Abinader, ese botón nooo
Por Charlie Núñez
He visto al amigo Alfredo de la Cruz de manera irónica celebrar la desgracia que padecemos todos por culpa de los irresponsables que con sus actos o con su voto, permitieron que Luis Abinader impusiera su reelección.
A este país se le ha dicho de mil maneras, que no inventen con elegir esa gente, que no saben gobernar.
La misma historia; recibieron un país pobre en 1978, pero la principal característica del gobierno que sustituyeron era la reprensión política y la negación a las libertades públicas, liberar los presos políticos y permitir el regreso de los exiliados fue un logro más que del gobierno, del pueblo dominicano, pero en el manejo administrativo terminaron estrellando la nave, no sin antes pasar por los siempre recordados acontecimientos de abril del 1984.
En el 2000 recibieron un país con la economía saneada y en un jet que volaba alto, hubo que quitárselo corriendo en 2004, porque de lo contrario terminábamos igual que en el 86, aunque entregaron la nave bastante averiada.
En el 2020 fue el último invento, al igual que las veces anteriores, se montaron sobre los logros de sus antecesores para beneficiarse de los mismos, solo que esta vez se aprovecharon de la desvergüenza de muchos que pusieron el interés particular por encima del interés nacional, vendiendo su conciencia.
Desde principio de gestión y amplificada para lograr la reelección abultaron la nómina, como complemento repartieron pensiones como si el Estado fuera una piñata, compraron opositores a precios inimaginables, endeudaron el país cogiendo préstamos que no sabían qué hacer con ellos, pues no había un plan de inversión pública, todo eso para reelegir a Luis Abinader.
Ahora nos quieren pasar la factura de su fiesta con borrachera, ¿no te acuerdas Luis, cuando en tu francachela nos decía desde allá arriba que ahora los chelitos rendían y se manejaban bien?.
Como tú has manejado más recursos que tus antecesores, te rinden los chelitos y se manejan bien, yo quiero ver tu metro, tu Punta Catalina, tus elevados, tus carreteras, tus escuelas, obviamente más grande y en más cantidad que los demás por lo bien que lo has hecho, pero no me vengas con que no hay cuarto, porque no veo en que lo invertiste.
Si te fijas Luis, no hay un sector ni un ciudadano por pobre que sea que tu “reforma fatal” no le esté metiendo la mano en el bolsillo.
Ahora escúchanos, resuelve tu problema sin nosotros, recoge tu “reforma fatal”, pero bien, también tienes cómo imponerla, pero si aprietas ese botón, que Dios se apiade de nosotros, pero también de ti, pues las oraciones no bastarán para La Paz que necesitamos.