Abinader recibirá apoyo en 2024 por decisiones frente al Masacre
Guarionex Rosa
Independientemente de los logros de su régimen de más de tres años, la presente crisis con Haití por la construcción de un canal en el río Masacre que perjudica a la parte dominicana, el presidente Abinader ha ganado un gran respaldo que se traducirá en apoyo electoral.
Esto sería así, si de aquí al año que viene cuando tendrán lugar las elecciones presidenciales, las cosas a lo interno del país no se complican por los factores exteriores que provocan aumentos de los combustibles y de precios de los alimentos de primera necesidad.
Al parecer la gente aprecia la forma y el fondo en la directriz propuesta por Abinader al cerrar la frontera por aire, mar y tierra hasta tanto Haití acepte el reinicio de las conversaciones y la finalidad de llegar a un acuerdo que tendría como asunto principal detener la obra.
No se diría que el presidente dominicano lo arriesgó todo, pero como él explicó en su discurso para anunciar el cierre de las fronteras, su fin es defender la integridad del territorio dominicano que está por encima de los intereses comerciales y personales.
Abinader ha encontrado apoyo firme de la prensa, en momentos en que las bandas se han hecho fuertes en territorio haitiano, aterrorizando su población, particularmente el bandido Jimmy Chérisier, alias Barbecue quien ofrece apoyo económico y militar para su causa.
Barbecue, quien aparece al frente de las turbas es una amenaza no solamente para la paz de su país y la vida del primer ministro Ariel Henry, sino también para la República Dominicana, como titula el editorial del Listín: “la sobrecogedora amenaza de Barbecue”.
La situación ha devenido tan seria en el país vecino que algunos técnicos y políticos que no forman parte del régimen de Henry tienen miedo de exponer sus puntos de vista contrarios a la posición oficial y al amenazante Barbecue por temor al fantasma del “Pére Lebrun”.
“Pére Lebrun” es el recuerdo de la muerte con un collar encendido que se hizo popular durante las persecuciones a opositores en el régimen de Jean Bertrand Aristide, un suplicio que llevó a la muerte a muchas personas y que las bandas que dirige Barbecue han puesto de moda.
A la pregunta ¿De dónde sacan dinero y armas sofisticadas las bandas?, Canadá la responde al sancionar esta semana a los empresarios haitianos Marc Antoine Acra, Carl Braun y Jean Marie Vorbé, acusados de “alimentar la violencia y la corrupción”.
Toda la olla que está hirviendo en Haití, unido a la desesperación de los pobres por comida y salubridad, es demasiado para que el régimen de Henry sobreviva. Tiene en contra buena parte del estamento político, los líderes religiosos y la diáspora exiliada económica.
Abinader firme
Abinader está firme en su posición y así lo reafirmó durante su presentación en la Asamblea General de las Naciones Unidas el pasado miércoles cuando pidió a esa organización actuar ante la crisis de Haití, señalando que no esperaba “que la próxima advertencia sea crónica de una tragedia anunciada”.
Abinader exhortó también al Consejo de Seguridad a aprobar la resolución que procura crear una fuerza multinacional para asistir a la Policía Nacional de Haití. El Consejo habría votado ya su resolución, pero los detalles no se conocen. RD pide autorizar el uso de la fuerza.
Al presidente dominicano le preocupa la demora de Naciones Unidas en encarar el problema que considera “de altísima prioridad”. De esa manera lo hizo saber a los miembros de la Asamblea General al indicar que la inestabilidad de Haití puede convertirse en una amenaza para la región.
Antes de eso el viernes de la semana pasada, el presidente Abinader pronunció un discurso desde el Palacio Nacional en el cual acusó a “anarquistas” por los trabajos de desviación del río Masacre, cuya defensa han asumido las bandas de Barbecue y Henry.
Durante su participación en la Asamblea General, el líder dominicano se reunió con el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, a quien volvió a plantear el problema y con el presidente de Kenia, William Ruto, cuyo país se ha ofrecido para encabezar la misión militar pacificadora.
Al término de esa reunión, el jefe de estado dominicano la definió como “favorable” y dijo que había encontrado en Ruto un nuevo amigo. Los dos gobernantes se vieron sonrientes al salir de la embajada de Kenia ante la ONU. Allí los cancilleres de los dos países firmaron un acuerdo para impulsar las relaciones.
Abinader expresó su alegría por las palabras expresadas por el presidente anfitrión, Joe Biden, quien instó a la organización mundial a autorizar el envío a Haití de una fuerza internacional para ayudar a la policía a luchar contra las pandillas que se han hecho fuertes.
El presidente sacó tiempo de una apretada agenda para participar en el acto de apertura de las oficinas de representación del Banco de Reservas en la ciudad de Nueva York, ubicadas en el sector del Bronx, donde residente buena parte de la diáspora dominicana en esa ciudad. Cortó la cinta simbólica, el administrador general, Samuel Pereyra.
Habla Ruto
El presidente de Kenia, William Ruto, dijo ante la Asamblea General que “la fuerza multinacional debe formar parte de una estructura completa que incluya asistencia humanitaria, reformas institucionales e impulso de un proceso político guiado por los haitianos para permitir elecciones en un plazo razonable”.
“Pedimos al Consejo de Seguridad de la ONU que apruebe una resolución que permita implantar con urgencia un marco adecuado para facilitar el despliegue de un apoyo de seguridad multinacional como parte de una respuesta holística a los desafíos de Haití”, dijo Ruto.
El presidente keniano manifestó que su país solo espera la aprobación de la resolución del Consejo de Seguridad de la UNU para liderar una fuerza internacional de paz en Haití, con el envío de mil hombres que darán asistencia a la Policía Haitiana ante el clima de inseguridad causado por las bandas armadas.
Por su parte, el ministerio de Agricultura de Haití dijo el jueves que la construcción del canal sobre el río Masacre que comparten los dos países “debe seguir adelante” pese al conflicto diplomático. Desmintió la veracidad de un supuesto documento secreto haitiano que da la razón a la parte dominicana sobre sus reclamaciones.
Mientras, el primer ministro Henry viajó a Nueva York para participar en la Asamblea General y se cree que viajaría de regreso a su país el fin de semana para encontrar una hostilidad cada vez más creciente atizada por los opositores políticos y la federación de bandas que le piden renunciar al puesto.
Listín Diario