Amplia oposición a la reforma fiscal: Leonel Fernández y otros líderes políticos rechazan el proyecto del Gobierno
Santo Domingo, 11 octubre- La propuesta de reforma fiscal presentada por el presidente Luis Abinader ha desatado una oleada de críticas y rechazos en diversos sectores políticos y económicos del país. Uno de los opositores ha sido el expresidente Leonel Fernández, quien, a través de su cuenta en la plataforma X (anteriormente Twitter), expresó su rotunda condena hacia el proyecto de ley de Modernización Fiscal, que actualmente se encuentra en evaluación en el Congreso Nacional.
Fernández, líder del partido opositor Fuerza del Pueblo, calificó la reforma como un “bombazo fiscal”, argumentando que su implementación cargaría injustamente a los sectores más vulnerables de la sociedad, incluyendo a los más pobres y a la clase media.
Para el exmandatario, esta propuesta generará un impacto devastador, ya que la mayor parte de la recaudación tributaria recaería sobre aquellos que menos tienen.
Un proyecto cuestionado por su impacto social
La propuesta de modernización fiscal del Gobierno ha suscitado un intenso debate público, no solo por las medidas que contiene, sino también por los sacrificios que impone a ciertos sectores de la población.
La clase media, en particular, ha sido señalada como uno de los grupos más perjudicados, tanto por la imposición de nuevos impuestos como por la ampliación de la base impositiva, que afectaría directamente sus ingresos.
En este sentido, no solo Fernández ha alzado su voz en contra de la reforma. El Partido de la Liberación Dominicana (PLD), otro actor en la oposición política, también ha expresado su rechazo a la medida.
Charles Mariotti, vocero y secretario general del PLD, fue enfático al calificar la propuesta como un “golpe demoledor” para el bienestar de la población dominicana, en particular para la clase media, que ya enfrenta dificultades económicas derivadas de la inflación y otros factores macroeconómicos.
En sus declaraciones, Mariotti también subrayó lo que considera una administración gubernamental caracterizada por el despilfarro de los recursos públicos y un endeudamiento irresponsable.
El PLD ha señalado que, bajo la gestión del presidente Abinader, el país ha visto un incremento significativo en su deuda pública, sin que se perciban mejoras concretas en los servicios públicos o en la calidad de vida de la población.
La aprobación de la reforma fiscal, según el PLD, agravaría esta situación, ya que aumentaría la carga tributaria sobre la población sin garantizar una mejor distribución de los recursos.
Además, la falta de mecanismos compensatorios que alivien el impacto en los sectores más afectados, como la clase media, ha sido una de las principales críticas que el partido opositor ha esgrimido en su rechazo a la reforma.
Llamados a la Cautela y el Consenso
A estas voces críticas se ha sumado Omar Fernández, Senador de la Fuerza del Pueblo, quien advirtió sobre los peligros de aprobar la reforma “a vapor”. Según Fernández, una aprobación apresurada de la propuesta podría generar males estructurales permanentes para la economía dominicana, ya que no se estaría dando el espacio necesario para un análisis profundo y para la corrección de posibles deficiencias en el proyecto de ley.
Fernández hizo un llamado al Gobierno para que busque un consenso amplio con todos los sectores, incluyendo a la oposición política, el sector privado y los sindicatos, con el fin de evitar que la reforma fiscal termine perjudicando a los más vulnerables.
En su opinión, la reforma necesita ser ajustada para mitigar su impacto negativo y garantizar que los sectores más ricos también contribuyan de manera justa al sistema tributario.
La academia y el sector privado se suman al debate
El rechazo a la reforma fiscal no se ha limitado a los partidos políticos. Antonio Ciriaco, decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), también ha criticado la propuesta del Gobierno.
Ciriaco ha señalado que la reforma necesita ser mejorada para incluir mecanismos de compensación que disminuyan su impacto en la clase media, uno de los sectores más golpeados por las políticas fiscales propuestas.
Asimismo, el Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP) abogó por un diálogo amplio y constructivo en torno al proyecto de ley. El sector empresarial ha advertido que cualquier medida que incremente los impuestos debe ir acompañada de un esfuerzo por reducir la evasión fiscal y mejorar la eficiencia del gasto público. De lo contrario, sostienen, el impacto sobre la clase media y los sectores productivos podría ser devastador, afectando la inversión y el crecimiento económico del país.
Protestas y movilización social
La controversia en torno a la reforma fiscal también ha movilizado a la sociedad civil. Este jueves, decenas de personas protestaron frente al Congreso Nacional en contra del proyecto de ley, al considerar que afecta de manera desproporcionada a la clase media.
La protesta fue organizada por Fernando Abreu, del movimiento Patria Libre, quien expresó su frustración ante lo que considera una política injusta del Gobierno.
“Siempre que hay una reforma, la clase media es la que paga los platos rotos”, afirmó Abreu durante la manifestación. Según él, el Gobierno no mira a los sectores más ricos del país para aumentar los impuestos, ya que estos cuentan con grandes riquezas, pero son una minoría dentro de la población.
Abreu exigió que las reformas sean más equitativas y que los sectores más privilegiados también asuman su parte de la carga tributaria.
El Congreso y el futuro de la reforma
Ante la creciente presión social y política, el presidente de la Cámara de Diputados, Alfredo Pacheco, aseguró que la Comisión Permanente de Hacienda se tomará el tiempo necesario para escuchar a todos los sectores involucrados en el debate.
Pacheco indicó que se abrirá un espacio de diálogo para garantizar que todas las voces sean escuchadas antes de tomar una decisión final sobre el proyecto de Modernización Fiscal.
Este compromiso de escuchar a los diversos actores ha sido bien recibido por algunos sectores, aunque persiste la preocupación de que la reforma pueda ser aprobada sin los ajustes necesarios.
Líderes como Omar Fernández y Antonio Ciriaco han insistido en la importancia de un consenso nacional, que permita equilibrar la necesidad de incrementar los ingresos del Estado con la protección de los sectores más vulnerables de la sociedad.