Rigoletto, Verdi y Víctor Hugo
Muchas de las composiciones de Verdi fueron objeto de censura, y en el caso de una de sus más famosas, Rigoletto, basada en una novela de Víctor Hugo, cambió los nombres de los personajes para evitarla.
La ópera fue inspirada en Le roi s´samuse, del escritor francés, publicada en la tercera década del siglo XIX y que fue prohibida, porque ofendía a la nobleza de la época, durante los siguientes cincuenta años. Rigoletto forma parte de la famosa trilogía que completan La traviata y El trovador, con las que Verdi comenzó a alejarse de la tradición italiana del belcanto de mediados de ese siglo.
El compositor dijo las razones por la que Rigoletto solo tenía en sentido estricto una sola aria, no La donna é mobile, escrita apresuradamente para el tercer acto final, por las exigencias de un tenor que necesitaba con qué lucírsela. Quería que la obra fuera una serie interminable de dúos “porque estaba convencido” de que debía ser de ese modo.
La ópera tiene solo una aria en sentido estricto del término, Cortigiani, vil razza, en el segundo de los tres actos de la composición, si bien toda la acción de Rigoletto, teatral y musical, gira alrededor de ella.
El cuarteto final, que inicia el tenor con Bella figlia del amore, imprime un final emocionante lleno de belleza lírica, con uno de los pasajes verdianos donde la técnica del contrapunto alcanza su mayor esplendor. En Rigoletto, según biógrafos y críticos, es notorio el empleo de un esquema mozartiano. Se suele citar como ejemplo de ello a Don Giovanni, la más célebre de las óperas de Mozart, influencia que se observa en muchas otras, según los expertos.
Verdi fue un patriota garibaldiano y esa influencia se refleja en muchas de sus obras. Como puede apreciarse en Nabucco, especialmente en el coro de los lamentos de los esclavos judíos frente al Éufrates, más que en ninguna otra.