Miguel Cruz sigue bajo interrogatorio en la sede de la Procuraduría
Presidente Abinader y el gobierno expresan pesar
Santo Domingo, 7 junio – Miguel Cruz, señalado por las autoridades como autor de la muerte del ministro de Medio Ambiente, Orlando Jorge Mera, al parecer aprovechó la confusión que se generó entre el personal de la institución que abandonó en masa sus oficinas al escuchar los disparos y así escapar de la escena del crimen sin encontrar resistencia.
Cruz, quien de acuerdo a diversas versiones realizó siete disparos en el interior de la oficina de Jorge Mera, localizadas en la cuarta planta del edificio, pudo bajar hasta el primer nivel y finalmente abandonar la institución y llegar hasta la Parroquia Jesucristo Sumo y Eterno Sacerdote, donde finalmente se entregó a las autoridades.
Esto, siguiendo la versión que hasta ahora han ofrecido las autoridades, de que Cruz se habría refugiado en la parroquia, donde entregó el arma homicida al sacerdote, a quien confesó haber matado a una persona.
El Ministerio Público explicó que Cruz de la Mota, de 56 años de edad, cometió el hecho en el despacho de Jorge Mera, en la sede central de Medio Ambiente, en la avenida Luperón, de la capital, y luego huyó hacia la Iglesia Jesucristo, Sumo y Eterno Sacerdote, ubicada en la urbanización Real.
Al templo se presentó la procuradora adjunta Yeni Berenice Reynoso tras enterarse que el perpetrador estaba en la parroquia, hizo contacto vía telefónica con el investigado, que le manifestó su disposición de entregarse si le garantizaban la vida.
Luego de esa conversación, Berenice Reynoso acudió hacia la iglesia, acompañada del director de la Policía Nacional, mayor general Eduardo Alberto Then y del responsable de la Dirección Central de Investigación (Dicrim), general Amaury Van Troi Tejada Cruz, quienes estuvieron desde el inicio en las investigaciones.
Luego de entregarse, Cruz de la Mota fue llevado al edificio de la PGR, donde todavía anoche permanecía bajo interrogatorio.
“No se preocupen”
“No se preocupen que Miguel es mi amigo, mi amigo, mi amigo”, fueron, según testimonios de testigos citados por Listín Diario, las palabras del ministro Jorge Mera para calmar a sus colaboradores antes de cerrar la puerta que minutos más tarde se volvería a abrir para confirmar que su cuerpo seguía ahí, pero sin vida.
Dos, tres, siete disparos, por lo menos, se escucharon en el interior de las oficinas en las que Cruz de la Mota entró como amigo del ministro y salió como su criminal. Como un asesino, relata el diario.
Aún no pasaban las 12:15 del mediodía cuando el sonido de los proyectiles forzó la salida de los trabajadores y visitantes que despavoridos y, algunos, sin saber bien lo que pasaba salieron de prisa como lo ordenan los protocolos, dejando dentro todo tipo de artículos personales, incluidos sus celulares.
Después de ahí, “todo fue gritos y desesperación”, contó una de las personas consultadas.
Se recuerda que algo similar ocurrió en 2015, cuando el entonces alcalde de Santo Domingo Este, Juan de los Santos, fue asesinado por un amigo de la familia. Ambos matadores lograron llegar hasta sus víctimas armados.
Tras el hecho, una situación desesperada se vivió en el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, donde en tan solo minutos, los amplios jardines de la institución se convirtieron en un mar de gente que inundaba con lágrimas un escenario ya cargado de angustia.
Los servidores públicos corrían sin destino fijo pero sus pasos no podían ir más allá de las cercas de metal que aislaban la edificación de la Avenida Gregorio Luperón y sus alrededores, y que además eran custodiados por miembros de la Policía Nacional (PN) para evitar que salieran.
Ante la prohibición algunos drenaron su conmoción por lo vivido por medio de llamadas telefónicas a través de las cuales informaban a sus familiares sobre la situación.
Otros por el contrario no aguantaron la angustia de sentir que aún estaban en peligro y entre los clamores “déjenos salir, déjenos salir”, usaron su temor como impulso para saltar las verjas.
Entre los que acudieron a la escena se encuentran el jefe de la PN, mayor general Eduardo Alberto Then y el director de Aduanas, Eduardo Sanz Lovatón; Dilia Leticia Jorge, hermana del ministro y viceministra administrativa de la Presidencia.
También, el ministro administrativo de la Presidencia, José Ignacio Paliza; la ministra de la Mujer, Mayra Jiménez; el ministro de Salud, doctor Daniel Rivera; la encargada del programa Supérate, Gloria Reyes, entre otros funcionarios.
Faltando pocos minutos para las 4:00 de la tarde la ambulancia del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) abandonó las instalaciones tras hacer el levantamiento del cuerpo sin vida del ministro, para entonces llevarlo al Cementerio Cristo Rendentor, a la morgue de la institución para practicarle una necropsia.