Candidatos presidenciales debaten sobre economía y otros temas en República Dominicana

Santo Domingo, 24 de abril. – Los tres principales candidatos presidenciales de República Dominicana para las elecciones del próximo 19 de mayo participaron este miércoles por la noche en un debate sobre sus planes de desarrollo nacional, centrado principalmente en temas económicos.

El debate estuvo marcado por las críticas de los opositores Leonel Fernández y Abel Martínez, candidatos de los partidos Fuerza del Pueblo (FP) y de la Liberación Dominicana (PLD), hacia la actual gestión de gobierno, y la defensa del presidente en funciones Luis Abinader, candidato del Partido Revolucionario Moderno (PRM).

Esta fue la primera vez que un presidente en ejercicio, que busca ser reelegido para un segundo mandato, participa en un debate público sobre diversos temas.

El candidato Leonel Fernández, de 70 años, ex presidente de República Dominicana en tres ocasiones (1996-2000, 2004-2008 y 2008-2012), lideró las críticas. Fernández, que aspira a ocupar nuevamente la presidencia como candidato de la FP, un partido que fundó en 2019 tras abandonar el PLD, destacó que durante sus mandatos se logró un crecimiento anual del 5% y se crearon oportunidades económicas significativas.

Fernández argumentó que las administraciones posteriores a la suya, incluida la actual, no han logrado mantener la misma capacidad para generar una economía próspera.

El presidente Abinader respondió de inmediato, recordando que asumió el cargo en 2020 en medio de una pandemia y de la peor crisis en un siglo. Gracias a sus iniciativas oficiales y la colaboración de diversos sectores, el país logró superar tanto la crisis sanitaria como la económica, logrando que «las políticas públicas estén funcionando».

Abinader resaltó que República Dominicana ha logrado la mayor recuperación del turismo a nivel mundial, así como la revitalización de sus zonas francas, exportaciones y sector agropecuario. El país está creciendo a un ritmo del 6.2% anual, con los menores niveles de desempleo y pobreza en la historia.

Aunque reconoció la existencia de otras crisis, como la de Haití, Abinader afirmó que el país «seguirá avanzando» bajo un gobierno honesto y comprometido en la resolución de los problemas nacionales.

El candidato Abel Martínez expresó su preocupación por la desconexión entre los discursos políticos y la realidad de la gente. Afirmó que muchos dominicanos enfrentan desafíos diarios, como la inseguridad sobre lo que comerán al día siguiente y la insuficiencia de sus salarios para cubrir necesidades básicas. Según Martínez, este escenario genera desconfianza en la política.

En cuanto a su perfil, Martínez destacó que no es empresario ni intelectual, sino un «hombre de acción» con más de 24 años de experiencia brindando soluciones a la población. Prometió enfocarse en quienes buscan una economía sólida y dinámica.

Leonel Fernández, por su parte, afirmó que priorizaría el sector agropecuario si regresa al poder, con el fin de garantizar la seguridad alimentaria del país.

Luis Abinader resaltó que la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ha señalado que el nivel de subalimentación en República Dominicana ha disminuido del 8.3% al 6.3% durante su mandato. Además, destacó que la tasa de desempleo se redujo al 5%, la más baja en años.

Martínez mostró una perspectiva diferente, prefiriendo enfocarse en el bienestar de las personas más que en los números. Afirmó que, de ser electo, destinará 4,000 millones de dólares para impulsar la producción nacional, así como para apoyar el turismo, la industria, la investigación y la innovación.

Abinader indicó que ha destinado 23,000 millones de pesos (aproximadamente 384 millones de dólares) al Banco Agrícola para financiar el sector agropecuario.

Fernández expresó que el presupuesto nacional enfrenta limitaciones para invertir, ya que una parte significativa se dedica a la educación preuniversitaria y al pago de la deuda externa, lo que consume el 50% del presupuesto. En ese sentido, abogó por fortalecer la recaudación de impuestos y combatir la evasión y elusión fiscal.