14 de Junio
Por Tony Raful
“¡En marcha! ¡En marcha! ¡Adelante, soldado del rescate! /Beso tu mano así cerrada/sobre un fusil que no está hecho a la medida de tu mano pacífica y amable/Ahí frente a los brutos, mi corazón está contigo/y mis dedos se cierran en tus dedos/y te grito al oído: viva la libertad hermano/ ¡En marcha! ¡En marcha!/Todo un pueblo que sufre nos espera/ ¡En marcha ya, soldado del rescate/inminente y preciso!/ ¡En marcha! ¡En marcha!” (Carmen Natalia).
“Oye la historia, muchacho/no la dejes de contar, porque estos hombres murieron/es que podemos hablar/Sin muerte, de amor ardidos/ nos quisieron libertar/la muerte se hizo pequeña/ para dejarlos pasar/Era 14 de Junio/ -no lo dejes de contar…” (Lupo Hernández Rueda). “Llegaron llenos de patriotismo/enamorados de un puro ideal/ y con su sangre noble encendieron la llama augusta de la libertad/ Su sacrificio que Dios bendijo/ la patria entera glorificará/ como homenaje a los valientes/ que allí cayeron por la libertad/14 de junio, gloriosa gesta nacional/ sus mártires están en el alma popular/ hermanas Mirabal, heroínas sin igual/ Su grito vibrante es el grito de la Patria inmortal” (Vinicio Echavarría).
El proyecto de las expediciones del 14 y 20 de junio de 1959, fue el resultado del Congreso del Movimiento de Liberación Dominicana, celebrado en marzo de ese año, integrado por casi todas la organizaciones anti trujillistas del exilio, entre ellas un sector importante del PRD encabezado por los hermanos Mainardi Reyna, que se sumó a la gesta, contando el apoyo decidido de la Revolución Cubana y de Fidel Castro, así como del presidente de Venezuela Rómulo Betancourt, enemigo jurado del sátrapa dominicano. Las repatriaciones armadas fueron aniquiladas por el poderío y la fuerza bruta del tirano, pero sembraron conciencia política, constituyeron el despertar de la libertad, su ejemplo fructificó en la resistencia patriótica encabezada por el Movimiento Clandestino 14 de junio en honor a los mártires de la libertad.
A veces pienso tantos años después, si acaso este sacrificio heroico, si esta voluntad patriótica, está siendo valorada por las nuevas generaciones, con el fervor y el compromiso patriótico de no dejar que esa llama se apague en medio de indiferencias y vacíos sociales. Meritoria la actividad desplegada por la Fundación Héroes de Constanza, Maimón y Estero Hondo y otras organizaciones. La lucha por la libertad no tiene límites ni caducidad, se trata de vibraciones humanas y sociales trascendentes en el destino humano. La repatriaciones armadas del 14 de Junio sacudieron la podrida estructura de Poder del tirano, impulsando con denodada decisión la rebelión, la ruptura con aquella oscuridad social y humana que pretendía prolongarse indefinidamente en el Poder, con una jauría de serviles y lacayos. La acción relampagueante del 30 de mayo de 1961, estuvo insuflada por los niveles del despertar social, por la solidaridad internacional de las sanciones de la OEA al Trujillato, por la Pastoral valiente del Clero católico dominicano del 25 de enero de 1960 en defensa de los jóvenes del Movimiento Clandestino 14 de Junio, y sobre todo como punto de partida, precedida por la gesta de Luperón en 1949 y como legado por el ejemplo conmovedor sembrado por los héroes y mártires del 14 de junio de 1959.