A los funcionarios les preocupa que los documentos filtrados puedan dañar las operaciones estadounidenses en todo el mundo.

Por Germán López

The New York Times

Soldados ucranianos en primera línea en Bakhmut la semana pasada.Mauricio Lima para The New York Times

Como se ve en las redes sociales

Los documentos militares estadounidenses filtrados recientemente no son solo una vergüenza para los funcionarios estadounidenses. También es probable que tengan consecuencias más tangibles: Ucrania está cambiando sus planes de batalla contra Rusia en respuesta a la filtración, informó CNN ayer.

El anuncio de Ucrania es una señal de lo que hace que esta filtración sea distinta de las anteriores, como explicó mi colega David Sanger. Muchas de las filtraciones tienen semanas de antigüedad, en lugar de meses o años, y describen secretos, que involucran a Ucrania, Rusia, Corea del Sur, Israel y otros países, que son relevantes para los eventos en curso.

La filtración envió a los funcionarios estadounidenses a luchar para contener las consecuencias. Están tratando de asegurar a los funcionarios de inteligencia de otros países que es poco probable que se produzcan más filtraciones. Y el Departamento de Justicia y el F.B.I. están investigando la fuente de la divulgación. “No sabemos qué más podría haber”, dijo John Kirby, el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional.

No está claro quién filtró los documentos o cuáles eran sus intenciones. La filtración apareció por primera vez en salas de chat de juegos y tableros de mensajes, por lo que es concebible que un funcionario de bajo nivel publicara los documentos en línea para resolver una disputa en Internet, dicen los expertos. Pero también es posible que Rusia u otro adversario actuara con intenciones más graves y nefastas.

El boletín de hoy explicará la filtración y por qué los funcionarios estadounidenses se preocupan por sus consecuencias para la diplomacia y el campo de batalla en Ucrania.

lo que se filtró

Los documentos parecen provenir de múltiples fuentes, incluidos informes para el Estado Mayor Conjunto y actualizaciones de la C.I.A. Algunos están marcados como «alto secreto». Muchos se centran en la guerra de Ucrania. La información se divide en tres categorías:

Detalles sobre las campañas en curso: los documentos filtrados describen las defensas aéreas en apuros de Ucrania y los planes occidentales para la próxima contraofensiva de Ucrania contra Rusia, detalles que podrían ayudar a Rusia. Por ejemplo, las diapositivas filtradas incluyen mapas de las defensas aéreas de Ucrania. Esas defensas han disuadido a los aviones rusos de penetrar profundamente en Ucrania durante gran parte del conflicto, pero la filtración podría ayudar al ejército ruso a evitarlos.

Los documentos también revelan información que Estados Unidos obtuvo de su infiltración en el servicio de inteligencia militar de Rusia. Rusia podría usar esa información para tratar de descubrir fuentes estadounidenses y bloquear sus propias operaciones para detener las filtraciones a los EE. UU.

Estrategia más amplia: los documentos también abordan evaluaciones más generales sobre la guerra en Ucrania, aunque hay pocas novedades. Por ejemplo, predicen que ni Rusia ni Ucrania avanzarán este año para romper el estancamiento en la región oriental de Donbas en Ucrania. Pero los funcionarios estadounidenses comparten abiertamente este punto de vista. “Te da una idea de cómo algunos funcionarios estadounidenses están llegando al juicio público más amplio de que ninguna de las partes está en condiciones de ganar el próximo año”, dijo David.

Charla sobre aliados: parte del material más sensible de las filtraciones se trata de aliados estadounidenses. Los documentos afirman que el Mossad, la agencia de inteligencia de Israel, alentó al personal y a los civiles a participar en las recientes protestas contra el gobierno. El gobierno de Israel negó esta afirmación. Los documentos también revelan que Estados Unidos estaba escuchando conversaciones entre funcionarios de Corea del Sur sobre si ayudar a enviar a Ucrania 330.000 rondas de municiones, lo que podría contradecir la postura de Corea del Sur de no proporcionar armas letales a las naciones en guerra.

La filtración de Corea del Sur llega en un momento particularmente malo, semanas antes de que el presidente Yoon Suk Yeol viaje a Washington para una cena de estado en su honor. “Que se exponga en detalle que estamos escuchando a sus ayudantes de seguridad nacional es más que un poco vergonzoso”, dijo David.

Algunos detalles en los documentos también parecen ser falsos o manipulados, como sobreestimaciones de las bajas ucranianas en la guerra. Es posible que los funcionarios rusos u otros hayan alterado los documentos antes de publicarlos o volver a publicarlos en las plataformas de redes sociales.

Las consecuencias

Gran parte de las repercusiones de la filtración se sentirán a corto plazo. Estados Unidos puede verse obligado a modificar sus operaciones de espionaje. Ucrania está cambiando los planes de batalla y Rusia también podría hacerlo. Sintiéndose quemados por las filtraciones, algunos de los aliados de Estados Unidos pueden estar más cautelosos al compartir información.

A largo plazo, los efectos disminuirán. Ucrania seguirá adelante con su contraofensiva planificada. Estados Unidos y sus aliados seguirán apoyando a Ucrania. Y los aliados de Estados Unidos continuarán compartiendo información, incluso si primero necesitan garantías o son más cautelosos sobre el potencial de filtraciones.

En el pasado, los funcionarios estadounidenses han exagerado el daño de las filtraciones. Después de que WikiLeaks publicara cables diplomáticos estadounidenses en línea en 2010, los funcionarios advirtieron que las filtraciones podrían dañar la seguridad nacional y la capacidad de los diplomáticos estadounidenses para hablar con los aliados. Del mismo modo, los funcionarios afirmaron que las revelaciones de Edward Snowden de los documentos de la Agencia de Seguridad Nacional en 2013 obstaculizarían permanentemente las operaciones de recopilación de inteligencia de Estados Unidos.

Esas predicciones fueron exageradas. La última filtración, y los muchos detalles que ha expuesto, muestran que los funcionarios y espías estadounidenses aún pueden llegar a los niveles más altos de los gobiernos de otros países.