Peste porcina en España sacude comercio internacional: alerta para República Dominicana
Por Manuel Jiménez
Santo Domingo, 6 diciembre. – El reciente brote de peste porcina africana (PPA) en España ha encendido las alarmas sanitarias y comerciales en República Dominicana, país que mantiene una relación activa de importación de productos cárnicos porcinos, especialmente embutidos y jamones ibéricos provenientes del mercado español.
Las autoridades dominicanas han dispuesto medidas preventivas para evitar la entrada del virus, que ha generado preocupación en el sector agropecuario nacional y entre los consumidores habituales de productos derivados del cerdo, según fuentes del ministerio de Agricultura.
España, uno de los principales productores de carne porcina en Europa, confirmó la presencia del virus en la región de Cataluña, específicamente en el municipio de Cerdanyola del Vallès.
El foco afecta a jabalíes salvajes, aunque no se descarta la posibilidad de contagio a explotaciones comerciales. La Comisión Europea declaró 91 municipios de ocho comarcas catalanas como zona infectada, una medida que conlleva restricciones severas en la movilización de animales, productos y subproductos derivados del cerdo dentro y fuera del país.
Las repercusiones económicas no se han hecho esperar. España se juega más de 8.800 millones de euros anuales en exportaciones de productos porcinos, y el temor a una propagación masiva ha llevado a las autoridades locales y europeas a implementar un riguroso plan de control.
Este incluye el sacrificio preventivo de unos 30.000 cerdos sanos, la suspensión de actividades en áreas naturales afectadas, desinfección de establecimientos y restricciones a la actividad cinegética en zonas de riesgo. Pese a los esfuerzos, expertos advierten que no existe vacuna contra la PPA y que el virus puede sobrevivir por largos periodos en productos curados.
República Dominicana adopta controles sanitarios
República Dominicana, por su parte, ha reaccionado con prontitud. La Dirección General de Ganadería anunció la suspensión inmediata de las importaciones de carne de cerdo, jamones, embutidos y subproductos procedentes de España, como medida de precaución para salvaguardar el hato porcino nacional y prevenir una posible propagación del virus en el país.
Aunque las importaciones dominicanas de productos porcinos provienen mayoritariamente de Estados Unidos y Brasil, España ocupa el segundo lugar en cuanto a embutidos, representando más del 30 % del mercado en ese segmento.
Entre enero y junio de 2025, República Dominicana importó unas 48,399 toneladas métricas de carne de cerdo, con un valor que superó los 133 millones de dólares, según datos del Ministerio de Agricultura.
La suspensión de las importaciones desde España podría afectar principalmente a la oferta de productos gourmet y de alto valor añadido, como los jamones ibéricos, piernas curadas y embutidos curados, ampliamente demandados en supermercados y comercios especializados del país.
Las autoridades dominicanas han reforzado los controles sanitarios en puertos y aeropuertos, y exhortan a los importadores y consumidores a verificar el origen de los productos porcinos.
Asimismo, se mantienen vigilantes ante cualquier señal de riesgo sanitario que comprometa la producción local, un sector que también fue golpeado en años recientes por brotes de la misma enfermedad. En ese contexto, las medidas adoptadas se consideran esenciales para garantizar la seguridad alimentaria y evitar posibles perjuicios económicos al sector ganadero.
La crisis en España es considerada una de las más graves del sector porcino en Europa en las últimas décadas. El impacto internacional del brote podría extenderse a otros mercados si no se controla con celeridad.
Para países como República Dominicana, donde la dieta incluye un alto consumo de productos derivados del cerdo, el desafío será mantener el equilibrio entre la seguridad sanitaria y la estabilidad del suministro en el mercado local, sin comprometer la salud animal ni la de los consumidores.

