Doscientos dos años
Margarita Cedeño |
Cedeño@Margaritacdf
Al leer estas líneas, probablemente en alguna parte del mundo está naciendo una niña. Abre los ojos en un mundo extraordinario, en un momento que constituye un verdadero privilegio para cualquier ser humano, con más desarrollo económico y bienestar social que nunca en la historia. Pero aún así, esta niña tendría que vivir 202 años para decir que vive en un mundo verdaderamente equitativo.
A menos que la ciencia avance vertiginosamente en las próximas décadas y se triplique la expectativa de vida de las mujeres, la niña que ha nacido hoy no conocerá la equidad de género, no tendrá las mismas oportunidades, ni el mismo salario, ni el mismo poder ni la misma participación que un hombre en iguales circunstancias. Es una verdadera tragedia de nuestros tiempos.
Se ha avanzado mucho, pero el llamado techo de cristal aún está encima de nosotras. Esa frase, acuñada por Marilyn Loden hace casi 40 años para referirse a las barreras contra el ascenso de la mujer que tenían una base cultural, aún sigue siendo tan pertinente como en aquel entonces. Persisten prejuicios, estereotipos, paradigmas y normas sociales que limitan a las mujeres y que, incluso, se han convertido en normas legales.
Aún se degrada la importancia de la mujer en círculos políticos, económicos y sociales, a pesar del compromiso que hizo la humanidad en Beijing en el 1995, que cada año reúne a líderes de todo el mundo en los pasillos de la Organización de las Naciones Unidas.
En todo el mundo, solo hay 10 países que tengan gabinetes de gobierno con paridad de género; apenas un 5% de las Presidentas de grandes empresas son mujeres. Tan solo hay 22 Jefas de Estado o de Gobierno, apenas un 25,5% de parlamentarias y 21,9% de ministras. Una gran injusticia en un mundo poblado mayoritariamente por mujeres.
La República Dominicana tiene la oportunidad de dar pasos más contundentes hacia la equidad de género. La participación ha ido mejorando, aunque de manera tímida. Ya la Vicepresidenta es mujer, en un mismo Partido hay 3 mujeres buscando la nominación presidencial y en los demás niveles se observan puntos luminosos. Pero ya es el momento de la mujer para generar verdaderas transformaciones, que es lo que la mayoría de la población desea.
La desigualdad de género como rasgo estructural de las sociedades se ha profundizado por efecto de la pandemia, dejando en evidencia que aún queda un largo camino por recorrer para que exista una democracia paritaria y asegurar el acceso de las mujeres en condiciones de igualdad a los puestos de toma de decisiones en todos los ámbitos y niveles.
Los Gobiernos del mundo ya han acordado importantes medidas para que esta realidad cambie, pero el ritmo de implementación de las acciones necesarias es muy lento. Hay que impulsar medidas concretas para el acceso igualitario al financiamiento público de campañas, fortalecer la perspectiva de género en todas las acciones públicas y privadas, promover mecanismos de incorporación y participación de la mujer en el ámbito político y capacitar para el liderazgo político femenino.
No podemos quedarnos de brazos cruzados ante la idea de que haya que esperar dos siglos para que llegue la equidad de género. Hay que actuar y rápido para que cada día esa predicción sea menor.