Boric: una investidura cargada de símbolos para una nueva era en Chile

Santiago de Chile, 11 mar (EFE).- Una banda presidencial tejida por unas costureras «revolucionarias», un desayuno con dirigentes vecinales antes de la ceremonia, un traje sin corbata, una víctima de la violencia policial como invitado especial y una mujer al volante del Ford Galaxie que le llevará por las calles de Santiago.

Chile comienza una nueva era política, un cambio tanto en forma como en fondo liderado por el progresista Gabriel Boric, que este viernes tomó posesión como el presidente más joven de la historia del país -tiene 36 años recién cumplidos- y el primero que no forma parte de los dos grandes bloques de centro que gobernaron desde el retorno a la democracia en 1990.

«Su investidura es un mensaje de apertura, diversidad e inclusión. El propósito es marcar fuertes diferencias con el Gobierno saliente e insistir que este no es solo un cambio de mando sino de ciclo», dijo a Efe Mauricio Morales, de la Universidad de Talca.

Para Claudia Heiss, de la Universidad de Chile, «Boric está muy consciente de la dimensión simbólica de su llegada al poder y se ha preocupado constantemente de dar señales de que eso no lo aleja de la ciudadanía».

UNA BANDA PRESIDENCIAL «REVOLUCIONARIA»

A diferencia del presidente saliente, Sebastián Piñera, que encargó su banda presidencial en París, Boric ha optado por un pequeño y modesto taller ubicado en un barrio residencial a las afueras de Santiago, donde un grupo de costureras, hartas de la precariedad del oficio, fundaron el Sindicato Revolucionario Textil (Siretex) en plena ola de protestas de 2019.

«Creo que nos eligió porque quiere mostrar que va a trabajar con la gente común y corriente y, sobre todo, con las mujeres. Podía haber elegido a un sastre reputado», aseguró a Efe Marta Gatica, vocera del sindicato.

DESAYUNO SOCIAL

Antes de la solemne y protocolar ceremonia en el Salón de Honor del Senado, en la ciudad costera de Valparaíso, Boric decidió empezar el día desayunando con varios dirigentes sociales, consciente de que gran parte de su capital político está en las calles.

«Tengo 84 años, le traigo una cartita escrita por los vecinos de mi población», le dijo una de las asistentes al acto en la vecina Viña del Mar.

ADIÓS A LA CORBATA

Alérgico a la vestimenta formal, Boric ha ido puliendo su estilo a medida que se imponía en la carrera presidencial. Nada queda ya de sus cortes de pelo estrambóticos, con crestas, rapados y melenas, y de sus camisas de cuadros medio abrochadas que usaba cuando irrumpió en el Parlamento en 2014.

Ahora ha integrado en su «look» los trajes de chaqueta, las camisas blancas o azules y su pelo luce siempre peinado, pero hay un formalismo que se resiste a incluir: la corbata. Como era de esperar, Boric asumió sin ella.

HOMENAJE A LAS VÍCTIMAS DEL ESTALLIDO

Entre las personalidades que fueron invitadas personalmente por el exlíder estudiantil a su toma de posesión estuvo Gustavo Gatica, el joven que quedó ciego tras recibir dos perdigones en la cara durante una protesta en noviembre de 2019.

«Gatica representa el respeto irrestricto a los derechos humanos, que es uno de los ejes importantes de este Gobierno y Boric además quiere recordar que él también viene de las movilizaciones sociales y que el motor del cambio que lidera fue el estallido social», indicó a Efe Isabel Castillo, de la Universidad Católica y la Red de Politólogas.

También invitó a un nutrido grupo de representantes de los distintos pueblos indígenas, a los que hizo un relevante e inédito guiño durante la ceremonia: «Ante el pueblo y los pueblos de Chile, sí, prometo».

MUJER AL VOLANTE

En otro gesto sin precedentes, Boric decidió que sea la suboficial de Carabineros Lorena Cid quien conduzca la tarde del viernes por las calles de Santiago el Ford Galaxie 500 XL con el que llegará a La Moneda para dar su primer discurso como mandatario.

«En esta nueva era, las mujeres ocupan espacios nuevos que no habían ocupado no porque no quisieran, sino porque no se les dejó», agregó Castillo.

Boric lidera desde este viernes el primer gabinete con más mujeres que hombres del continente americano (14 frente a 10) y por primera vez en la historia chilena designó a una mujer al frente de la poderosa cartera de Interior, la médico independiente Izkia Siches.

Como muestra de ese compromiso por la igualdad, gran parte de las mujeres del gabinete acudieron a la investidura vestidas de lila o morado, el color de la lucha feminista: «Eso va a ser parte que impregne nuestra gestión. Nuestras hijas no están solas, nuestras madres, nuestras abuelas», afirmó la nueva vocera del Gobierno, Camila Vallejo.

María M.Mur

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