Abinader crearía crisis en el PRM si no busca la reelección
El presidente Abinader llevó tranquilidad a la militancia de su partido Revolucionario Moderno y a los que sin estar en el partidarismo lo preferirían para seguir en el 2024, al declarar que esperará hasta el 17 de agosto para pronunciarse sobre su posible aspiración a las elecciones.
Al anunciar esa fecha como su plazo, alegó las restricciones que pone la Junta Central Electoral, JCE, la cual establece la fecha del 17 de agosto como la última para tomar la decisión. Anteriormente Abinader había sugerido que tomaría una posición sobre el tema en el mes de marzo.
Para sus adversarios mayormente de los partidos de la Liberación Dominicana, PLD, y Fuerza del Pueblo, que están en los primeros lugares como contendientes del mandatario, la noticia no sería gran cosa porque no dudaban que Abinader más tarde o más temprano se decidirá por participar.
Los oponentes no objetarían. La reelección por un período siguiente al del primer gobierno está autorizada por la Constitución. El principal oponente de Abinader, el ex presidente Fernández concurrió a la reelección y fue tres veces presidente de manera no consecutiva.
En la masa electoral que sigue a Abinader y apoya su gobierno, y entre pequeños partidos que pudieran formar parte de coaliciones en las elecciones previas a las de mayo, para elegir legisladores y munícipes de sus ayuntamientos, el anuncio se recibió con calmada sonrisa.
vAbinader querría volver a ser presidente luego del 2024 según todos los informes, pero si una estrella cayera del cielo y él dijera que no va, crearía una crisis interna en el PRM que solamente haciendo un ejercicio de supuestos podría entenderse.
El presidente no tiene contrincantes dentro de su partido que pudieran hacerle competencia. El apartarse de la lidia del 2024 daría fortaleza a la oposición, sobre todo al ex presidente Fernández, quien pese a su activismo no ha logrado, al menos al decir de las encuestas, situársele por encima.
A lo que llegan el doctor Fernández y los suyos es a suponer que podría haber una segunda vuelta, ya que algunas de las encuestas sitúan a los dos políticos casi cabeza con cabeza. Los números de mediciones que tienen los cercanos al presidente no dan margen a dicha segunda vuelta.
Abinader, de lanzarse de aquí al 17 de agosto, como dice la norma de la Junta Central Electoral, arrebataría unos cuantos puntos sobre el contrincante principal, doctor Fernández. Sería un golpe sicológico inevitable por la impresión, la superación de la duda y la fuerza que otorga el poder.
El PRM tiene fijado para el domingo primero de octubre la celebración de sus primarias cerradas en las cuales sería escogido el nombre de su candidato presidencial, presumiblemente Abinader. Se anticipa que el gobernante podría señalar a la vicepresidenta, Raquel Peña, que ha sido una sorpresa casi sin precedentes en la política.
Abinader apura el paso
Abinader está apurando el paso en sus acciones de gobierno y de política interna y exterior. Sus decisiones en materia de educación así lo atestiguan, también sus viajes al exterior, el último de los cuales fue a Las Bahamas donde se reunieron los líderes de CARICOM con la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris.
Anteriormente Abinader hizo una visita oficial a Guyana (Guayana inglesa) para fortalecer las relaciones de los dos países, firmar acuerdos e inaugurar la embajada dominicana en Georgetown, la capital. Guyana, cinco veces con más territorio que RD, tiene mares ricos en petróleo y un conflicto con Venezuela por la zona del Esequibo.
Mientras las relaciones dominico-venezolanas se mantienen en una especie de invernadero, la visita de Abinader a Georgetown y la que hará a finales del mes el presidente guyanés, Mohamed Irfaan Ali a Santo Domingo, cambian el panorama de los dos países. Guyana forma parte del CARICOM, a cuyas reuniones RD es invitada.
Aunque declinó en la vicepresidenta Peña las visitas a Japón y Corea del Sur, Abinader asistió a la coronación del nuevo rey de la Gran Bretaña, Carlos III. La vicepresidenta Peña, quien en su momento fue sugerida por empresarios de Santiago y con la bendición apostólica de la PUCMM, de la cual fue dirigente, parece lista para el reto.
El presidente tiene pendiente enfrentar los problemas de educación, con lo cual no parece tener la ayuda de la Asociación Dominicana de Profesores, ADP, atenta a sus luchas particulares y aumentos de salarios para sus afiliados. Los problemas de la educación, como dijo el presidente Abinader tienen un atraso de 30 años.
En esa época se comentó mucho la sugerencia de expertos de traer profesores de Cuba, lo que no aceptaron los gobiernos por razones políticas. También se habló sobre traer maestros de inglés de las islas anglófonas del Caribe, lo que tampoco se materializó. La realidad es que la RD se ha quedado muy atrás en materia de educación básica e idiomas, no obstante, lo que se pensó, que con la obtención del 4% para Educación se avanzaría mucho. La corrupción al parecer ha causado mengua en los recursos de ese departamento.
Al momento de repartir culpas, ninguno de los últimos gobiernos podría ser exonerado del problema. Ministros tras ministros, personas salidas de los partidos políticos, se preocuparon por crecer políticamente ellos y familiares con los cuantiosos recursos públicos de ese departamento. Uno de ellos les impidió a los auditores de la Cámara de Cuentas hacer su trabajo.
Quizás por no ser político, el ministro de Educación, Ángel Hernández, que ha pasado su vida en los menesteres de la educación y tiene diez meses en el puesto, denunció que la educación dominicana está estancada en todos sus niveles, al juzgar los hallazgos de la “Evaluación Diagnóstica Nacional 2022”, aplicada a estudiantes de tercero y sexto grado de la primaria, así como tercero de la secundaria.
Hernández pidió a los padres de los estudiantes “hacer suyo el propósito de recuperar el aprendizaje perdido durante los años de la pandemia”. A los maestros les ha dicho que “una educación de calidad, requiere de docentes capaces y preocupados”.
Abinader tiene en su agenda para presentar a los electores, lo que se está haciendo y se hará en un próximo gobierno sobre la seguridad de las calles, que ha hecho que, periódicamente los Estados Unidos advierta a sus ciudadanos sobre visitar la República Dominicana.
Aunque las autoridades dicen que la delincuencia, los atracos y asaltos en las calles han disminuido, no parecen admitir que lo que ha disminuido mucho son las denuncias de los ciudadanos, que prefieren guardar silencio sobre los actos de delincuencia que sufren, porque no creen que denunciarlos serviría de mucho.
Fuente Listín Diario
