público, en el marco de la investigación iniciada por la Procuraduría General de la República (PGR), a través de la Dirección General de Persecución y la Fiscalía del Distrito Nacional. El 19 de abril, sin embargo, la PGR adoptó medidas cautelares ante rumores de que el empresario estaría transfiriendo bienes para evitar eventuales compensaciones económicas.
El desplome del techo del Jet Set es considerado ya como una de las tragedias más grandes de la República Dominicana. La zona del desastre se ha convertido en un sitio de memoria, donde cientos de personas han dejado flores, velas y mensajes para las víctimas. El presidente Luis Abinader declaró seis días de duelo nacional y encabezó actos oficiales en homenaje a los fallecidos.
Espaillat concluyó la entrevista con una declaración sincera: “No hay palabras suficientes para expresar el dolor que genera este acontecimiento. Lo que pasó ha sido devastador para todos”. Reiteró su compromiso de mantenerse al frente del proceso legal y expresó su voluntad de esclarecer la verdad.