Prudencia fiscal ante dificultades económicas
Guillermo Caram
EL FMI alertó, comenzando el año, que 2023 será difícil por la contracción económica observada en las grandes economías. Agregamos nosotros: por los tambores de guerra que suenan en el planeta, principalente en una docena de conflictos au cuando Ucrania sea el mayor. Y las espeluznantes informaciones sobre resurgimiento pandémico principalmente en China.
Insistimos que, ante estas dificultades la respuesta más efectiva es la prudencia, especialmente fiscal; piedra angular del andamiaje económico.
Prudencia implica gastar según recaudaciones, que no es el caso dominicano.
Al 23/12/2022 para el gobierno poder cumplir con sus cargas fijas -gastos corrientes (burocracia y subsidios) mas amortizaciones de deuda- le faltaron 13% por encima de las recaudaciones: RD$ 129milmillones; cifra obtenida por la diferencia entre cargas fijas (RD$ 1,058milmillones) y las recaudaciones (RD$929milmillones).
Para cubrir ese faltante y financiar inversiones, el gobierno tuvo que procurar unos US$5,000millones en préstamos, aumentando endeudamiento consolidado a 61%, 10% mas elevado que 2019.
(No es profesionalmente honesto comparar relación Deuda/PBI con años de economía contraída por pandemia – 2020 y 2021- como vienen comparando, autoregodeándose, algunos funcionarios.
La prudencia exige invertir mas para incrementar producción – por ejemplo: más plátanos y más hievos – hasta aproximarnos a la autosuficiencia alimentaria, aumentar exportaciones y disminuir importaciones que puedan abonar la inflación con lo cual, además, se generarían puestos de trabajo.
A cambio de eso, el gobierno opta por gastar en partidas corrientes sacrificando inversiones. Por cada 100 pesos gastados, apenas 12 se invirtieron y 88 se consumieron en partidas corroentes. Incluso, la tendencia se agudiza violentando el presupuesto aprobado. Mientras las inversiones resultaban 7% menores que lo presupuestado en 2022. los gastos corrientes fueron 13% superiores.
Prudencia fiscal, conlleva pertinencia en tributación. Que sea menos gravosa en términos de tasas y mas expedita en términos de procedimientos para dejar de empujar a empleadores y empleados a una informalidad no contribuyente y demandante de servicios – de salud p.e. – que cuestan al Estado.
Con menos informalidad por tasas mas bajas y procedimientos mas simples, las recaudaciones aumentarán. Y los gastos disminuirán puesto que formalizando trabajadores podrían inscorprarse a la seguridad social que asumiría los costos por estos servicios. Y consecuentemente, disminuirían los déficits por mayores ingresos y menores gastos.
La Prudencia cOnlleva eliminar exoneraciones concedidas por presiones políticas, privilegios y desenfoques conceptuales en el otorgamiento de incentivos fiscales.
No debe haber sacrificio fiscal para alentar actividades privadas que sean rentables . No deben priorizarse tanto al consumo como se está haciendo con tantos subsidios sino que deben aplicarse a actividades productivas, especialmente aquellas,rezagadas, para lograr crecimiento económico equilibrado como la agricultura que crece tres veces mas lentamente que PBI, 15 veces menos que turismo.
La prudencia exige que, de seguir inscrito en la línea de tantos subsidios, al menos se vinculen a producción. P.e: subsidiar intereses a productores ante tasa de política monetaria tan alta y aumentando; y/o exigir a subsidiados que produzcan o promuevan que sus familiares y relacionados ubicados en el interior del país produzcan.
Prudencia exige mejorar calidad del gasto, con mayores resultados sociales. Mucho se ha gastado en salud, educación, electricidad, transporte, medio ambiente y ordenamiento territorial. Pero los resultados dejan que desear.