Casos de crímenes sin resolver aumentan la preocupación en la Policía Nacional

Santo Domingo, 25 de octubre – Varios crímenes ocurridos en los últimos meses en el país han dejado a la Policía Nacional con una serie de casos pendientes de resolver, lo que ha generado inquietud en la población.

Uno de los casos más recientes es la fuga de un jefe de sicarios al servicio del narcotráfico, que continúa prófugo.

Hasta el momento, las autoridades no han logrado identificar a los responsables de la muerte de Horacio Peña Casado, de 65 años, y Eusebio Rojas Corcino, de 64. Ambos hombres fueron asesinados a puñaladas y golpes mientras desempeñaban sus funciones como vigilantes de un supermercado en Villa Mella. Este trágico suceso tuvo lugar el 19 de septiembre, y a pesar de los esfuerzos de la Policía, los responsables siguen en libertad.

Siete días después de este doble homicidio, la Policía Nacional liberó a Gregorio Guevara Hernández, quien se entregó a las autoridades el viernes 22 de septiembre después de que la uniformada emitiera una orden de búsqueda en su contra por su presunta implicación en el asesinato de los vigilantes.

En ese momento, el portavoz de la Policía, el coronel Diego Pesqueira, explicó que habían seguido a Guevara a través de las cámaras de vigilancia, y tras cometer el crimen, lo vieron desmontarse de un vehículo y lo exhortaron a entregarse.

Sin embargo, a pesar de las imágenes de las cámaras de seguridad del establecimiento comercial, la persona que se movilizó en el vehículo después del crimen sigue sin identificarse.

Además, otro caso que ha generado preocupación es la fuga de Jonny Óscar Charles Juan, conocido como «La Pluma». Charles Juan se escapó a finales de agosto mientras era trasladado en un vehículo desde La Victoria a San Pedro de Macorís. Su fuga ocurrió con la complicidad de uno de los agentes penitenciarios que lo transportaban, según las evidencias recabadas.

El fugitivo cumplía una condena de 30 años de prisión por el asesinato de seis personas en incidentes separados ocurridos en marzo de 2017 y diciembre de 2018, incluyendo la ejecución de cuatro personas en el municipio de Guerra. Aunque se presume que pudo haber salido del país después de su evasión, las autoridades aún no han logrado dar con su paradero.

Por otro lado, desde julio, un cuádruple homicidio en Ocoa ha dejado preguntas sin respuesta. Los cuerpos de cuatro hombres fueron encontrados en un terreno baldío en la comunidad de Arroyo Caña, en el municipio de Rancho Arriba, provincia San José de Ocoa.

Las víctimas fueron identificadas como José Miguel Mordan Villar, de 35 años; Concepción Coronado Paredes, de 33; Cesarín Liranzo, de 29, todos con antecedentes delictivos, y un cuarto hombre aún no identificado. Se atribuye este cuádruple asesinato a asuntos relacionados con el narcotráfico, ya que las víctimas fueron ejecutadas en un lugar donde supuestamente operaba un punto de venta de sustancias narcóticas.

Comentarios
Difundelo
Permitir Notificaciones OK No gracias